La batalla comenzó, Mythos fue con todo, Matt solo estaba recibiendo y esquivando golpes, hasta ahora el Realigi no usaba absolutamente nada de magia, solo uno que otro ataque, mientras que, el demonio estaba súper acelerado, quería acabar con esto de una vez por todas. Ya pasado un rato de batalla épica, ambos estaban muy malheridos, ya sin fuerzas para seguir, el maná de Matt, según Killah, llegó a superar los dos mil, y el de Mythos sorprendentemente, seguía en cero. Lo que antes era un palacio hermoso y espiritual, se volvió ruinas totales después de la epicidad de la batalla, Mythos recobró fuerzas de donde no la tenía para atacar a Matt, y le dejo una cicatriz enorme en el estómago, estaba a un solo golpe, a una sola mano de ser derrotado, en ese momento, cuando Mythos estaba a punto de atacar sintió un fuerte dolor en el pecho, a la altura del corazón, estaba ocurriendo, el Realigi lo había consumido y poco a poco el Niño sin Magia moría.
- ¿No eres tan poderoso ahora verdad? - dijo Matt en una explosión de risa -
- Lo juré
- ¿Que?
- So... so... soy un Caído, en mi sangre llevo la Religión, juro lealtad a mis herma... hermanos, estoy cansado, sediento, he cruzado un desierto y me he quedado sin fuerzas pero aún así lucharé, por ver ganar a los que me llevaron a la cima, no me desmayaré, no mostraré debilidad, y a partir de este momento... mi... VIDA LE PERTENECE A LOS QUE ME ACOMPAÑARON, ¡FAMILIA, PODER, MAGIA!
Mythos gritó con todas sus fuerzas, y con la última gota de Divinidad Angelical que le quedaba, saco su herida de Circulo Transmutador y con la Alquimia prendió fuego el cuerpo de Matt, el cual murió al instante.
El cuerpo de Matt apareció con el resto de derrotados, y el último en quedar en pie fue Mythos, pero se le veía cansado, cuando mató a su amigo, hubo un gran terremoto y la Arena Espiritual se rasgó en dos, si, una persona con cero de maná rasgó una Arena Espiritual. Del cielo callo el cuerpo de Mythos, todo se acercaron a él, con su último aliento de vida llamó a Lazari.
- La... Lazari
- Aquí estoy Mythos, vas a estar bien, ¿Si?, todo va a estar bien - dijo Lazari llorando.
- Gracias por existir...
Y el Niño sin Magia falleció en los brazos de la demonia que tanto amó, se puede
decir que tuvo un final feliz.