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Sin duda con los sucesos que estaban pasando no podría dormir bien, aún estando entre los brazos de Milo el cual se mantenía más que dormido, mi mente no me daba tregua al repasar una y otra vez todo lo que e estado pasando en mi vida...
—*Por que tuvo que volver*—
Con sumo cuidado despegue de mi cuerpo a Milo para poder ponerme en pie, intentando no hacer nada de ruido camine fuera de la habitación, mis pies descalzos tomaron el camino hacia la biblioteca del templo necesitaba un poco de distracción de tanto caos.
-*No hay nada peor que no poder expresar como te sientes*-.
Al llegar y abrir la gran puerta mi vista recorrió los estantes y las grandes cantidades de libros, quería leer algo nuevo. Pase un tiempo buscando entre cada espacio algún libro que llamara mi atención, más no encontraba nada, está a punto de rendirme y regresar a la cama cuando vi en un rincón una caja al acercarme observé detenidamente no era una caja común y corriente era de una madera fina y aunque se notaba deteriorada por el tiempo pues se veía antigua, no se dejaba de lado los detalles y grabados que está portaba. La tomé y al hacerlo pude sentir que había algo en su interior, la curiosidad comenzó a tentarme sabía que no tenía derecho a husmear en las cosas del santo de Escorpio pero al tenerla en brazos quise saber sin duda que era lo que habia dentro.
-*Tal vez Milo lo sepa*-.
Pense más no podría esperar hasta mañana para saber, sin considerarlo una vez más puse la caja sobre la mesa y con algo de fuerza pude por fin lograr abrir la tapa, en su interior había dos bellos libros los cuales se veían en perfecto estado, con sumo cuidado tome uno de ellos y al apreciarlo bien me di cuenta de que era el diario de alguien.
-*Por que Milo tiene esto?-.
El libro que tenía en mis manos era un libro antiguo, la pasta dura y al parecer hecho a mano, mantenía un color verde opaco, con mucha más curiosidad decidí abrirlo... La primer página era un dedicado...
"Hecho por Deuteros, para Degel con mucho cariño"
El diario pertenecía a mi antecesor, no imaginaba que existiera, más tenía ahora una duda, por qué estaba en escorpio?.
Decidí mirar un par de hojas, como caballero de Acuario tenía el derecho de ver el libro, pero justo cuando iba a avanzar de página el reloj colgado en la pared comenzó a sonar anunciando las 3:00 de la mañana, sabía que en unas horas saldríamos directo a Asgard por lo que era mejor volver a dormir. Antes de marcharme tome los dos diarios para llevarlos conmigo, cerré la biblioteca y por fin pude volver a dormir, no sin antes guardar aquellos libros.
