El príncipe Katsuki

Discriminado

Podia escuchar en todos los rincones de aquella preparatoria como hablaban de Jirou, una cantante de 16 años, famosa y talentosa que el proximo fin de semana iria a China a un concierto y que iban a estar obviamente presentes, incluso con boletos VIP.

-¿A ti te gusta la musica de esa tipa? - le preguntó Katsuki a Deku mientras almorzaban, el mostró una expresion triste.

-Que importa si me gusta.

-A mi me importa - Deku dio un largo suspiro antes de responder.

-¿A quien no le va a gustar?

-A mi no... - todos escucharon eso y simplemente mostraron una expresion llena de desprecio, comenzaron a hacer bulla considerando que el era de tercera clase, tal y como habia dicho Deku, ¿que importa si le gustaba?

-Ni siquiera puedo pagar uno de sus boletos, no digamos para ir Hong Kong - un silencio invadió la conversación, Katsuki tenia la costumbre de colocar el celular en la mesa, como principe tenia demasiados mensajes, algunos podrian ser importantes, por eso tomó aquella costumbre, no habian pasado ni 2 minutos cuando su telefono comenzó a sonar, era ella, asi era con Denki, daba la sensación de que sabian cuando estaban hablando de ella.

-¿No vas a contestar? - preguntó Deku.

-No - cortó la llamada, definitivamente un dia tenia que presentársela.

-¿Porque no te gusta su musica? - Katsuki dio un largo suspiro, ¿que podría responder? algunas personas consideraban que los famosos no eran personas normales, como que no tenían necesidades fisiológicas, como que tenían problemas, todo el mundo sabia a estas alturas que ella estaba saliendo con Denki, uno de los adolescentes mas ricos del mundo, pero ocultaban el hecho de que no les gustaba aquella relación porque Denki era demasiado despreocupado.

El que la conocía podía saber que las letras de sus canciones eran de alguien atrapado, no podía ponerse en sus zapatos porque el era de espíritu libre, demasiado triste para el, por eso no le gustaba y a ella personalmente se lo había dicho.   

-No continuemos hablando de esa tipa, ¿cuando te vas a reunir con Mineta para hacer aquel trabajo?

-¿Y tu?

-Es imbécil de Sero me dijo que mañana sábado, no entiendo porque hacen esto, cuando hacemos trabajos en grupo uno lo hace todo.

-Seguramente tiene que ver con la sociedad - Katsuki recordaba perfectamente que cuando se reunían en aquel internado nadie hacia nada, solo se la pasaban tomándose fotos para el instagram y para el facebook que el detestaba, no tenia ambas cosas, no era una figura publica, pero eso sus padres lo terminaron utilizando como arma para darle una lección.

Ni siquiera salia en las fotos con ellos, eso simplemente le molestaba, pero Deku era totalmente diferente.

-¿No quieres ir a algún lado después de eso? - preguntó - ellos viven cerca. 

Katsuki solo asintió, tenia que comportarse aquella mañana de sábado cuando entró a ella enorme mansión, nada que no haya visto antes pero jamas había pasado por allí, y eso no conocer su propio país lo hacían sentirse mal, todo ese lugar era de gente que tenia mucho dinero.

-Ven aquí - Sero lo condujo en el lujoso comedor, Katsuki se quitó la gorra, y mientras sacaba todos su libros y colocaba el celular en la mesa, quedó viendo la fina madera de la mesa de comedor, ver todo eso le dio nostalgia, no había pasado mucho tiempo, y ademas su teléfono solía recordar quien era realmente, pero ya habían pasado 2 meses, y sentía que su vida cuando dormía en un palacio era otra.

Pero cuando menos lo notó vio a Sero observándole con desprecio, pensó que su expresión había sido de fascinación por todo.

-Nunca habías entrado a una mansión ¿verdad? - Katsuki frunció el ceño, sabia que eso iba a suceder, que lo humillaría, ¿porque todos no podían ser como Deku?

-¿Porque eres así? ¿que diferencia hay entre tu y yo si tus padres tienen dinero y los míos no? - jamas pensó que de su boca saldría semejante frase.

Sero iba a contestar, pero el teléfono sonó era su madre, Katsuki de mala gana contestó sin levantarlo.

