Caroline se despertó muy tarde, probablemente ya estaban por ser las 12, no pareció importarle, después de todo, nunca tenía nada que hacer en realidad. Hizo la rutina de siempre, se levantó, baño, cepillo sus dientes, acomodo su cama y salió de su habitación con el celular en la mano, chateando con Angel sobre el nuevo plan que tenía en mente para reunir a los chicos y finalmente, volver a casa. Era muy sencillo en realidad, sin embargo, todo lo que está relacionado con Harry o Louis es tan complicado que incluso parece imposible. Camino tranquilamente hasta la cocina, pues su estómago no dejaba de rogar por algo de comer y eso la estaba molestando.
Justamente, al entrar a la cocina, vio a Harry cocinando algo, el olor eran delicioso que se le hizo agua la boca.
– Hmm, que rico, ¿Qué estas cocinando, Harry? – preguntó, acercandose al rizado y colocándose a su lado, viendo cómo este picaba algunos vegetales y en la olla estaba hirviendo algo. – Hasta que veo que alguien usa la pobre estufa, Louis no movía ni un dedo en ella, solo para su estúpido café.
– ¿Tu no la usabas? – preguntó curioso, colocando los vegetales en la olla, Caroline se carcajeo.
– ¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que no. – Harry rodo los ojos con una media sonrisa, la castaña se asomo un poco más a la olla y olfateo, sonriendo emocionada – ¡Caldo de pescado! ¡Hace mucho que no como de eso! ¡Gracias Harry, como lo supiste!
– No es para ti. – revolvió su cabello y procedió a cerrar la olla, Caroline hizo un puchero – Tenemos un invitado y me pidieron que cocinara esto para él.
– ¿Y quién es el invitado? ¿Es tan importante como para que no me cocinaras a mi? – reclamo con el ceño fruncido.
– ¡Harry, Harry! ¡Mira, pasé de nivel!
De la mesa pequeña que estaba en la cocina, un niño se bajo de la silla de un brinco y llegó corriendo hacia Harry con una tableta en la mano, Caroline casi se le salen los ojos al ver a un mini Louis rubio dirigirse a ellos. Harry mostró una sonrisa y se agachó a la altura del menor, admirando las tres estrellas que el juego mostraba.
– ¡Wow! Eres muy bueno en esto, deberías enseñarme a jugar algún día, yo soy pésimo.
– ¡Si, te enseñó! – continuó emocionado picando algunas cosas en su tableta – Solo pones los colores iguales y ganas.
– Espera, espera, espera. – Caroline decidió hablar, aún con sorpresa reflejada en su rostro, Harry y Freddie la miraron – ¿Qué pasó con Louis y porqué se encogió... Más?
– ¿Louis? Él se fue temprano a trabajar y él es Freddie, el hijo de Louis. – Harry tomó al menor y lo cargo con facilidad, la mini copia de Louis saludo con una de sus manos a la castaña, que aún estaba sin entender nada.
– ¿¡Louis tiene un hijo!?
– ¿No se supone que tu amigo Angel, te había hablado de nosotros? – respondió a su pregunta con otra, demasiado confundido – Además, Louis había dicho que vendría su hijo ayer, ¿no te acuerdas?
– Tengo cerebro de hormiga Harry, incluso me olvido de mi cumpleaños... – respondió con obviedad, acercandose y tocando las redondas mejillas del menor, el cual hacía gestos al sentir sus mejillas siendo aplastadas por Caroline – ¡Louis es una copiadora! Te juro, te super juro que si hubiera estado ebria hubiera pensado que Louis se encogió de verdad.
– Eso es imposible.
– Jamás digas que algo es imposible cuando tienes a una chica de 19 años atrapada en el cuerpo de una modelo de 28. – recordó rodando sus ojos, Freddie suspiro sorprendido.
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🄷🄾🄽🄴🅈 | 🄻.🅂
Short Story¿Qué harías si un día despiertas y eres Eleanor Calder? Caroline Grimes debe lidiar con la extraña situación de vivir en un cuerpo que no es suyo y para su sorpresa, deberá trabajar con el echo de que Louis Tomlinson esta enamorado de Harry Styles. ...