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Capítulo 10: Final

– ¿Qué rayos sucedió? – preguntó Ángel con nerviosismo al encontrar que todas sus redes sociales afirmaban haber visto a Harry y Louis juntos entrando a un Hospital, eso significaba que algo realmente grave había ocurrido – Y Carol que no me contesta, ya me están asustando.

Guardo su teléfono en el bolsillo de su pantalón y se llevó sus manos a su cabello rubio para tranquilizarse mientras caminaba hacia el hospital, quería saber cómo estaban las cosas allá, habían pasado 3 días desde la última vez que fue a ver a los padres de Caroline, que han estado casi día y noche en el hospital, turnándose para saber la mejoría de su hija pero ella no mostraba signos de mejora, solo había movido un poco sus extremidades pero fue suficiente para darles esperanza, aunque el médico dijo que aquellos movimientos fueron posiblemente tics en el cuerpo, los padres de Carol se negaban a perder la esperanza.

Al llegar al hospital, le permitieron pasar a la habitación donde Caroline estaba, ahí encontró al padre adoptivo de la chica, que parecia tener una conversación por teléfono demasiado animada, se sintió tímido al sentir el ambiente tenso.

– Llegare al trabajo en cuanto mi esposa pise la habitación, no me iré hasta que ella llegue. – escucho al Señor Grimes hablar con autoridad e inmediatamente Angel se sintió ansioso, sin que él hombre se diera cuenta, el rubio camino hacia la camilla, depósito un beso en la frente de la chica y se sento en la silla que estaba a lado, susurrandole al oído para que hombre no se diera cuenta.

– Marica, incluso cuando tu papá está enojado se ve muy atractivo. – afortunadamente el hombre ni se dio cuenta de su presencia y ni lo escucho, el rubio se quito la pequeña mochila que tenía en la espalda y la abrió, sacando un par de cosas de esta – ¿Qué álbum de 1D quieres escuchar hoy? Esta vez traje de todos... Oh, y traje un barniz, puedes estar en coma pero diva siempre estarás, gracias a mi, de nada, jota.

– ¿Angel? – El padre de Caroline colgó antes de darse cuenta de la presencia del rubio, el cual, sonriente le saludo con un movimiento de mano – ¿A que hora llegaste?

– No llevo mucho tiempo, seguro que la Señora Grimes llegará en cualquier momento.

– Si, pero yo ya tengo que irme... – suspiro, sobandose el puente de la nariz, no había dormido nada y seguro que el trabajo era una patada en los huevos para él. Angel se compadecio.

– Si ya tiene que retirarse, hágalo, yo estaré aquí un buen rato de todas formas.

– ¿Hablas enserio?

– Muy enserio, todo estará bien, yo la cuidare y cualquier cosa le llamaré.

– Okey... Muy bien, gracias niño. – El Señor Grimes corrió hacia el sillón de él hospital, tomando su chamarra, teléfono y cartera – cualquier problema, llama al doctor, por favor, cuidala.

– Claro que sí.

Una vez el señor Grimes se retiro, Angel sacó una vez más su teléfono celular, poniendo los audífonos al aparato y colocando estos en los oídos de la chica en la camilla, comenzó a reproducir una canción aleatoria de su banda favorita y comenzó a ver más sobre la noticia que vio hace un rato. Efectivamente, aún estaban hablando sobre eso, pero aún nadie sabía que estaba pasando, decidió estar al pendiente, por si algo malo estaba ocurriendo por allá, le mando más mensajes a Carol pero ella simplemente no contestaba y estaba demasiado nervioso. No lo aguanto más, decidió marcar.

Al principio lo mandaron a buzón, pero cuando insistió, le contestaron de inmediato así que suspiro en forma de alivio.

– ¡Maldición Carol! ¿Porque no contestas? Las noticias están llenas de-