𝐩𝐫𝐨𝐦é𝐭𝐞𝐦𝐞 / 𝐰𝐨𝐨𝐬𝐚𝐧

٩(˃̶͈̀24˂̶͈́)و

Habían pasado dos semanas y San y Wooyoung se sentían aliviados pero un poco asustados a la vez porque hoy era el día que entregaban al felino.

-Hoy entregan al gato por que esa cara de miedo?- preguntó Jackson entrando a la casa de este.

-No sabes las cosas que me han pasado por ese puto animal- soltó San- Nunca más voy a volver a comprar una mascota.

-Y por que no solo se lo entregas ahora?, mira cuanto estas sufriendo.

-Pero ya me acostumbre y tiene que ser a la hora que ella me dijo- señaló atrás de este.

Jackson se frisó y rio nervioso.

-No es cierto, solo lo haces para asustarme.

San lo miro serio.

-No miento, sabes que la veo casi todos los días- tomo un trago de jugo.

-A si?, y-y que hace ahora?

-Solo está parada mirando el gato.

-El gato no está aquí.

-Está encerrado ahí- señaló una pequeña jaula.

Jackson asomó la cabeza y vio a este quien estaba atrás de San.

-Oh ya veo, yo de ti también hubiera hecho lo mismo.

-Yo no lo encerré, yo ni Woo podemos tocarlo- sonrió.

-Mira se que tu la vez pero no me tienes que asustar así- trago duro- Esto es pura mierda dámelo yo se lo entrego.

-No seas idiota.

Jackson vio como Wooyoung bajo las escaleras y paró al ver que miraba hacia la nada, bajo y pasó rápido hacia la cocina.

-También la vez?

Wooyoung asintió.

-Y por que yo no?, yo también la quiero ver, vamos niñita manifiéstate!- dijo casi gritando.

San miró a Wooyoung y ambos sonrieron.

-Oye para, no la molestes, te va a dar un gran susto- dijo Wooyoung.

-Solo quiero verla, vamos, haz algo, menos tocarme!- espero unos segundos- Puta niña!!- Jackson dio un grito al sentir como le jalaron el brazo y fue corriendo hasta aquellos.

-Tiene que ser una puta broma- agarró a ambos y enredó sus brazos con los de estos.

Wooyoung soltó una carcajada.

-Ya se fue- soltó San riendo.

-Creo que mejor ya me voy- salió corriendo de la casa.

Ambos solo rieron.

-Pobrecito- dijo Wooyoung.

-Si- se sacó el polo.

Wooyoung se emocionó y le empezó a tocar sus abdominales.

-Vamos a hacer ejercicios- lo jalo.

-No- se quejó.

-Por que?

-No me da ganas.

-Nunca te dan ganas- rio- Entonces ven a ayudarme.

Wooyoung asintió sonriendo y lo agarró de la mano para luego irse a su patio.

-Bien agarra mis pies.

Este hizo lo que le dijo y comenzó con los ejercicios.

-Ahora así- Wooyoung se sentó en su regazo.