Titanes del Pacífico | Fanfic

•012•

Para mi suerte no demoraron en llevarnos de nuevo a nuestra base. Los paramedicos en el camino me proporcionaron de mueva cuenta una férula para brazo.

Al entrar en la base, todos aplaudieron y se acercaron a nosotros festejando por la victoria que habíamos tenido.

— ¡Ey!— exclamó Herc pasando entre la gente hasta quedar frente a nosotros— Mi hijo jamás lo aceptara, pero esta agradecido— le estrecho su mano a Raleigh— Ambos lo estamos.

Herc me miro y me regalo una sonrisa, mire entre la multitud buscando a Chuck, el sólo asintió, de algún modo estaba agradeciendo lo que hicimos, así que le devolvi el gesto.

La puerta detrás de nosotros se escuchó.— ¡Señor Beckett! ¡Oficial Pentecost!— grito abriéndose paso entre la gente, hasta llegar frente a nosotros— En todos mis años de combate... jamás...jamás habia visto algo así— sonrió levemente— Bien hecho, estoy orgulloso de ambos.

— Gracias, papá— musite por lo bajo regalándole una sonrisa.

El se alejó de nosotros y comenzó a caminar, entre la gente.— Aunque suene duro, no hay tiempo para celebrar, ya perdimos dos equipos, no hay tiempo para llorar— él Mariscal se giro de nuevo para vernos— Reinicien ese reloj— ordenó a la brevedad.

— Estar...— me detuve al ver como de su nariz escurría algo de sangre— ¿Papá?— me acerqué preocupada.

— ¡Reinicien el reloj!— ordenó con más firmeza, y salio de ahí .

Mako me miro a lo lejos, su mirada era seria, de algún modo algo me decía que sabía lo que le estaba pasando y no era nada bueno.
La gente comenzó a dispersarse y yo me quedé ahí parada, mirando hacia el suelo.

— ¿_____?— me llamó Raleigh.

— Si, lo siento, ¿Qué pasa?— lo mire, tan solo esperaba no quebrarme en llanto frente a él.

— Necesitamos curar tus heridas, vamos a la enfermería— pidió comenzando a caminar.

Yo solo asentí y seguí a Raleigh, al llegar a la enfermería, el pidió a la mujer que saliera y nos dejara solos, cerró la puerta y se giro para verme.

— Ven aquí— Raleigh extendió sus brazos, yo sin dudarlo me acerque y correspondí, para después dejar salir mi llanto.

— No puedo perder a mi padre, no tengo nada— sollozaba, aun pegada contra su pecho.

— Oye— levanto mi mentón,para que lo mirará— Me tienes a mi, no voy a dejarte de nuevo.

Raleigh se aparto un poco y puso su manos sobre mis mejillas para limpiar mis lágrimas, ambos nos observábamos, cada recuerdo bueno que tuve en un pasado con él, entró de golpe en mi mente, después de que los reprimi. Raleigh se acercó poco a poco, hasta que sus labios rozaron con los míos, ansiaba sentir su tacto otra vez.

— ¿Esto significa algo?— me aparte y lo mire.

— Significa todo— Raleigh sonrió levemente— No quiero arruinar el momento, pero escuchaste a tu padre, no hay tiempo, iré a hablar con él.

Asentí.— Tienes razón, yo iré a preparar a todos o a los pocos que quedan— camine hasta la puerta.

— Te amo, ____— solto Raleigh haciendo que me detuviera en seco.

Gire un poco mi cabeza y lo mire, regalándole una sonrisa.— Yo también, Beckett.

[...]

Estaba en la sala de maquinaria con el Doctor Herman, revisabamos cualquier avistamiento de algún Kaiju.

— Oficial— me llamó el hombre— Ya comenzó— informó mirándome con preocupación.