Algo salió mal

100 18 0
                                    

Ya habían pasado 6 meses, el castigo terminaría muy pronto, y por consiguiente Katsuki estaba emocionado, ya no haría sentir mal a los demas, mucho menos sacaría lo peor de todas las personas tal y como lo hacia, no ahora se comportaría como un príncipe, incluso cuando lo llamaban al otro lado de línea sus amigos solian sorprenderse del cambio que habia tenido su amigo en todos esos meses.

Deku se habia levantado feliz, saldría con su novio aquel sábado como todos lo sabados, estaba emocionado, pero algo en su mente, algo que habia sucedido algo, una corazonada, alguna incertidumbre, rápidamente intentó llamarlo mientras se diría al parque, pensativo, anonadado, el no respondia su celular.

Habia aprendido durante todos estos meses que el le gritaba a sus padres, le hablaba con insultos a sus amigos, pero cuando se trataba de el, de hecho era alguien bastante dulce, cariñoso.

Tan diferente de hecho a como trataba a las demas personas que se sonrojó solo de pensarlo.

Demasiadas veces había intentado que se acostaran, sentía un calor agradable cuando estaba con el, un fuego implacable cuando estaba entre sus brazos, pero el siempre habia tenido miedo de todo aquello, no quería alejarlo, tan solo queria tiempo, el era comprensible, pero el miedo a que lo dejara también se hacia presente.

Llego al parque y se sento en la banca donde habían quedado, continuaba llamándolo, dejaba mensajes de vos, pero el simplemente no respondia, era la primera vez que lo dejó plantado, pero algo le decía que no habia sido intensional, que algo le habia ocurrido, asi que solo espero 10 minutos para irlo a buscar a su departamento, esperaba que al menos se hubiera quedado dormido, pero lo que vio de repente lo atemorizó.

Todo en aquel departamento estaba destrozado, todo patas arriba como que unos delincuentes entraran a buscar algo o a alguien, o simplemente lo atacaron, parecía no haber nadie en ninguno de los demas departamentos de su alrededor, eso lo habia notado la primera vez que llegó.

No tenia muchas cosas que hacer, no podia llamar a la policía sabia cuales eran sus protocolos de búsqueda, ahora si se lamentaba nunca haber preguntado cual era el numero de sus amigos y sus familiares, si estaba con ellos seguramente lo tranquilizaría de aquella incomodidad que sentía.

Volteó a ver en todas las direcciones, observando que no habia nadie, entró en aquella puerta con el candado deshecho y simplemente se puso a buscar algo que le pudiera servir, afortunadamente encontró su teléfono celular con la pantalla quebrada, inservible, pero para el no era difícil entrar a la memoria del mismo, incluso en aquel estado encontrar el numero de sus padres.

Asi que sin pensarlo 2 veces se lo llevó, algo le pasó a su novio, de otra manera no hubiera encontrado su teléfono celular en el suelo, ¿se habia peleado con alguien? Pero si era asi ¿Dónde estaba?

Entro a la memoria del celular utilizando su computadora, al ver todas las fotos que tenia de ambos juntos, que eran recientes, volvió a sonrojarse, pero sabia que no tenia tiempo para eso, y de inmediato encontró el numero de su madre, estaba nervioso, estaba segura que aquella señora estaría trabajando de algo, llamó una vez y no respondió, intentó varias veces hasta que la envió al buzón de vos.

-Lo siento señora, soy amigo de su hijo, no sé donde esta, el desapareció, su departamento estaba hecho un desastre y su teléfono celular estaba totalmente quebrado, solo quiero saber si el esta bien – finalizó la llamada, ahora no sabia que mas hacer, no habia pasado mucho tiempo, apenas anoche habían mensajeado con el, ¿Qué demonios habia pasado? Estaba angustiado, de repente su teléfono celular sonó, era la madre de su mejor amigo, su suegra, se apresuró a contestarle.

-Hola...

-¿Dices que eres amigo de mi hijo? – la mujer sonaba fresca como una lechuga desde la otra línea.

-Asi es, íbamos a salir juntos hoy, pero de repente me dejó plantado y desapareció, no sé donde esta, ¿usted sabe algo?

Ella se escuchaba ¿cansada? en la otra línea, a Deku le daba la extraña sensacion de que algo iba a terminar, muy pero muy mal, claramente no tenia ni idea de lo que habia ocurrido.

-Solo esperame - fue la respuesta de la emperatriz al otro lado de la linea ¿esperarla? no le dio una sola respuesta convincente, eso no le quitó la angustia que anteriormente tenia.

Aun asi; cual fue la sorpresa de Deku y de Inko al ver quien era la que tocaba su puerta, aquella señora simplemente entró en aquel departamento, estaba histérica.

-El siempre hace lo que quiere, suele ser malcriado, explosivo y malhumorado, pero eso de escaparse esta totalmente fuera de los limites que habia hecho anteriormente – se detuvo para respirar mientras Deku pensaba que estaba soñando.

-¿Qué hace la emperatriz aquí? – le preguntó Inko a su hijo, estaba anonadado igual que ella.

-Lo siento, es una larga historia, no tenemos tiempo para eso, mi hijo, el príncipe Katsuki se escapó con sus amigos, el castigo terminó porque todos en la escuela se enteraron de su identidad por mi culpa, hablé con algunos chicos, el destrozó todo lo que tenia que ver con esto, su habitacion, su celular, sus cosas, creí que habia cambiado - la mujer parecia decepcionada por el comportamiento de su hijo - le habia dado un guarda espaldas, pero este simplemente desapareció, creo que lo sobornó o lo chantegeó, eso ya no importa.

Ella estaba enojada, claramente sabia donde estaba, pero aquel castigo impuesto no habia servido de nada.

-¿Qué fue lo ultimo que te dijo? ¿no te dijo nada sospechoso?

-Estuvimos mensajeando durante la noche – le mostró los mensajes, ella tomó el celular con la mano– eso es todo, no sé nada mas, cuando quedamos en el parque y el nunca...

-¿Eres su pareja? – Izuku estaba tan nervioso que no se acordó que los mensajes no eran de 2 amigos, se sonrojó de repente creyendo que lo habia metido en problemas, pero ya era tarde para eso, estaban en una emergencia asi que simplemente asintió.

Y cuando hizo eso ella sonrió en vez de enojarse.

-No te preocupes, yo ya lo sabia que era bisexual, es mas; me siento feliz por eso. Pero mal por ti.

Deku no entedió lo que quiso decir aquella señora, no aceptaba la relación de su hijo con un plebeyo era algo lógico, aun asi el malestar y angustia que habia sentido no se lo vino a quitar.

-¿Porque lo dice? - fue su madre quien preguntó.

-Lo siento, es solo que Katsuki no se toma nada en serio, a eso vine a darte las gracias por haber estado en este año escolar a su lado, aunque no haya funcionado mi objetivo, no te preocupes por el, y simplemente olvidalo, es lo mejor para ti. 

El príncipe KatsukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora