El príncipe Katsuki

Descubrimiento

Sero fue visitado por Mineta minutos despues, donde el simplemente estaba empacando las cosas de aquel escritorio.

-¿Dónde esta el becado? – preguntó Mineta con tono totalmente indiferente en sus palabras.

-Ya se fue – respondió el otro restándole importancia a la pregunta - ¿Qué paso? Se supone que tenían que trabajar juntos.

-No quería hacerlo asi que el lo hará – ambos sonrieron ante lo que escuchaban.

-Suena muy bien – comentó Sero sonriendo ante lo que le habia dicho su amigo - ¿quieres hacer algo?

-Tengo un par de planes que... - en esos momentos sonó el teléfono que estaba en el escritorio.

-¿Y eso? – preguntó Mineta extrañado.

-Ah, de seguro el inútil aquel lo dejó aquí, es tan tonto que ni siquiera se ha dado cuenta de nada.

Mineta lo tomó entre sus manos, decía ''Mamá''

-Quiero ir al cine, ¿no quieres ir tu? – preguntó Sero.

-Existe una... - el teléfono volvió a sonar, esta vez ambos vieron quien era, ¿Cuál era la insistencia de su madre por hablar con el? Pero cual fue su sorpresa cuando se dieron cuenta de lo que decía de verdad, era ''Jirou'' junto con su fotografía.

-¿Qué? – le comentó Mineta cuando vio que Sero habia quedado anonadado - ¿no creeras que es la verdadera o si?

Cuando la llamada se cortó, intentaron entrar a aquel teléfono, pero estaba bloqueado.

-No tengo idea de lo que sucede pero... - el teléfono volvió a sonar de nuevo con Jirou.

-No pensaras en contestar ¿o si? – Sero estaba totalmente confundido, estaba completamente seguro que le habia colocado aquel nombre a alguien al azar, solo porque si, pero estaba intrigado, podria ser una broma, eso no podia ser real.

Aun asi ignorando a su amigo contesto.

-¡No cuelges! Estoy llegando a Hong Kong, sé que tus padres te prohibieron hablar de tu situación, pero eso no quita el hecho que puedes venir a acompañarme, sabes que Denki no puede, ¿podrias venir tu? ¿quieres que te envie mi avión?

Mineta y Sero habían colocado aquel teléfono el altavoz, no podían creer lo que estaban escuchando, si era una broma estaba muy bien ejecutada, en efecto; Jirou estaba llegando a China, y aquella chica sonaba igual que ella.

-¿Katsuki estas bien? – preguntó, pero fue interrumpida por algo o por alguien asi que tuvo que colgar, ambos amigos guardaron completo silencio.

Luego la otra llamada fue a los 3 minutos, decía que era Denki, el cual tenia que ser una broma, no podia ser el verdadero príncipe de Inglaterra ¿o si?

-Tengo algo muy importante que reclamarte – escucharon al otro lado de la línea en ingles- ¿Qué demonios te sucede? Sabes que no puedo ir a Hong Kong con mi novia, ¿Por qué no quieres acompañarla?

Tanto Sero como Mineta estaban guardando silencio, tenia que ser una broma.

-Se que estas allí, ¿Qué te pasa?

-No... no somos... Katsuki... - Sero respondió en ingles.

-¿Dónde esta?

-No sabemos, se le olvidó el teléfono aquí.

-¿Y porque contestan un teléfono que no es de ustedes? – Denki colgó de repente.

Despues de varios minutos de procesar lo que estaban escuchando, decidieron hablar.

-¿Quién es realmente? – preguntó Sero.

-No podemos estar hablando de esto, seguramente es una broma de mal gusto, ¿Por qué no ha regresado por su teléfono?

-Sera porque lo despaché – un silencio invadió la conversación.

-¿Estas bromeando?

-No me vengas con patrañas, antes de saber todo esto estábamos en la misma posición.

El teléfono volvió a sonar, esta vez estaba otro príncipe.

-¡Bro! ¡hay un par de cosas que estaban en ese castigo que puedes hacer! La primera puedes acompañarme al concierto de Jirou, te regreso por donde viniste y todo bien ¿Qué te parece?

Al otro lado se escuchaba un bullicio como de una fiesta en grande.

-¿Bro? – eso los regresó a la normalidad.

-¿Eres el príncipe Eijiro Kirishima? – Mineta no supo la gravedad de la pregunta.

-¿Dónde esta mi amigo? – se escuchó preocupado.

-No, simplemente dejó el teléfono olvidado en mi casa cuando estábamos haciendo unos trabajos.

-Entonces ¿esta bien?

-Si.

-¿Eres un príncipe? – pero el colgó de repente ignorando lo dicho por los demas, aquel secreto era algo que definitivamente no podia salir de parte de el.

Las dudas sobre si aquello era una broma o no, fueron disueltas cuando recibió esta vez un video llamado de parte de su madre.

Quien era realmente se disolvería en el primer momento en el cual contestaran.

-Mira hay muchos asuntos de por medio – la mujer estaba sentada en un escritorio, no estaban seguros de a quien le hablaba, porque ignoraba la pantalla, como una conferencia, como una broma – tengo mucho trabajo, sabes que te amo, pero tu actitud no me gusta para nada, te dije que al tercer llamado te haría una video llamada, ¿Qué tienes que decirme al respecto?

En esos momentos fue cuando se dieron cuenta que no era una conferencia de prensa, era una llamada, ni mas y menos, una llamada al nivel de un... príncipe.

Ambos guardaron silencio, asi que ella volteó a ver la pantalla y sonrió.

-Hola, ¿Quiénes son ustedes? Lamento todo esto...

Ambos tragaron en seco, estaban nerviosos con la garganta seca, habían visto muchas noticias, la habían visto muchas veces, y lo peor de todo es que Sero le habia gritaba a su hijo como que fuera quien sabe que, cualquier cosa menos una emperatriz.

-Hola señora, yo soy Sero el es Mineta, es un placer.

-¿Son amigos de mi hijo?

-¡Por supuesto que si! Somos muy amigos – Mineta se sobresaltó de mas.

-Eso me alegra, ¿Dónde esta?

-Estabamos haciendo tarea y el se fue, dejó el teléfono aquí – ella sonrió.

-Asi es mi hijo, suele dejar los teléfonos en todos los sitios posibles, – ignoró el hecho de que tiene desinteres en las redes sociales, y en las cosas de tecnología, adoraba tanto la privacidad que nadie sabia quien era, era un si o un si - ¿podrian no decirle a nadie que es mi hijo? Por favor.

-¡Claro! – fue lo primero que salió de sus bocas, pero querían hacer muchas preguntas, millones de preguntas.

-Lo siento hijos, tengo que irme, me saludan a mi hijo, díganle que me llame antes que yo a el o tendrá graves consecuencias.

-Lo haremos – ella cortó la llamada, y de repente ambos jóvenes estaban confundidos, definitivamente no era una broma, habían estado tratando mal a nada mas y nada menos que a su propio príncipe, uno que conocía al resto de los príncipes, incluyendo a Jirou, ahora tenían muchas cosas que solucionar, tenían que volver a comenzar de cero antes de que las cosas empeoraran.