Titanes del Pacífico | Fanfic

•001•

Cuando era niño y me sentía pequeño o sólo, miraba el cielo, las estrellas, me preguntaba si había vida ahí arriba, resulta que miraba en la dirección equivocada. Cuando la vida alienígena llegó a nuestro mundo, fue atraves de las profundidades del océano Pacífico, una fisura entre dos placas tectónicas, un portal entre dimensiones, un abismo, tenía 15 años cuando el primer Kaiju apareció en San Francisco. Para cuando los tanques, los misiles y los jets lo derribaron, seis días y 56 kilómetros después,  tres ciudades quedaron en ruinas y se perdieron decenas de miles de vidas, lloramos a los muertos, se conmemoró el ataque y continuamos. Entonces, sólo seis meses después hubo un segundo ataque en Mérida, el tercero ocurrió en cabo y luego el cuarto, entonces nos dimos cuenta de que no se detendrian, sólo era el comienzo, necesitábamos una nueva arma.
El mundo se unió, convino sus recursos e hizo a un lado toda rivalidad pensado en el bien común, para combatir monstruos creamos nuestros propios monstruos, entonces nació el programa Jaeger, al principio hubo obstáculos, la interfaz neuronal del Jaeger era demasiado para un sólo piloto, se implementó un sistema de dos pilotos, un control piloto de hemisferio izquierdo y hemisferio derecho, empezamos a ganar, los Jaeger vencian a los Kaiju en todas partes, los Jaeger dependían de la capacidad de los pilotos, los pilotos se convirtieron en estrellas, el peligro se convirtió en propaganda, los Kaiju en juguetes. Nos volvimos muy buenos para ganar, entonces todo cambio.

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— Gipsy Danger a la vaia cero ocho cuarenta y dos, Kaiju cabeza de cuchillo, categoría 3— repetía la bocina en todo el lugar.

— Prepararemos a Gipsy Danger, tenemos que estar listos para los hermanos Becket —exclame por las bocinas.

Mis ayudantes asintieron y caminamos por los pasillos dirigiéndonos al gigantesco Jaeger, el tiempo pasaba y ningún conductor llegaba.

— ¿Dónde demonios están?—pregunte algo frustrada.

— Srta.Pentecost son las dos de la madrugada— respondió uno de mis ayudantes temeroso.

— El tiempo que tardan, equivale a las personas que mueren— explique mirandolo firme.

Segundos después los Becket llegaron, caminaban de manera extravagante, tomaron sus trajes y se acercaron para ensamblarlos al Jeager.

— ¡Pongan los protectores, no tenemos tiempo que perder!— ordene con prisa y me acerqué a Raleigh.

— Hoy estas más mandona— susurro Raleigh mientras mostraba una leve sonrisa.

— No lo estaría, si alguien no se demorará tanto vistiendose— devolví en un susurro.

Minutos después de ensamblaje ellos estaban listos, totalmente conectados al Jaeger, todos los empleados salieron de la cabeza y yo me acerqué a los hermanos.

— Tengan cuidado, se que no necesito recordarcelos... vuelvan con vida— replique mirandolos.

— Ven aquí— músito Raleigh y me acerqué.

El me abrazo y yo bese el vidrio sobre su rostro, salí de ahí, y volví a la base donde los monitoreavamos.

— Estan listos, Tendo— afirme poniendo una mano sobre su hombro.

— Sigo sin creer que tu padre no sepa sobre tu romance secreto con Raleigh—confesó con una sonrisa.

— Estoy segura de que lo sabe, mi padre no es idiota—respondí por lo bajo.— ¿Listo?—pregunte y asintió.

— Buenos dias, hermanos Becket.

— Tendo, ¿Como estas mi hermano?— saludo Raleigh desde el Jaeger.

— ¿Cómo estuvo el paseo con Allison anoche, señor Choi?—pregunto Yancy.

— Oh, ella me ama...su novio no demaciado—respondió Tendo riendo.

— Te van a asesinar—dijo Raleigh de igual modo.

— Igual que a ti, cuando el mariscal se entere de tu relación con su hija— devolvió riendo.

— No lo hagas sentir más presionado—dije riendo.

— Haré el intento de decírle, te lo prometo, cariño— dijo Raleigh de manera tierna.

— Jamás debes darte por vencido
—respondió Tendo con una sonrisa.

— Comience, señor Choi—ordenó mi padre, parandoce junto a él.

— Buenos dias... Mariscal Pentecost—expresé mirandolo amable.

— Buenos días... hija—respondió sin gesto.

— El mariscal y la oficial Pentecost en el puente...aislando cápsula, listos para liberar— músito Tendo.

La cabeza de Gipsy Danger bajo y se ensamblo en el cuerpo, se inició el protocolo de piloto-piloto, que significaba la union o enlace entre los pilotos del Jaeger de manera neuronal o cerebral.

— Lanzamiento de Gipsy Danger— repitió una mujer en la bocina.

— Tendo, informanos—ordene amable.

— Gipsy Danger en linea y activo.

— Señores, aquí el mariscal Pentecost, prepárense para el enlace— aviso a los hermanos Becket.

— Enlace en 15 segundos— agregó Tendo.