-Ese Chico- •YiZhan•

🐢 Epílogo🐢

Lo besó de la forma más magnífica posible, lo abrazo contra su cuerpo y lo sintió temblar mientras su propio corazón se salía de su pecho.

Aunque Zhan se pudo apartar, no lo hizo. Él también estaba necesitado de los labios de aquel nerd del colegio.
Estaba tan necesitado que incluso se molestó cuando Wang dejo de besarlo para tomar aire y juntar sus frentes.

-Esto es un sueño, un magnífico sueño, ¿Verdad?- dijo el azabache en unos cuantos susurros mientras mantenía sus ojos cerrados, los cuales abrió de inmediato cuando sintió un pellizco en su brazo derecho. -¡Auch!- se quejó y observó mal a su acompañante.

-Es la realidad Zhan. ¡No me case!... No podía casarme con alguien que no fueras tu- Yibo tomó las mejillas del doctor entre sus manos, mientras esté sonreía dulcemente.

-Pensé que lo harías... Después de todo yo no merezco una oportunidad- el arrepentimiento de Zhan era verdadero y todos estos años que Wang estuvo fuera del país no pudo hacer nada más que lamentarse por ser un imbécil.

El castaño como economista sabía que las segundas oportunidades eran nulas en los negocios, pero no en su corazón.
En los negocios estaba la razón, en el amor solo podía mandar el corazón.

Una sola oportunidad más... Solo sería está, ¿Qué podría salir mal?

-Te estoy dando una segunda oportunidad y es la última que te daré. Ahora eres todo un médico, así que por favor cuida muy bien mi corazón- acaricio las mejillas de Zhan y suspiró hundiendo su rostro en el cuello del médico como si de un gato asustadizo se tratara.

-Soy pediatra, no cardiólogo- nuevamente ese sarcasmo de Zhan estaba presente.

-¿Cuándo se te quitó lo romántico?- pregunta con una gran sonrisa en su rostro. -Si no quieres que volvamos a ser lo que éramos antes de mi abrupta escapada a los Estados Unidos como Cenicienta después del baile real...- Zhan marco una distancia considerable y observó al castaño a los ojos mientras le marcaba un alto a sus palabras con su dedo índice.

-No digas eso, estoy feliz de que estés aquí- lo abrazo fuertemente y Wang Yibo sintió que había regresado a los brazos correctos. A los brazos que había extrañado durante su estancia en América del Norte. -¿Qué hay de Li WenHan?

Yibo se deshizo del abrazo y dió un paso atrás. -WenHan es un hombre maravilloso. WenHan fue quien habló conmigo, me contó todo lo que hiciste por mí mientras me recuperaba del accidente y también fue quien me hizo darme cuenta de lo que mi corazón realmente seguía sintiendo por ti.
No quiso obligarme a casarme con él, porque como el maravilloso hombre que es, él desea y sabe que merece a un hombre que lo ame. No a un idiota y fracasado como yo.

Zhan le dió unas cuantas palmaditas en la espalda. -No eres un fracasado.

-Lo soy. Si WenHan no hubiera hablado conmigo no estaría aquí contigo diciéndote que quiero darte otra oportunidad. Zhan, en todos estos años fuera del país cosas en mi cambiaron. Juraba odiarte, quería odiarte, pero no podía, porque estaba, estoy y estaré enamorado de ti toda mi vida- suspiro fuertemente. -Estoy dispuesto a todo, solo si quieres volver con este tonto nerd que rompió tu maqueta y se torció el tobillo aquella vez.

El traje de novio le daba un aspecto sumamente formal a sus palabras.

Zhan camino unos segundos en su consultorio, observó el reloj en la pared y después su escritorio. -Por supuesto que no estoy en condiciones de desaprovechar tal propuesta. Todos estos años soñé con el momento en el que volvieras a mi y me dijeras que querías darme una oportunidad. Pero... Hay un pequeño detalle, soy padre soltero. ¿Lo olvidaste? Mi corazón lo tienes ganado, pero ¿Qué hay del corazón se mi pequeña princesa?