Capítulo 1: Reconocimiento

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El sol se había ocultado completamente hace un par de minutos, y a pesar que estaban en pleno invierno hacía un calor que apenas se podía soportar. El ruido del helicóptero era el único sonido que podían escuchar a su alrededor. Ambas chicas iban calladas, una sentada junta a la otra sin mirarse, ni decir nada, solo sujetando sus respectivas armas con mucha fuerza, como si alguien quisiera quitárselas de las manos. Era la primera misión a la que se enfrentaban después de haberse graduado de la academia. Las habían preparado para ataques terroristas, rescates y otro tipo de situaciones peligrosas, pero no para lo que estaban a punto de enfrentarse.

Según los reportes que habían recibido, un extraño asteroide había caído a las afueras de la ciudad a la que se dirigían. Nadie había salido herido, ninguna propiedad había sido destruida. Al principio nada raro había sucedido tampoco, pero después de unas cuantas horas comenzaron a aparecer casos de personas enfermas en el hospital local. Todos los pacientes presentaban fuertes dolores de estómago y llagas en la piel. Después de otro par de horas la ciudad se había vuelto un caos. Las personas estaban bajo un tipo de rabia, atacándose unos a otros, destruyendo todo a su paso, asesinándose unos a otros cegados por algo fuera de este planeta. Después de un par de horas habían perdido completamente el contacto con la ciudad.

Se suponía que ellas harían solo un reconocimiento de la situación, y después de eso enviarían a otro equipo para encargarse de lo que sea que estaba sucediendo.

—¿Estás asustada? —preguntó la chica que estaba sentada a la derecha, mientras miraba por la ventana del helicóptero hacia la oscuridad absoluta. Esta era Tiana Mae Rousseau. Una chica afroamericana de cabello negro, largo y ondulado, que vestía un traje de combate completamente negro, con un chaleco antibalas y cinturón para herramientas morados, ya que era su color favorito. Se había graduado con honores de la academia, pero de los cuatros que habían logrado graduarse hace poco destacándose sobre los demás, ella era la que había logrado más alto el puntaje en coeficiente intelectual. Sus superiores siempre alababan su habilidad resolver todos los diferentes contratiempos que pudieran aparecer en cualquier situación, su habilidad para resolver problemas matemáticos, planear tácticas y su memoria fotográfica, pero en este momento no pensaba que algo de eso le sería útil. Ahora ya no era solo teoría, debía poner todo en práctica en una situación que era completamente fuera de lo normal.

—Claro que no —respondió la chica sentada junto a ella, aunque la voz le temblaba ¿Cómo es posible que estuviera asustada? La chica tenía cabello rubio hasta un poco más arriba de los hombros y unos penetrantes ojos celestes. Su nombre era Courtney Michelle Howell. Esta siempre había sido reconocida entre sus compañeros en la academia como una de las más valientes, una mujer a la que nada podía asustar, la que estaba dispuesta a correr cualquier riesgo, en cualquier situación con tal de completar una misión, "pero esta misión no es como ninguna misión de la que haya escuchado antes", pensó. La chica mantenía su pistola en la mano firmemente agarrada, ya la había revisado decenas de veces para comprobar si estaba cargada y en perfectas condiciones, pero no podía evitar seguir haciéndolo.

—Hemos llegado —dijo depronto el piloto del helicóptero al posarse en el helipuerto de un altoedificio—. Esta es una misión de reconocimiento, recuérdenlo. Dentro de unahora las buscare en este mismo punto. No empiecen ningún tipo de combate amenos que sea necesario —El hombre les estaba repitiendo las mismas palabrasque el capitán les había dicho antes de que dejaran la base, mientras posaba elhelicóptero suavemente en el helipuerto de uno de los edificios más altos de laciudad—. Blondie y Baby Doll ¡Suerte!

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