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Después de ese horrendo primer día, Max comenzó a ir todos los días siguientes a casa de Will, pasaban bastante tiempo juntos, lo suficiente para molestar a Lucas y tan poco tiempo como para no dejar de pensar en Mike, Will se había resignado un poco en ese aspecto, tenía que dejar pasar la idea de que en algún momento Mike podría desviar su atención a él, comenzó a comprender cuál era el problema y porque lo sobre pensaba tanto así que se lo contó a Max, ella reaccionó de una manera un tanto decepcionante pero de igual forma se sentía tranquilo.

—No puedo creer que te guste ese cara de renacuajo—Expuso con asco, Will sonrío mientras abrazaba su almohada, escondiéndose, últimamente era muy fácil sonrojarlo.

—Ese cara de renacuajo cuido de mí mientras tenía un monstruo dentro, yo creo que sí así fuera contigo, también estarías enamorada—Max rodó los ojos, a decir verdad sentía que Will merecía algo mejor.

—Bueno, deberías intentar no pensar tanto en eso, sabemos que la señorita "¿Mike que es esto?" no va a dejar de traerlo como un perrito faldero por mucho tiempo, pasaba mucho tiempo cerca de ella, tiene unas buenas caderas, le gustan a los chicos—Suspiró mientras hacía un clavado hacia la cama de Will, quién por acto seguido continuó examinando sus propias caderas.— Will eso es una mierda, sí vas a gustarle a alguien procura que no sea por tu cuerpo, es la cosa más vacía que puedes obtener—

Max podía tener razón en muchas cosas, pero Will pensaba que especialmente que estaba equivocada en esa, los chicos de 17 años eran una mierda, especialmente Mike quien estaba acostumbrado a una chica tan bonita y con un cuerpo aún mejor que su cara, ¿él que era al lado de Jane? exacto, nada.

La escuela sé volvió un poco más pesada con el pasar de los meses, pero le emocionaba la idea de tener un baile pronto, recordaba con cariño ese baile escolar de invierno al que había asistido y que hubo una chica en todo el salón quien se interesó en bailar con él, deseaba correr con la misma suerte tratándose de Mike.

—¿Vendrás a la noche de D&D?—Lo despertó de sus pensamientos Dustin mientras este sacaba unas cosas dentro de su casillero.

—Claro, pensé que jamás volverían a jugar D&D—Admite con algo de nostalgia.

—Siempre es bueno renovar la historia—Sugiere Lucas que apenas se une a la conversación, el castaño tiene un sentimiento de alivio al saber que por una noche, las cosas serán cómo antes.

—¿Mike está incluido?—Pregunta tratando de no sonrojarse, todo lo que tuviera que ver con él lo hacía ponerse de color tomate.

—Sí lo está, Jane también, nos gustaría que no fuera así, pero comprenderás que parecen un par de siameses todo el tiempo—Ríe Dustin, Will hace su mejor esfuerzo por parecer divertido, aunque le parece algo triste.

—Sí, lo sé—Ríe el más pequeño.—Pero de igual forma, será como los viejos tiempos, ¿Max viene?—

—Creo que no, terminamos ayer, dice que está interesaba en otro chico, lo comprendí, nuestra relación estaba basada en la costumbre y es una chica maravillosa, destruyó un poco mi autoestima pero está bien—Dustin y Will se miraron entre sí, jamás habían escuchado a Lucas decir algo tanmaduro.

—Hey chicos—Saludó Max por detrás, mientras desacomodaba el cabello de Will con sus dedos, el antes mencionado río, eso era ya una costumbre.

—¿No tenías que terminar el informe de biología?—Pregunto Will después, Lucas estaba un poco serio.

—Sí, pero hice un poco de tiempo para verlos, ¿dónde está el renacuajo?—

—Muy divertida Max, podría explotar de la risa—Will no estaba seguro de que es lo que le atraía tanto de ese chico, podría ser su cabello negro, su piel lechosa y su voz tan característica, el sarcasmo o su manera de caminar, pero de lo que sí estaba seguro es que seguiría poniendo mil veces la cara de idiota mientras él estuviese cerca.

Jane - Byler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora