- ¿Donde estoy?, que dolor de cabeza tan fuerte, ¿Estoy muerto?
- Bienvenido joven Mythos, mi nombre es Kendall, y soy la Lider de los Ángeles, necesitamos tu ayuda - dijo una Ángel
El lugar estaba totalmente iluminado, se sentía una vibra súper espiritual y Mythos creyó que estaba en el cielo, delante de él, estaba una dama vestida de blanco, era rubia y su piel era blanca como la nieve, era sumamente alta y amable.
- Disculpe señorita pero... ¿Que hago aquí?
- Te he traído porque tú amigo allá afuera perdió los estribos, acaba de asesinar a uno de mis Ángeles y eso si es muy peligroso, así que necesitamos tu ayuda.
- Disculpe señorita pero, a penas puedo controlar la Alquimia, ¿Como planea que yo haga algo?
- Es fácil, reviviremos en ti al Realigi, y tú te encargarás de matarlo.
- Creo que eligieron a la persona incorrecta, no está en mi destino ser poderoso.
- ¿No está en tu destino?, hijo, te dejamos pistas en el camino, incluso te mandamos a Sergi para que te advirtiera.
Ahí fue donde el niño pudo asimilar todo, el Señor TikTok le había advertido sobre su gran poder, pero el lo tomó como una falacia ya que pensó que estaba loco, recordó que Sergi le dijo un día que tenía la manera de que el usara magia, pero que no era legal decírselo, sus pesadillas constantes con esa palabra, la luz y el aura mágica, ahora todo tenía sentido
- Pero señorita, ¿Como me convertirá en Realigi? - dijo Mythos. -
- Pues muy fácil, hace unos años, usamos a un bebé, pero como en ti no hay nada de magia y tú corazón es puro, sera como tener uno pero incluso mejor, ya tienes quice años, y sabrás controlar mejor el poder, pero tengo que advertirte una cosa, al tener al Realigi en ti, te convertirás en el ser más poderoso del universo, y es posible que mueras en el intento, joven Mythos, ¿Estas dispuesto a sacrificar tu vida por el mundo?
- Mi dama, durante mis 15 años me quieren ver muerto sin nada de magia, será un honor cumplirle el deseo a todos los que desearon mi muerte.
- Eres mi héroe, tu misión es matar a Matt, cómo están en la Arena Espiritual, al matarlo, mataras al demonio, pues su cuerpo saldrá de la Arena donde están todos esperando.
- ¿Eso quiere decir que Lazari y mis amigos no murieron?
- No, al parecer no prestaste mucha atención querido.
- Pues la verdad es que no... estaba muy nervioso... en fin, haga su magia por favor.
- Esta bien, ahora en la Arena solo pasaron tres segundos, suerte Mythos.
El muchacho despertó y vio exactamente lo mismo que su pesadilla, una aura completamente mágica, mientas se aproximaba a Matt, al cual golpeó con mucha fuerza.
Desde afuera de la Arena, los participantes presenciaban la batalla, no podían creer que el muchacho del que tanto se burlaban llegó a tal nivel.
- ¿Alguien tiene el medidor de maná? - preguntó Killah - quiero ver que tan poderosos son.
Killah se dio cuenta de algo majestuoso, el maná de Matt superaba los mil setecientos (Kendall, el Ángel más poderoso solo tenía cien), pero Mythos, aún con la bestia Realigi dentro, seguía teniendo cero de maná, impresionante, Mythos era un Ángel sin magia, el ser más poderoso del universo no tenía nada de magia, al ver esto, todos los presentes se arrodillaron ante lo imposible, todos de rodillas ante lo que era la batalla de dos deidades, los amigos que crecieron como hermanos y que ahora se enfrentan como las criaturas más supremas del universo.
