Spiders from 'outta space

Capítulo 10: La chica de rojo

Scott seguía manejando el jeep mientras el resto de los acompañantes se recomponían del último encuentro. Al parecer todos los ciudadanos estaban convertidos e infectados, habían decidido que abandonarían la ciudad por helicóptero, pero Chris estaba seguro que su hermana estaba viva y no podía dejarla abandonada allí.

—Para el auto —dijo de pronto Chris sintiendo que sus deseos se estaban cumpliendo, "podría desear ganar la lotería en este momento", pensó al ver a su hermana corriendo hacia ellos para hacer que el auto se detuviera— ¡Summer! —gritó al verla y corrió a abrazarla.

—Chris, ¿qué haces aquí? —le preguntó con la respiración agitada— Debemos salir de acá, la ciudad ha sido invadida.

—Lo sé, súbete al auto —le dijo el chico llevándola hacia la puerta— ¿Qué te sucedió en la mano?

—Fui infectada —dijo la chica.

—Dios mío....

—Sabes lo que les sucede a los humanos cuando son infectados, Chris —le dijo Scott bajándose del auto—, será mejor que nos larguemos de aquí, le buscaremos ayuda.

—No puedo dejar que se la lleven —dijo de pronto una mujer vestida de rojo caminando hacia ellos con los brazos cruzados.

—¿Charlotte? —dijo Summer— Sobreviviste.

—Así es —respondió la chica —. Summer, debes venir conmigo, soy la única que puede ayudarte, mis jefes pueden.

—¿Jefes? ¿De que estas hablando Charlotte? —preguntó Summer sin entender— Tú sabes algo de lo que está pasando que nosotros no sepamos, ¿tú sabías que la reina estaba dentro de ese lugar?

—Sí —respondió seria—, traté de advertírtelo. Ahora ven conmigo si no quieres convertirte en una de esas cosas.

—Mi hermana no ira contigo a ninguna parte —interrumpió Chris— ¿Para qué organización trabajas? ¿Algún gobierno extranjero?

—No estoy hablando contigo, musculito —se burló Charlotte sin cambiar de posición. Mientras hablaban el resto también había bajado del jeep y observaban a la chica que les hablaba de manera arrogante.

—Sal de nuestro camino —la amenazó Scott— o prometo que te mataré.

—Puedes internarlo —le sonrió Charlotte mientras lanzaba algo al piso que rodó rápidamente hasta el jeep.

—¡Una granada! —gritó Tiana alejándose del auto de un salto. El resto de sus compañeros hizo lo mismo mientras esta estallaba en cientos de pedazos iluminando completamente las calles. "Este ruido atraerá más de esas criaturas", pensó Tiana poniéndose de pie dificultosamente— ¡Summer! —gritó de pronto al ver a Charlotte que trataba de llevarse a la chica que apenas se estaba poniendo de pie a causa de la explosión.

Antes de que los demás pudieran reaccionar, Courtney se lanzó contra la chica de rojo dándole un fuerte golpe en el rostro. Su oponente retrocedió soltando a Summer de inmediato.

—Te arrepentirás de haber hecho eso —le dijo Charlotte sobándose el rostro.

—Al menos ahora tu cara combina con tu ropa —se burló Courtney en posición de pelea. Su oponente rápidamente la atacó con una patada alta que esta esquivo agachándose, pero sin ser muy efectivo, ya que Charlotte rápidamente le respondió con un codazo en el rostro casi derribándola.

—Creo que ahora estamos a mano —se burló Charlotte—, pero recibirás mucho más que eso —agregó dándole un golpe que la chica, la cual lo bloqueó para luego responderlo con otro que le dejo la otra mejilla roja a Charlotte haciéndola enfurecerse aún más—. Suerte de principiante —agregó sacando una navaja—. Serías más bonita si sonrieras más, yo podría ayudarte con eso —le dijo mientras se peinaba mirándose en el reflejo de la navaja.

Rápidamente, intentó cortar a Courtney, quien la esquivó de una voltereta hacia atrás, pero no pudo evitar la patada giratoria de Charlotte que la derribó de espalda haciéndola caer duramente contra el piso. Charlotte se lanzó sobre ella y le puso la navaja en el cuello, lista para llevar a cabo su plan ¡Pum! De pronto Chris disparaba a la chica que había intentado llevarse a su hermana, pero esta sin dificultad y algo molesta por la intromisión, esquivó todos sus ataques y saltó por una ventana rota entrando a un edificio cercano.

—Me salvaste la vida —dijo Courtney tocándose el cuello para chequear que estaba en perfectas condiciones—, aunque podría haberme encargado de la perra de rojo yo sola.

—De nada ¿Debería seguirla? —preguntó Chris apuntando con su arma al lugar donde esta había escapado.

—No —lo interrumpió Scott acercándose al grupo. Este tenía una herida en la frente que, hacia caer un fino hilo de sangre por su rostro, probablemente causado por la explosión—, salgamos de este lugar, el piloto debe estar esperándonos.