Espíritus guardianes

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- Una serpiente...atravesada por una espada... - El niño sollozó y, ahora que estaba relativamente a salvo la adrenalina abandonó completamente su cuerpo y colapsó en los brazos de Raven.

- ¡Ahh! - Jadeó Kory, cuando el niño se derrumbó.

- Esta bien – Dijo Raven, mortalmente pálida, mucho más pálida de lo normal y con los ojos entrecerrados y una mirada nublada, los demás pudieron notar el temblor en su voz – Solo esta dormido, a sido demasiado para él...pero estará bien.

- Su Majestad... - Comenzó Liam, pero dejo la frase al aire sin estar seguro que decir.

- Zhalia – Llamó Raven, levantándose con el niño en brazos, envolviendo su pequeña capa a su alrededor como una manta – Llevalo a la enfermería y que Sara cuide de él...que nos avise cuando se despierte y nosotros...tenemos que hacer una reunión del consejo, Liam, avisa a los demás.

- ¡Si, Su Majestad! - Exclamaron Liam y Zhalia.

Los ojos de Liam brillaron con un tono de oro fundido y, de un salto, se transformo en un enorme lobo de pelaje castaño y tonos más oscuros, solo un poco más grande que Titus en su forma transformada. Salió corriendo a buscar a los demás miembros del consejo y llevarlos a la sala de reuniones.

Zhalia se acercó a Raven y cogió delicadamente al niño.

- ¿Él estará bien? - Preguntó Asriel.

- Lo estará, ¿Verdad que si? - Siguió Sophie.

- Por supuesto que si – Sonrió Zhalia, acunando al niño.

- ¿Cumpliríais una misión muy importante para mi? - Preguntó Raven a los niños inquietos.

- ¡Por supuesto que si! - Exclamaron los tres a la vez.

- Muy bien mis valientes guardianes – Sonrió Raven, algo tensa – Este pobre niño puede necesitar un poco de apoyo y tal vez un amigo o dos...o tres pequeños guardianes para ayudarle a empezar de nuevo ¿No creéis? ¿Lo ayudareis?

- ¡Si! - Gritaron los tres y siguieron a Zhalia que les sonrió mientras se apresuraron a la enfermería.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos Raven suspiró temblorosamente y pestañeó rápidamente para desacerse de las lagrimas no derramadas, ignorando el lloriqueó de Titus.

- Maldita sea...joder... - Murmuró para si misma – Esta bien, vamos al palacio – Les dijo a los demás.

- Raven... - Trató de decir Kory, tratando de consolar a su amiga, pero Raven estaba demasiado alterada para escuchar ningún tipo de palabras suaves y bonitas.

- ¡Estoy bien, Kory! - Dijo Raven, girándose levemente a mirar a su equipo, al darse cuenta que le había alzado la voz de manera brusca a Kory sin merecerlo inclino levemente la cabeza en su dirección – Lo siento, Kory yo solo...lo siento. Venga, volvamos al palacio.

Los Titanes se miraron entre ellos preocupados y siguieron a su amiga en silencio.

Cuando llegaron a la sala de reuniones vieron que habían colocado una silla más para cada Titan y se sentaron en silencio mientras Raven se sentaba en el trono encabezando la mesa, apoyó los codos en la mesa y apoyó la cabeza en sus manos entrelazadas, completamente perdida en sus pensamientos.

- Raven – Volvió a intentar Kory.

- No quería pensar en como debería reaccionar si me encontrara con ellos de nuevo...y como de costumbre, el destino no me da ninguna opción en el asunto – Dijo Raven.

- ¿Quienes son "ellos"? - Pregunto Garfield en voz baja.

- Solo los que encabezan mi lista de mierda justo al lado de Trigon – Gruñó Raven.

La Manada de las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora