-Ese Chico- •YiZhan•

🦁Volverte a ver🦁

No importó cuánto le suplicó a Yu Bin, aún así Zhan había entrado a su habitación aproximadamente hace 5 minutos.

Y esos mismos 5 minutos habían estado llenos de un silencio total, Zhan sólo se había dedicado a checar unas cuantas cosas.

Sigue igual que siempre... Solo un poco más maduro.

Yibo mordió la parte interna de sus mejillas, estaba nervioso, sus manos estaban sudando y sus oídos esperaban tan siquiera que Xiao Zhan le diera los buenos días.

Al parecer sigue siendo el mismo chico fuerte de siempre.

Una sonrisa ladina salió a relucir de los labios de Zhan y siguió con lo suyo.
Yu Bin le había advertido que Yibo no lo quería ver, pero eso no le importó mucho. Ya eran adultos sensatos y debían actuar como tal y no como los jóvenes que dejaron las cosas inconclusas, quería remarcar su error y dejarle muy en claro su sincero arrepentimiento, sin embargo sus palabras no salieron.
Estaba tan nervioso, temía que en cualquier momento Yibo le aventará el jarrón que adornaba el pequeño buró de la habitación.

—No dirás nada— auto-traición, si había sido eso. Yibo habló primero aún cuando pensaba no hacerlo.

—Hola— Zhan bajo la tablilla de apoyo, dejando ver más su rostro sereno.

El corazón de Yibo se estremeció con el pequeño saludo, pero trato de estabilizarse pues la máquina a su lado seguía midiendo sus latidos.

Un "cómo estás" por parte de Zhan se vería completamente fuera de lugar, así que omitió decirlo y le otorgó la palabra al menor.

—En todo este tiempo es lo único que dirás...— la afirmación dejo pensando a Zhan.

—No estoy calificado para hablar contigo, no después de lo que sucedió, sin embargo te pido perdón nuevamente...— Sigo enamorado de ti— pensó —Los parámetros están en orden, si sigues así en unas horas más le diré a Yu Bin que escriba tu acta y te dé de alta. Por lo que me comentó, no querías verme... Y felicidades— Zhan sintió púas metálicas en su garganta le dolía recordar que quizá dentro de unos días o meses Yibo se iba a casar con el hombre que estaba en la sala de espera —Felicidades por tu matrimonio— con el nudo en la garganta se esforzó por sonreír y se retiró.

Wang Yibo no tuvo tiempo siquiera de decirle que estaba bien, que dejarán todo en el pasado, al final de cuentas solo eran jóvenes experimentando el amor... Quizá el verdadero amor.
Y también quería darle las gracias por salvarle la vida.

Respiró hondo y llevó sus manos a cubrir su cara. —Al menos puede haber sido más cortéz con él.

WenHan entró sonriendo —¿Cómo te fué?

El pelinegro sabía perfectamente que Yibo y él estaban comprometidos por el hecho de que sus familias así lo quisieron, pero eso no quitaba los sentimientos que WenHan sentía por Yibo.

—Es solo mi doctor.

Los renglones de aquella historia quizás estaban inconclusos y por eso WenHan sonrió, podía tener al menos una oportunidad para entrar al corazón de Wang Yibo y quitarle el recuerdo del hombre pelinegro que acababa de salir hacia unos minutos.

—¿Todo sigue en pie? Me refiero a lo que tú ya sabes...

—Lo está. No esperaba que nos pudiéramos conocer de está manera. ¿Haz estado todo este tiempo aquí?

—Si. Soy tu contacto de emergencia junto con otra persona, pero yo era él indicado para estar aquí. Me llamaron en cuanto te trasladaron a este hospital.