Turbo Lover (GyuHao)

3 - / 𝘭𝘰𝘴𝘵 𝘭𝘰𝘷𝘦 /

I carry with me all the love that you give

You brought me serenity, a reason to live

Our life is a journey that we took from the start

We made all these memories together

I can remember the first time that we met

The feelings you gave to me, I'll never forget

I knew from that moment when our love first began

We'd last 'til the end of time, forever

La luz de la mañana gris entraba por el gran ventanal de la habitación, que de paisaje mostraba el puerto con los barcos llegando a esas horas muy tempranas. El cielo apagado aún, el sol escondido tras las nubes.

Minghao, que estaba sentado en la cama con los pies tocando el frío suelo, viendo por el ventanal, arrugó la nariz.

—Nunca fumas frente a los miembros de tu MC, pero sí lo haces cuando estás conmigo.

El humo del cigarro provenía de la mano de Mingyu, que se encontraba recostado con el otro brazo tras su cabeza, viendo al techo.

—Soonyoung es una chimenea, no necesitamos dos. Aparte me gusta hacerlo sólo después de esto.

Vio atentamente la espalda del joven delgado, su cintura pequeña y los músculos, a pesar de no estar tan marcados como los suyos, estaban presentes ahí.

—¿Esto? ¿Te refieres al sexo? —Minghao se giró a mirarlo, con una sonrisa de lado. La sábana sólo lo cubría de la cintura para abajo—. De todas maneras, no seas descuidado, el dueño del hotel se puede dar cuenta del olor a tabaco y no quieres que el Dinosaurio venga por nosotros estando así, ¿verdad? —Se arrastró al lado del moreno y le levantó el cabello para despejar su frente en un gesto cariñoso—. No toleraría que alguien más te viera de esta manera. Tendría que matarlos...

Mingyu sonrió.

—Si sigues diciendo esas cosas vamos a tener que ir por una tercera ronda, y no sé si me pueda contener esta vez.

El dragón suspiró.

—Por más que quisiera, no creo soportar otra ronda, no voy a ser capaz de montarme en la moto. Me dejaste frito.

Se dejó caer en la cama de espaldas.

Mingyu tuvo cuidado de dejar el cigarro en una bolsa de ziploc. Tenía que ser cauteloso y no dejar evidencia.

Después usó ambos brazos para rodear a Minghao, que era más pequeño que él. Aunque no tuviera necesidad de protegerlo, era algo que siempre quería hacer. Y si ambos fueran del mismo MC, las cosas serían muy diferentes para ellos.

Pero no, eran los presidentes de sus respectivos clubes y tenían sus responsabilidades. Estar juntos no sería bien visto por nadie.

—Disculpa —le dio un beso en el temple—. Es que ya habían pasado dos meses. Desde que adquirimos nuestros puestos de presidentes, no ha sido fácil vernos.

—Lo sé. Si las circunstancias fueran diferentes, tal vez...

A Minghao no le gustaba pensar en eso, así que se calló. Mingyu no le preguntó nada, sólo lo abrazó con más fuerza.

—Aún nos queda una hora más. ¿Qué quieres hacer?

—Me conformo con estar así.

Y así se quedaron, en la cama, en la intimidad de esa habitación, donde nadie podía juzgarlos.