- Chasquearé mis dedos, y en ese momento todos entraremos en un sitio llamado "Arena Espiritual", allí será la sede del combate, esto evitará que todo se salga de control. Las reglas son muy fáciles la última persona en pie ganará el torneo, el cual lleva por nombre: El Arca del Triunfo. En este torneo se puede matar, cómo estamos en una Arena Espiritual, automáticamente la victima se irá fuera de la Arena, por lo que no perecerá, no tendrá duración alguna, y el último grito del torneo será nombrado Presidente de Curso. Tienen una hora para alistarse, no me hagan esperar. - fueron las palabras del Ángel Pluriel.
Mythos fue en busca de su alianza, por allá, muy apartado de la muchedumbre, estaban todos sus amigos con sus respectivas Legiones.
- ¿Están listos? - dijo Matt -
- ¡Si majestad! - dijeron todos en un coro -Matt se había unido a la Legion de Mythos, y cómo era el más poderoso, lo eligieron Rey.
- Amigos, casi me olvido de algo, aún nuestra Legión no tiene nombre. - añadió Cachetazo
- Yo estaba pensando en algo - dijo Ale - Todos aquí presentes hemos pasado por desdichas y nos hemos caído, incluso Matt, cuando su seducción cayó con 34, así que decidí ponerle; "La Religión de los Caídos"
A todos les agradó mucho el nombre, y posterior a eso, hicieron un juramento, el cual pronunció Killah con todas sus fuerzas.
- Repitan conmigo: Soy un Caído, en mi sangre llevo la Religión, juro lealtad a mis hermanos, estoy cansado, sediento, he cruzado un desierto y me he quedado sin fuerzas pero aún así lucharé, por ver ganar a los que me llevaron a la cima, no me desmayaré, no mostraré debilidad, y a partir de este momento mi vida le pertenece a los que me acompañaron. ¡FAMILIA, PODER, MAGIA!
Los muchachos repitieron el juramento y se dieron ánimo. Mythos fue desesperado
a buscar a Lazari, ella estaba con el grupo Espiador, también preparándose para la batalla, el la tomó de las manos, seguido a eso le dio un abrazo, como señal de que todo estaría bien.Pluriel se percató de la situación, y llamó a una de las personas de la multitud.
- ¡Tú!, ven aquí - le ordenó el Ángel -
- A sus órdenes señor.
- ¿Como no lograron matar al Niño sin Magia?
- El primero día lo intentamos, pero escapó y nadie jamás lo vió denuevo, así como tampoco vieron a muchas personas, se cree que hicieron una especie de secta.
El Ángel, sorprendido se dijo a si mismo.
- Parece que te tendré que matar yo mismo mocoso astuto.
Pluriel chasqueó los dedos, y de un momento a otro estaban en un lugar simplemente impresionante, era una Arena de combate increíble, casi infinita, y a modo de público, un trono inmenso donde se sentó el ser celestial.
- ¡Ha comenzado, sean bienvenidos al Torneo del Arca del Triunfo, que gane el mejor!