-Ese Chico- •YiZhan•

🦁Solo tuyo🦁

Escena +18

Zhan no sabe cómo llegó hasta ese punto en el que se encuentra ahora.

Aquella vez en la que vieron las estrellas, su encuentro no paso solo de besos y caricias, pero está vez que Wang Yibo le pidió ayuda con una asignatura ambos terminaron en la cama.

Yibo está sobre él, sus labios chocan contra sí en demandantes caricias llenas de pasión.

El pelinegro es conciente de que Yibo es menor que él y que tal vez deba parar todo de una buena vez, pero simplemente el bailarín es tan bueno besando que solo lo hace delirar por más besos fogosos y caricias.

Todo comenzó cuando el lápiz de Yibo cayó al piso y ambos trataron de levantarlo, sus manos se rozaron creando una fricción en sus cuerpos, sus ojos se encontraron y tras mirarse un tiempo y descender de los ojos del contrario a sus labios, se liberó la mayor explosión.
Yibo se encargó de acortar la distancia, Zhan se dejó llevar por el momento hasta terminar recostado sobre el suave colchón de la habitación del menor.

Yibo hizo de lado sus apuntes y libretas, Zhan encendió esa llama dentro de él.

Las delicadas manos del doctor fueron apresadas por las fuertes manos del economista.

Sus lenguas danzaban ligeramente y sus labios se acoplaban a la perfección.

No había tiempo para pensar las cosas o para ser recatados, Yibo paseo su lengua por toda la cavidad bucal de Zhan.

Sus dientes chocaron más de una ocasión y sus labios crearon los sonidos perfectos de chasquidos.

Yibo no estaba preparado, simplemente actuaba por impulso, Zhan aunque tenía poco conocimiento nunca había experimentado más allá de besos y caricias.

Eran pasadas las 03:00 de la tarde cuando la habitación se calentó. Evidentemente ninguno podía ocultar ese deseo que sentían por tocarse por debajo de las telas que cubrían sus cuerpos.

Yibo desatendió los labios de Zhan solo para contemplar su rostro que en ese momento no estaba para nada sereno, en un impulso nervioso el mayor mordió sus labios y Yibo capturó esa imagen en su cámara mental.

Por los fogosos besos, Zhan trataba de recuperar el aire perdido y cuando estuvo a punto de decir que debían parar, Yibo se lanzó a devorarle el cuello en suaves lamidas y besos, sus manos fueron liberadas cuando al castaño se le dió la gana de recorrer esa fina cintura de avispa con sus manos.

La cordura se estaba yendo a la jodida, Yibo quería que su primera vez con Zhan fuera especial, tal vez no en un ostentoso hotel con velas aromáticas, pero si un lugar más romántico y no solo su habitación de estudiante.

—¡Ahh!— Zhan abrió su boquita cómo un pez dejando salir uno de sus tantos gemidos.

Yibo apretó más su agarre en su cintura y después desabotonó esa camisa blanca pulcra con el logo de la institución.

Zhan era un chocolate semi-amargo para Yibo, cuando lo besaba sentía la dulzura pasar por sus papilas gustativas, pero después cuando lo dejaba sentía el amargo sabor del abandono.

El pelinegro no hizo nada por cubrir su piel desnuda de su tórax, al contrario el también le desabrochó su camisa a Yibo y tocó con la punta de sus dedos la gloria misma al sentir como los músculos de Yibo se contraían ante su toque.

Yibo le dió otro beso francés y luego lo observó —Si quieres que pare solo dímelo.

Zhan se sentía intimidado, aún cuando él era el mayor.

—Por ahora continúa.

Yibo aspiro el suave aroma que emanaba el cuerpo de Zhan —¡Yo quisiera que esto fuera especial para ambos no algo rápido y ligero!— beso y enterró sus dientes en el hombro izquierdo de Zhan sin causarle dolor.