-Mamá, ahora no - y colgó.

-Esa es la diferencia, mi madre no esta llamándome a cada segundo, pasa ocupada en sus negocios, ¿que hace la tuya? ¿limpiando los pisos de los demás? - Katsuki iba a darle un puñetazo cuando su teléfono volvió a sonar, ahora era su mejor amigo.

-Pelos de mierda, ahora no - y colgó eso lo tranquilizó - si tus padres pasan ocupados o no, no es excusa para que no te llamen.

-Eso suele decir la gente pobre cuando sus padres no salen a trabajar para quedarse con ellos - el teléfono volvió a sonar de nuevo, era Jirou, Katsuki no se molestó en responder.

Tenia que tranquilizarse, podría terminar muy mal si comenzaba una pelea en aquella lujosa y costosa mansión.

-¿No te das cuenta que somos de mundos totalmente diferentes? - toda aquella discusión llego hasta lo mas profundo de su corazón, dolía, y si, eran de mundos totalmente diferentes, Sero se juntaba con niños millonarios del país, en cuanto a Katsuki ahora lo llamaba el mismísimo hijo del presidente ruso.

-¿Que demonios pasa? -le gritó - ¿porque todos están llamando al mismo tiempo? ¿quien se murió?

-¡Tu abuelo, maldito pedazo de basura! - escuchó al otro lado de la linea.

-Mi abuelo murió hace... - dio otro largo suspiro - ¡No me estés fastidiando! ¿quieres pelear?

-Haber pelea con mi guarda espaldas... - Katsuki solo colgó aquel teléfono y lo arrojó a la mesa.

-¿Ahora ves a lo que me refiero? ¿tus amigos marginados no tienen nada mejor que hacer que llamarte? -Katsuki no podía quedarse sentado otro minuto mas allí, volvió a tomar todos sus cuadernos y los metió en su mochila de mala gana junto con su gorra.       

-Vine a hacer la tarea...

-¿Y esperabas que te ofreciera comida lujosa? - Katsuki suspiró intentando suprimir su enojo.

-..no voy a hacerla contigo, haré la mitad del análisis yo, la otra hazla tu, me voy.

Katsuki salió de mala gana y cuando salió por el enorme portón observó a Deku que parecía estarlo esperando.

-¿Que estas haciendo aquí?

-Mineta no me dejó entrar a su casa, así que desde la puerta nos dividimos el trabajo, estuve esperándote, te llamé pero la linea siempre se mantuvo ocupada.

-Si, me estaban llamando mucho, ¿sabes que es lo mejor de que nos dividiéramos la tarea? tenemos mas tiempo para nosotros - le pareció que Deku se sonrojó.

-¿Tienes hambre? puedo llevarte a algún restaurante.

-Vamos adonde tu quieras-ambos se fueron a almorzar, pasaron todo el día juntos, era una diversión sana que no influenciara nada, pero al lado de Deku se sentía increíblemente relajado, si tan solo todos los demás fueran así seguramente las cosas fueran mas fáciles en su prueba, pero no hubiera aprendido nada en el camino.

No volvería a discriminar a nadie como lo estaban haciendo con el, no volvería a hacer sentir a las personas de menos, aunque su mundo fuera totalmente diferente, ahora que lo pensaba quería saber que tanto querían decirle todos, pero su teléfono no estaba y no recordaba haberlo tomado de la mesa.

-¿Pasa algo? - preguntó Deku.

-Mi teléfono se quedó en la casa de ese imbécil - Deku sonrió.

-Ahora entiendo porque tu madre no te ha llamado. Si quieres lo llamo.

-¡Déjalo!  - Katsuki estaba completamente seguro de que ese imbécil le gritaría - ¡que me lo dé el lunes!

Sentía que sin el tenia mas libertad y privacidad, cuando estaban viendo una película en el cine, Katsuki hizo el típico gesto del estiramiento para rodear el cuello de Deku, el sintió aquel contacto pero no dijo nada.

Solo volteó a verle ante aquella poca luz de la enorme pantalla le parecía que Deku era precioso, como todo un ángel, así que ninguno dijo una sola palabra comenzaron a acercarse hasta que  se dieran un tierno beso.