•[Capítulo 8: "Recistencia"]•

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Narración Normal.
Después de eso Meliodas se quedó dormido y Elizabeth seguía inconsciente. Estarossa los dejó a ambos en ese cuarto y le puso llave y cadenas, obvio que antes también encadenó a Elizabeth en la cama.

Después de 1 hora, ambos despertaron al mismo tiempo

Meliodas: ¡Elizabeth! ¡¿Estás bien Elizabeth?!

Elizabeth: ¡Meliodas! ¡Sí, estoy bien, ¿y tú?!

Meliodas: ¡Tonta! ¡Por mí no te preocupes! ¡Tú eres la que sufrió la violación! ¡Preocúpate por tí misma! ¡¿Acaso no puedes hacerlo?!

Elizabeth: ¡No! ¡Yo me preocupo por tí! ¡Incluso daría mi vida por tí!

Meliodas: ¡No seas tonta! No ves que si eso pasa, ¡Me lamentaría toda la vida! ¡Entiende! ¡Tú eres la única que ha sufrido, no yo! ¡Piensa en tí por lo menos una vez en tu vida!

Después de eso un silencio incómodo invadió toda la habitación. Sólo podía escucharse las gotas infiltradas caer. Elizabeth al fin decidió hablar

Elizabeth: Meli...odas... Yo... Entiende que yo... –su voz se quebró– e-entiende que yo... –comienza a derramar lágrimas y Meliodas se sorprende– ...yo me preocupo más por tí... ¿Y... No puedes... Entenderlo ni un poco?

Meliodas: Si tanto insistes entonces está bien. Yo me encuentro d muy mal. Fuiste violada frente a mis ojos y no pude hacer nada. ¿Y aún así preguntas? ¿Aún así piensas que estoy bien?

Nuevamente el silencio invadió la habitación. De repente, se abre la puerta de un portazo. Era Estarossa.

Estarossa: ¡Hola! He llegado, mis perras.

Meliodas: Ya llegó la Rosita Blanca.

Estarossa: ¡Exacto! ¡A la rosa que nunca tocan! ¡¡JAJAJAJAJAJAJA!! –Se carcajeó–.

Meliodas: ¡Kuso! (¡Maldición!) ¡¿Porqué no te callas de una buena vez?!

Estarossa: ¡Tienes razón! ¡Más trabajo y menos charla! ¡Traiganlos! –le dijo a sus empleados–.

Los empleados entraron a la habitación con varias herramientas de tortura.

Estarossa: éstos son los juguetes que usaré contigo, Meliodas. Ah, pero casi me olvido de alguien. ¡Traiganla también!

En ese momento, Liz llegó atada de los pies y brazos, con un trapo en la boca. Estarossa comenzó a pegarle y a torturar a Meliodas. Liz y Elizabeth comenzaron a llorar desesperadamente. No podían hacer nada y Meliodas sólo podía poner resistencia.

Rato después...

Meliodas despertó, pues había quedado inconsciente después de haberlo torturado. El pobre tenía heridas profundas en sus brazos y piernas y derramaba sangre por su boca.

Elizabeth: ¡Meliodas! ¡¿Estás bien?!

Liz: ¡¿Meliodas?! ¡Oye! ¡Responde! ¡¿Meliodas?!

Meliodas no respondía a ninguna. Pues los golpes en la cabeza lo atontaron y no sabía ni qué.


















Este capítulo es una compensación porque me tardé en subir el anterior :v
Espero que también les halla gustado y que no hallan hecho demasiado coraje con Estarossa :v
Ah, y “kuso es mierda o maldición, sólo que lo quise escribir en Japonés xd

Este capítulo es una compensación porque me tardé en subir el anterior :vEspero que también les halla gustado y que no hallan hecho demasiado coraje con Estarossa :vAh, y “kuso” es mierda o maldición, sólo que lo quise escribir en Japonés xd

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Enamorado De Mi "Hermana"  (Melizabeth)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora