*Narra Dani*
No se si confesarle lo que siento ahora mismo.
O quizás esperar.
....
La dije que esta noche cenariamos algo muy rico que to prepararía y saldríamos a ver las estrellas al jardín.
Cenamos y salimos al patio.
Estábamos tumbados en el césped ella con una mayas y mi sudadera por cierto.
La agarré la mano.
-Que bonito esta el cielo hoy-Dijo ella contemplando las constelaciones.
-Si, pero más bonita éstas tu.-dije sin perder detalle de su trenza despeinada, su cara que tenía dibujada una sonrisa pintada de color rosa palo.
-Me sacas los colores niño.
La amaba tanto, que hasta haría un pacto con el diablo.
Empezó a hacer frío y bueno entramos y cada uno durmió en su cama.
En dos días le diría lo que siento.
*Narra Marina*
No sé si me estaba enamorando de Dani pero amaba estar todo el tiempo con el, como le dije era una chica difícil, y bueno quería que se lo currara un poco.
Es cierto que hablé con su madre, Eva, y me dijo que con el tenía el cielo ganado.
Esas palabras jamás se irán de mi mente.
Han pasado dos días desde lo de el patio.
Me dijo que me arreglara, que daríamos una vuelta.
Presiento que este día será importante.
Me puse unos vaqueros, con un jerser rosa bebé, un pañuelo blanco y mis pisamierdas. Me deje el pelo suelto, como a el le gusta, me maquille , lo de siempre, raya, rimmel y pintalabios.
Escuche una voz masculina que para mi era musica para mis oídos.
-Rapunzel deja caer tu pelo.
Salí a la ventana.
-JAJAJAJA eso es muy de película de dibujos de princesas ¿no?
- Jajajaj si, pero también de princesos.
Baje corriendo las escaleras y me lancé a el. No notaba el suelo, me dio una vuelta.
Me bajo y me dijo:
-Dios pero guapa te has puesto para mi ¿no?- Dijo dándome una vuelta.
-Perdona pero yo estoy guapa siempre, que no que es broma , voy normal.
-Vas perfecta. - Me dio un beso en la mejilla derecha que hizo que me pusiera colorada.
-Pero si hasta colorada estas guapa.
-Ays no me mires joo.
Íbamos caminando nuestras manos chocaban de vez en cuando, hasta que dejaron de chocar me agarro la mano, dimos una vuelta por Sevilla capital.
Fuimos a cenar y tal , se me paso la tarde/noche volando.
Cuando llegamos a la puerta de mi casa, le di un beso en la mejilla, me di la vuelta pero el me agarró el brazo.
-Ven .
Salios corriendo a la esquina que estaba detrás de mi calle, estaba oscuro, solo había una pequeña farola que nos iluminaba a los dos.
Podía contemplar todos y cada uno de sus rasgos , los que me volvían loca, porque bueno si, me había enamorado de el.
Me acarició suavemente la mano, hasta que me agarró.
Se acerco a mi.
-¿Tu crees que esto sera un buen comienzo?
Solo sonreí, el sonrió.
-Marina, te quiero desde el momento que te vi entrar por la puerta del instituto, desde que me dijistes aquel 'Hola, ¿me puedo sentar aquí?', desde la primera pelea que tuvimos, y sobre todo desde la primera mirada que me dedicastes.
Joder, joder, joder, que bonito lo que me acababa de decir.
Yo sonreí.
Y el se fue acercando noté su respiración agitada, su frente chocando con la mía, bajo sus manos hasta mi cintura, yo coloqué mis brazos en su cuello, rodeándole.
Y es que si por mi fuera estaría todo el tiempo del mundo así, escuchando latir nuestro corazones al mismo sentido totalmente compenetrados.
Y es que Daniel Oviedo Morilla me completa.
-Te quiero-Dijo en un susurro.
Me besó , y yo le seguí ese beso, que estábamos deseando los dos, aunque por mi parte no se notara tanto, cada grieta de sus labios completaba cada grieta de los míos, nuestras narices chocaron más de una vez, nuestros corazones latían con bastante fuerza, me levanto del suelo, me apoyo contra la pared, me miro a los ojos , me dedico una sonrisa, to le agarre del cuello y le traje hacía mi otra vez, no fue ni uno, no dos, fueron 3 besos totalmente deseados, desataban tanta pasión, que hasta casi por nuestro alrededor se podían ver chispas.
-Daniel Oviedo, te quiero.
-Marina ________, te amo.
