Entonces, el niño notó lo que miraba Matt embelesado, era otra bruja, esta un poco diferente, era muy hermosa y definitivamente mucho más alegre que la anterior, pero un momento... ¿Matt enamorado?, eso no era algo que pasaba todos los días, el era el casanova más grande que conocía, tenía miles de pretendientes detrás, imposible que solo se fijara en una.
El muchacho no le tomó importancia, así que fue donde se encontraba el Señor TikTok, para que este le compartiera su sabiduría.
- Buenas tardes Maestro.
- Hijo... en todos mis años de existencia, nadie me había llamado así, cuéntame, ¿Que te trae por aquí?
- Pues, muchas cosas, pero creo qué hay dos en específico.
- Cuénteme estimado.
Mythos se sentó en la grama del bosque a conversar con el hombre sabio como si de su padre se tratase.
- Pues, ¿en qué consiste su magia?
- ¿Magia?, hijo mío, el tiempo es solo una percepción, algo que no existe, y puedes manejarlo a tu antojo sin necesidad de magia.
- ¿A qué se refiere?
- Verás, actualmente tengo cuatroscientos siete, y parezco solo de quince, porque comprendo que mi vejez llegará cuando la circunstancias sean las indicadas, y siempre trato de mantener en mi un propósito para no envejecer.
- ¿Y cual es tu propósito?
- Tener 1.000 amigos felices, cuando lo cumpla, mi tiempo llegará.
- No lo entiendo, acabas de decir que el tiempo no existe.
- El tiempo no existe si tú no quieres que exista, si tienes un propósito en la vida, y aún no lo cumples, el tiempo para ti será eterno, pues no puedes irte sin cumplirlo. Así que, muchacho, cumplir tu sueño puede ser tu mayor aportación a este mundo, y tienes vida infinita para lograrlo.
- Que sabias palabras Maestro, pero mi sueño es imposible, yo quiero tener magia, y al parecer mi destino es no tenerla.
- ¿De que hablas?, tienes tanta magia que podrías destruir el mundo, solo que las circunstancias no son las indicadas para mostrarla.
En ese momento, se acercó la bruja que Matt veía hace un rato, buscaba hablar con Mythos.
- ¿Tú eres El Niño sin Magia? - dijo con una voz profunda -
- Para servirle dama - añadió Mythos -
- Si quieres magia, ven conmigo.
El chico y la bruja se dirigieron a una de las viviendas que les dio Pluriel para vivir, pero era algo distinta, en vez de enseres domésticos, había un laboratorio gigante, habían múltiples pócimas, y muestras de todo tipo.
- Presta atención - dijo la bruja - Estuve investigando tu caso, y de verdad que eres muy impresionante, nunca había visto nada igual en la historia, es decir, cuando nos formamos en el vientre mágico, es una glándula de la madre la que nos aporta una sustancia conocida como Nieve Morada, la cual tiene nuestro poder mágico y todo lo que conlleva, en tu caso, la Nieve Morada se escapó, dándole más poder mágico a tu mamá, cosa que jamás había ocurrido.
- Supongo que me siento mejor sabiendo que no fue por mi culpa.
- A pesar de esto, encontré una manera de que no te muelan en el torneo, la Alquimia, es una técnica no mágica pero súper poderosa, con mi ayuda podrás perfeccionarla.
- ¿Alquimia?, no que va, ya lo he intentado antes, y son puras brujerías mágicas.
- Como se nota que eres pueblerino niño, eso es un mito, la verdadera Alquimia consiste en un intercambio perfecto a través de símbolos, tú necesitas una lanza, pues el acero te da una, así funciona, no puedes crear cosas de la nada, pero puedes intercambiar equivalentemente.
- ¿Y crees que con tu ayuda pueda lograrlo?
- No perdemos nada intentándolo.
- Pero... ¿Por que quieres ayudarme?
- Tienes luz en tus ojos niño, y ese discurso que diste fue de verdad motivador, sabes que pueden cortarte la cabeza pero aún así no te rindes.
- Muchas gracias, eres la primera persona que no me quiere ayudar por vergüenza, ¿como te llamas?
- Mi nombre es 34.
- ¿34?
- Mejor no preguntes mucho y largo, nos vemos mañana a las tres de la mañana para empezar, mucha suerte. - dijo la bruja acompañando al niño a la puerta -
Al salir, recibió un fuerte golpe de poder mágico en la costilla, era Matt, y después lo tomo por el cuello.
- ¡Se supone que era mi mujer! - dijo Matt - ¡Que haces aquí con ella!
- No podré explicarte... si no me sueltas - dijo Mythos casi sin respirar.
Matt soltó al muchacho, el cual lo llevó a caminar por el bosque mientras le contaba lo que 34 le había informado.
Después de estar un rato caminando por el bosque, de la nada vieron a Lazari junto a Sombra haciendo una especie de ritual, era súper macabro y el tercer ojo de Lazari se tornó de un color oscuro, sus uñas crecieron y tenía un aspecto espeluznante, pero aún así, seguía siendo muy atractiva. Había un pentagrama gigante en el suelo, y por poco pensaron que se trataba de algo demoníaco, pero eso es imposible, Lazari era un hada.
Asustados, los dos compañeros siguieron su camino hacia su vivienda, había sido un largo día, y cada vez falta menos para el torneo, y en lo que concierne a Mythos, estaba ansioso, quizás después de mucho tiempo buscándolo, pueda tener magia en sus dedos.
