Spiders from 'outta space

Capítulo 12: Blu

El plan debía salir tal como lo habían planeado si todos querían sobrevivir, pues todos tenían un rol esencial. En ese preciso momento Chris y Scott debían estar ya posicionados haciendo sus respectivas labores. Chris poniendo cargas explosivas en la bencinera que se encontraba a una calle de allí, y Scott haciendo partir una camioneta un poco más allá de la esquina. La labor de las tres chicas era sacar a la reina de los arácnidos alienígenas y atraerla hacia la bencinera donde la harían estallar en mil pedazos. Tal como Summer les había dicho, la reina era un ser pensante, una conquistadora y sin su reina el resto de las arañas y de los infectados no tendrían quien los gobierne y serian fácilmente eliminados.

—Según mis cálculos el cuarto en el que se encuentra la reina de las arañas esta justo detrás de esta pared —dijo Summer tocando la pared casi como si pudiera sentir la reina atrás de esta, llamándola. Luego se dio la media vuelta y no pudo creer lo que veía al frente— ¡Es Blu! —exclamó de felicidad.

—¿Quién es Blu? —preguntó Courtney sin entender mientras sostenía sobre sus hombros un lanza misiles como si se tratase de un bate de baseball.

—Es mi motocicleta —dijo Summer casi al borde de las lágrimas—. La estuve buscando por todas partes —agregó sacando una llave del bolsillo de su chaqueta que tenía un llavero de un pequeño gatito amarillo de peluche. Sostuvo el llavero en su mano infectada, la que lucía bastante más cicatrizada, aunque aún tenía un aspecto horrible. La piel estaba seca y de un tono rojizo, y una especie de venas moradas comenzaban a cubrirla—. Yo huiré en mi motocicleta, esperen un segundo.... ¿cómo diablos llegó hasta aquí?

—Yo la deje allí para ti —dijo Charlotte desde detrás de un auto abandonado—. Sabía que la estabas buscando, ven conmigo por favor. En veinte minutos más, los que me enviaron acá lanzarán una bomba que destruirá todo, esta ciudad será exterminada.

—Eso ni lo pienses —le respondió Summer a la defensiva.

—No es como si te necesitase a ti de todas maneras —le respondió Charlotte cogiendo un machete de sobre unos escombros—, solo necesito tu mano —agregó sujetándola por la muñeca lista para cortar el brazo de Summer.

De pronto Tiana se abalanzó y de un salto le dio una patada con ambos pies derribándola y haciendo que cayera de espaldas soltando el machete de sus manos.

—Pensé que tendría que pelear nuevamente con tu amiga la rubiecita —dijo Charlotte poniéndose de pie furiosa—, pero ustedes nunca pelean limpio.

—Esta vez deberás enfrentarte a mi amiga —le respondió Courtney— porque yo tengo trabajo que hacer —añadió mientras apuntaba hacia la pared en la que se suponía que se encontraba la reina detrás.

Tiana le dio una patada baja a Charlotte aprovechando que esta no le prestaba atención y logró derribarla, pero esta rápidamente contraataco dándole un golpe en las piernas y haciéndola caer a su lado, luego se posó sobre ella y comenzó a darle puñetazos.

Mientras, Courtney lanzó el primer misil contra la pared haciendo que unos cuantos ladrillos cayeran, algunas arañas comenzaron a salir por los espacios, pero Summer las iba eliminando con una pistola que le había entregado su hermano.

Luego del tercer golpe, Tiana logró tomarla del cabello y sacársela de encima, para luego darle una patada en el rostro para alejarla, pero Charlotte volvió rápidamente para atacarla, recibiendo un fuerte golpe que la hizo retroceder.

—Vaya, creo que las subestimé —dijo Charlotte secándose con la mano la sangre del labio roto—, pero no lo volveré a hacer —agregó sacando nuevamente su navaja.

Más allá, Summer le entregaba a Courtney el segundo misil, el que esta disparó rápidamente contra la pared de ladrillo, derribándola. Courtney, lanzo el lanza misiles al piso y sacó su pistola y comenzó a disparar a las arañas que salían y a la reina que comenzaba a ponerse de pie. El hedor que inundaba la habitación comenzó a cubrir las calles.

—¡Ya viene! —gritó Courtney.

Tiana miró como la reina salía dificultosamente por el espacio hecho en la pared. Era la cosa más horrible que había visto en su vida. Esas patas inmensas, esos ojos que las miraban con sed de sangre y de conquista, pudo sentirlo ¡puf! Sintió que algo se clavaba en su hombro, un dolor agudo.

—No debiste bajar la retaguardia —le dijo Charlotte retirando rápidamente la navaja— y ahora voy por el corazón —agregó antes de volver a atacar dispuesta a matar a su contrincante. Pero de pronto, sintió una fuerza sobre humana que la sujetaba, miro y no pudo creer lo que veía. Summer la sujetaba de la muñeca y la levantaba en el aire como si se tratase de un pedazo de papel.

—Creo que esto de mutar no es tan malo —dijo Summer antes de lanzarla con todas sus fuerzas contra el vidrio de un auto abandonado, haciendo que Charlotte cayera al suelo rodando inconsciente sobre un montón de basura.