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CONTINUACIÓN:
Ante tal vista el caballero de acuario no pudo negarse a la cena que su amado le había preparado, aún más viendo la hermosa sonrisa que esté le dedicaba, por un minuto quiso olvidarse de todos sus males dándole paso a una relajante cena entre risas y muestras de cariño que jamás había pensado en recibir de parte del heleno, no mentía al decir que podría acostumbrarse a esa relación.
Ese pensamiento tan natural, abarcó toda la mente del francés el cual hizo que cambiará su semblante, a su mente vinieron las palabras de Atena junto a sus propias pensamiento *podemos fingir que lo amamos* NO, Milo no se merecía un amor falso, estaba pensando de forma egoísta y todo lo delataba...
MILO:-Cam, estás bien?-
CAMUS:dio un trago a su copa—Si... Solo tuve un mal pensamiento—intento sonreír más no le salio—.
MILO:-Oye, si hay algo que te preocupe puedes decírmelo, puedo ayudarte no estás solo—con las yemas de sus dedos recorrió una de las mejillas blanca de su pareja—.
CAMUS:-Milo... Yo—la culpa le carcomia por dentro, sentía la necesidad de decirle la verdad—Yo quiero comentarte algo...—.
MILO:-Claro Cam, dime es algo serio?-.
CAMUS:-Si, se trata sobre todo lo que a pasado—su cerebro le gritaba que dijera la verdad, pero algo dentro de el le pedía silencio—...Lo que pasa es qu.ue...—.
MILO:-Espera... Tengo algo que darte—se paro de su silla desapareciendo en segundos—.
Camus pudo respirar cuando dejó de ver al escorpión, estaba abatido y dividido por no saber que hacer, necesitaba sacar todo lo que tenía en el pecho, se dio cuenta de que estás últimas semanas habían sido una montaña rusa de emociones, emociones que juro había dejado en el olvido, más todo resultó ser una farsa como todo en el, no podía negar que aquel chico rebelde siempre sacaba lo mejor y peor de su vida, cosas que ni siquiera el conocía y a decir verdad no le desagradaba. Vio regresar al Heleno el cual traía una cajita pequeña de color negro su corazón dio un vuelco que no supo si era de emoción o de medio...
CAMUS:-Que es eso milo?—su voz temblo—.
MILO:-Camus yo te amo, más que a mi propia vida y siempre e deseado poder acerté feliz se que es algo precipitado pero, quiero compartir contigo lo más valioso que me queda—acerco su cuerpo hacia el del francés juntando sus frentes—Aceptarías llevarlo, con honor?—.
