Conociendo el mundo

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''Al entrar en ese tipo de lugares no le hacen daño a nadie''

Recordaba las palabras de su mejor amigo Kirishima.

''Bueno en tu pais esos lugares son como los de clase alta aqui''

Habia respondido de mala gana, su nuevo amigo Deku lo habia invitado a su casa, no podria decir a simple vista si aquello para el era una buena idea.

Solo habia pasado en mansiones y castillos, jamas habia entrado a un lugar de los barrios suburbios, Kirishima solia repetirle que lo hiciera de vez en cuando.

A diferencia de la familia real de otros paises, las personas de japon no conocian a su principe, asi que por consiguiente decidió tener aquella experiencia unica.

No tenian trabajos que hacer, solo era un lugar para pasar tiempo juntos como amigos.

Todo el camino habia sido normal hasta que llegó la hora de poder entrar a la casa, Katsuki quedó viendo el suelo de la entrada de la casa con total desaprobacion, como que podria ver la germenes alojados alli.

Pero tenia que hacer un pequeño esfuerzo asi que dio largos suspiros antes de entrar a la casa, su madre Inko era amable, se habia portado muy bien en cuanto entraron, no era que quisiera una madre cariñosa como ella, pero si sentia que habia una linea muy diferente entre ella y la suya.

Su madre tenia un temperamento explosivo, ¿que podria decir? era la emperatriz.

No solo eso, Inko cocinaba muy bien.

-¿Y tus padres?-pregunto, puesto a que era bastante raro.

-Suelen viajar mucho por su trabajo-fue la respuesta que se le ocurrió, porque en definitiva no podia presentarlos.

Todo aquel sabado el y Deku estuvieron juntos haciendo actividades normales, como caminando y paseando.

Cuando se hizo casi de noche jugaron futbol con unos amigos, donde Katsuki era muy bueno, Deku no lo sabia, no tenia ni la menor idea, pero ese tipo de cosas tan sencillas relajaban mas a Katsuki de lo que el pudiera imaginarse.

Simplemente lo sencillo podria ser un lindo detalle cuando alguien esta acostumbrado a tenerlo todo.

En fin, ni el se dio cuenta cuando iba de vuelta a su departamento, se percato cuando aparecio el dia siguiente, donde Deku lo invitó de nuevo antes de que se terminara el fin de semana.

Katsuki estaba acostumbrado a ir a fiestas y a divertirse, no sabia que de la manera mas sencilla podia estar feliz, todo termino bastante rapido.

Deku tuvo el buen gesto, o la mala suerte de ir lo a dejar a su departamento, cuando de repente comenzó a llover, la tormenta era tan fuerte que parecia un huracan, y Katsuki se dio cuenta por primera vez que el techo tenia goteras.

-¿En en serio?-ahora sabia como se sentia la gente pobre, y no era agradable.

Deku sonrió ante eso, a Katsuki le agradaba la sonrisa que su compañero tenia, no tenia nada de malicia, estaba plagada de pura inocencia que podria ser marchitada en este mundo tan cruel.

Al parecer la tormenta no pensaba terminar, logró ver como Deku tenia rostro de preocupacion, podria ser peligroso si se iba por su cuenta.

Se quedo en la puerta viendo la lluvia caer con una mirada desganada.

Katsuki iba a tomar una decision que no le iba a gustar para nada.

-Podrias... quedarte aqui si quieres, por mi no hay problema-se imagino a sus amigos riendose de el, por estar invitando a un plebeyo a quedarse en su habitacion.

-Mañana tenemos clases, de verdad, pueda que pase.

Pero pasaron los minutos, las horas, y la tormenta no parecia que se iba a ir, y Katsuki pensó que el techo les iba a caer encima.

-Llama a tu madre, dire que vas a llegar hasta mañana-Deku dudó por un momento, pero decidió hacerlo-no te voy a dejar ir con esta tormenta.

Algun dia esto podria saberse, si algo le pasaba no iba a estar bien en su consciencia.

De nuevo volvio a cocinar para ambos, esa era la unica parte que le gustaba a Katsuki, no era mala, se ahorraba muchas cosas, y no era que no le agradaba ver algo asi, sentia algo diferente, por su status nunca se habia puesto a pensar, menos en ponerse en la posicion de los demas, pero cuando alguien puede hacer algo que el no, lo hacen parecer lo mas sencillo del mundo.

Katsuki le prestó una piyama para dormir, pudo percatarse por un instante lo lindo que era Deku, era una de las pocas personas que sentia que era agradable de corazon, que no solia pedir nada a cambio en sus acciones.

El mundo necesitaba mas personas como el y como Kirishima pero no les diria eso a ninguno de los 2.

Deku se durmió en el sillon viejo, Katsuki sentia que estaba bien, pero no podia dormir, habian muchas goteras, el movió el sillon, pero eso no habia dado ningun resultado, era mas que obvio, estaba acostumbrado quizas a dormir en una cama mas comoda.

Pero se hizo ridículamente tarde, y parecia que no iba a dormir, y Katsuki sintiendo que se movia de un lado para otro menos.

-Mañana tenemos que ir a la escuela-le recordó de mala gana.

-¿Crees que no lo sé?-respondió de manera calmada.

-¿Que es lo que e incomoda?-pregunto Katsuki, era una pregunta estupida cuando habian muchos factores de por medio.

-No lo sé, creo que la lluvia-respondió con la inocencia que lo caracterizaba-¿que haces cuando no puedes dormir?

Katsuki no respondió ante eso, no habia nada que le quitara el sueño, ahora que lo pensaba, deberia de estar profundamente dormido, ¿porque Deku le estaba quitando sus preciadas horas de sueño? no hacia mas ruido que la lluvia, ¿acaso le preocupaba? volvio a pensar en sus amigos burlandose de el, por estar preocupado por un pleveyo.

-¿Porque no duermes en esta cama?-sugurió.

-No me sentiria tranquilo haciendo eso.

-Este es mi departamento, podria dormir en cualquier parte, mientras tu me estas quitando el sueño con todo lo que haces.

-Lo siento-Katsuki se sorprendia de la humildad de ese chico, se levanto de la cama, Deku tambien se levanto del sillon.

-¿Porque no dormimos los 2 en la cama?-Katsuki frunció el ceño, sabia que el era sencillo e inocente, pero estaba completamente seguro que nadie podria ser tan inocente.

-¿Es una broma?

-No, es que no quiero incomodarte.

-¡Acuéstate alli y duérmete antes de que cambie de opinion!-Deku obedeció, no pasaron muchos minutos antes de que dejara de moverse, Katsuki se recostó en el sillon, ahora si sabia porque no habia podido dormir, era duro, incomodo, y caían goteras de todos lados.     

Que incluso para un plebeyo era imposible, no iba a poder dormir nada recostado en aquel incomodo lugar, Deku estaba profundamente dormido a un lado de la cama, con lo dulce que era no se extrañaba que hubiera hecho espacio a proposito, Katsuki dio un largo suspiro.

-Espero que nadie sepa sobre esto-se metió en la cama lo mas sigiloso que pudo, un minuto despues Deku colocó su cabeza en el hombro del principe, estaba profundamente dormido.

Katsuki no quiso quitarlo, en vez de eso le acarició el cabello antes de quedar dormido. 

El príncipe KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora