14. El Problema.

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Paulo.

Mientras regreso a mi casa, después de haber desayunado con Julia y haberla dejado en su casa, pienso en lo raro que es lo bien que encajamos el uno con el otro, su personalidad es tan distinta a la mía, su forma de expresarse, de expresar sus sentimientos, todo eso distante de ella me hace querer conocerla; y eso es malo. Aunque lo nuestro (si esque hay un nosotros) no haya empezado por cuestiones naturales, creo que esto va avanzando rápido, creo que gané su confianza, me estoy encariñando con ella y no es momento para eso, porque cuando tenga que terminarlo sé que no podré. Y peor aún; no me ayuda en nada saber que mis sentimientos hacia ella crecen cada vez que la veo o cruzamos miradas así me esfuerce en reprimir esas sensaciones.

Entro a casa, tiro las llaves en un escritorio que hay a un lado, no encuentro a mi mamá por ningún lado. Comienzo a caminar hacia las escaleras y mi celular suena, Austin me esta esperando en una video llamada, contesto, puedo ver a mi amigo, acostado en su cama, su cabello desordenado y trae una camiseta color negro.

- Al fin apareces Paulo, siento que me evitas.- finje un tono dramático pero en realidad si es bastante dramático.

- No te he evitado, solo he estado ocupado últimamente. - subo las escaleras y empiezo a escuchar gemidos desde el cuarto de mi madre, al parecer trajo a otro de sus novios temporales a casa.

- ¿Esos son gemidos?. - arruga sus cejas y de repente se sienta rápido mirando a la pantalla fijo.

- Gritos felices. - susurro y entró a mi cuarto.

- ¿Estás haciendo una orgía?- ríe.

- Cállate Austin,- cierro la puerta y los ruidos se dejan de escuchar. - olvida los gemidos, pongámonos al día. - asiento el celular sobre mi escritorio al lado de mi MacBook.

- Tú primero, lo que te tengo que contar te va a dejar con la boca abierta y quiero dejarlo para el final.- vuelve a recostarse como lo estaba antes.

- Esta bien. Umm, bueno, tengo un problema..- No sé ni siquiera cómo decírselo, le dije que no pasaría y pasó, odio que las cosas no se den como yo lo esperaba.

- Don't be afraid, just tell meee. 

- Tenemos un problema o al menos yo lo tengo..

Me interrumpe, - ¿Embarazaste a alguien?- sus ojos se abren como platos.

- ¡No! Déjame seguir, ¿Ok?- él asiente, yo sigo. - Creo que me gusta.

- ¿Eh?- me mira confundido pero luego coloca las piezas en su lugar y se nota en su rostro,- No, nooooo, nooo, woooooww ¿De verdad?- su expresión es divertida.

- ¿No te sorprende?- Siendo honestos, si creí que se sorprendería, yo le dije que no iba a dejar que florezcan sentimientos hacia ella.

- Hermano, supe que pasaría desde la primera llamada en donde hablaste de ella. 

- Y.. ¿Qué piensas acerca de esto?

- ¿Que qué pienso? Pienso que debería armar un puesto en donde adivino el futuro de la gente, creo que pudiera tener éxito.- alza los hombros.

Giro los ojos.- Austin.

Ríe.- Okay okay, me concentro, en realidad creo que es en parte malo y bueno, ¿No? Digo, si sigues con esto, cuando ella se entere de la verdad, puede que no confíe nunca más en ti, pero por otro lado, es bueno que hayas conocido a alguien que te guste de verdad.

- No eres muy bueno dando esperanza a las personas.

- No sé que decir acerca de esto, pero tal vez lo mejor sea decirle la verdad ahora antes de que avance más y se entere por algo peor.

Del Odio Al Amor [ESCRIBIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora