Capitulo 2

5.3K 593 40
                                    


Jimin

Sería mejor que el generador se activara rápidamente. De lo contrario, estaría en graves problemas. No podía creer mi mala suerte. De todas las noches en las que podía quedar atrapado en un elevador con aquel sensual pelinegro, tenía que pasarme una noche de luna llena. Cualquier otra noche habría podido controlarme, pero esa noche, el sólo ver su delgado abdomen con el tatuaje al costado, que se translucía a través de su camisa, era suficiente como para incitarme a la transformación. Sentir su cuerpo contra mi pecho tampoco me estaba ayudando a mantener el control.

Un sacudón acompañado por un chillido lo mecieron contra mí aún con más fuerza, y apreté los dientes para reprimir la tentación de frotarme la polla, que se me comenzaba a endurecer, contra su miembro. Las luces de emergencia titilaron y se encendieron cuando el ascensor comenzó a subir nuevamente. Miré sus sorprendidos ojos color marrón claro.

—Ya está, ¿ves? Ningún problema.

De mala gana, lo separé de mi cuerpo e intenté no mirarle fijo la parte endurecida bajo sus pantalones. Ya me había resultado lo suficientemente difícil no comerle el trasero con los ojos cuando se inclinó para recoger el contenido del bolso. Tal vez el lugar más seguro para mirar era el techo. Mis fosas nasales se ensancharon cuando atraparon la esencia de su piel mezclada con la lluvia y el aroma a vainilla. El viaje hasta el penthouse nunca antes me había parecido tan largo.

—Parece que se está tomando más tiempo que lo normal, ¿no? —la voz de Jungkook fue espesa y algo áspera; eso le envió más sangre a mi pene.

—Tal vez esté funcionando con la mitad de la energía, o algo así —no tuve la intención de sonar tan cortante, pero cada vez me costaba más reprimir mi instinto de averiguar qué tan excitado estaba Jungkook. Tal vez podría ocultar su excitación de un hombre normal, pero no de mí. ¡Y me estaba volviendo loco!

—Sí, sí, éste es el final perfecto de un día terrible. Lo único que quiero hacer es llegar a casa y desnudarme... este... cambiarme de ropa, y esta cosa es más lenta que ir por las escaleras —mi cerebro se imaginó instantáneamente a Jungkook saliendo de un baño de burbujas y poniéndose una bata transparente, con el rostro sonrojado por el calor. Mi imaginación me torturaba con imágenes de pequeñas gotas de agua recorriendo su cuerpo desnudo. Necesité de una fuerza considerable para reprimir un gemido. Las luces parpadearon, se atenuaron y, finalmente, se apagaron por completo cuando el elevador volvió a detenerse abruptamente. —¡No de nuevo! —gritó Jungkook con obvia consternación. Maldije por lo bajo.

—No entremos en pánico, estoy seguro de que hay un botón de emergencia en algún lado. Lo oprimiremos y alguien podrá venir a sacarnos.

Probablemente, yo podría salirme por la puertecilla del techo y trepar por los cables hasta el piso de arriba, pero no lo podría hacer sin revelar mi secreto. Los millonarios no rompen puertas de metal ni se abren camino a la libertad con garras y fuerza sobrehumana.

—Yo lo haré. Tengo una linterna de bolsillo en algún lugar —Jungkook buscó en su bolso—. Aquí vamos —un diminuto haz de luz iluminó el interior, y pude ver fugazmente la preocupación en sus ojos marrones mientras giraba la luz en dirección al panel de control. Las manos debían temblarle, porque el haz de luz fluctuaba y oscilaba.

—No pasa nada. ¿No se supone que haya algún tipo de alarma? Sé que aquella vez el muchacho del piso de abajo mío lo oprimió y sonó tan fuerte como para despertar a un muerto —mierda.

—Creía que la alarma estaba diseñada para tener una fuente de energía aparte pero tal vez esté conectada al generador. Me temo que no conozco mucho de la mecánica de los elevadores.

Lugares Estrechos [Jikook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora