Acuerdos

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—¿Cómo debo de dirigirme hacía ti entonces?, ¿Cómo príncipe?, ¿su alteza?

—¿Y cómo debo dirigirme yo hacía ti?, ¿cómo inútil?

Hasta ese momento las cosas se habían mantenido bien.

Por lo menos en el sentido de que ambos habían aplicado la ley de cada quien por su lado y en silencio miraban para donde fuera, ya sea a alguna piedra en el camino que iban pisando o alguna otra planta que encontraran interesantes, sus mirada jugaban en el entorno de donde sea menos en ellos, sin meterse en ningún tipo de pensamientos, incomodos de estar metidos en una misma burbuja que no sabían como reventar, pero que, eventualmente lo hizo de esa manera en específico.

—Prefiero mi nombre, gracias.

—Si me vas a llamar por príncipe entonces no le veo porque no puedo yo decirte inútil.

Douxie hizo una mueca, volteando de nuevo al ecosistema alrededor suyo mientras pasaba su lengua por su labio inferior, ensimismándose de nueva cuenta en el hilo de tensión que jalaba del otro; reparaban de la presencia del contrario más buscaban ignorarla, inquietos continuaron caminando, buscando a la criatura que Merlín le había asignado al pelinegro para su misión. Buscando aligerar en una mínima cantidad el ambiente, el mago inicio hablando.

—Las Cuyancúas y los Nirivilos son seres mezclados, de la cultura latinoamericana y mapache respectivamente, según me explicó Merlín son muy agresivos sin embargo también estratégicos, vinieron junto a los conquistadores en los barcos de mercancía, pero eso fue hace un tiempo atrás me pregunto de que época más específicamente vienen.

Krel se atrevió a meter mano en el aparente monologo, sintiéndose aturdido y curioso por la reciente información —Nos explicaron recientemente eso en historia— Agregó un poco alentado de conocer esa etapa de la historia —Pero de ninguna manera nos hablaron de esas criaturas, ¿cómo son?

Douxie sonrió de lado —La Cuyancúas son una extraña mezcla entre un cerdo y una serpiente, su cuerpo se alarga a la mitad terminando en una cola. Provienen más específicamente de El Salvador claro como ahora se le es llamado, según lo que he leído provoca desmayos, aturdimientos y deja mudas a las personas. No es seguro, pero se supone que crea fuertes turbulencias también.

—Wow— Balbuceó perdido en respuesta a la reciente información, luego de un momento le miró y retomó la palabra —¿Cómo se supone que generan turbulencias y todas esas cosas?

—Son como los Basilicos— Respondió de inmediato al saber encontrar un punto de comodidad entre ambos, aparte, de tener por fin con quien compartir aquellos datos que a lo largo de la historia había estado recopilando. Zoe no tenía interés alguno por aquella criaturas y Merlín de suerte y le daba una palabra de vuelta o escuchaba con atención lo que decía. —Solo que, a diferencia de ellos la Cuyancúa no necesita de un tipo de ligosa con veneno, se podría decir que es algo así como Medusa: solo es necesario una mirada para generar el aturdimiento.

—¿Quién es medusa?, ¿otra criatura del Salvador?, ¿así era?— Ambos habían detenido su paso, varados en el bosque Krel interrumpió entre la plática para hacer aquella pregunta

—Solo una cosa es de El Salvador, no del, es un país por lo que ese es su nombre completo— El azulado soltó un sonido que indicaba haber entendido, mientras asentía levemente. —Y pues no, medusa es...— Por su parte Douxie amplió más su sonrisa sin dudar dos veces en responderle de vuelta con una definición breve y concisa sobre la mitología griega y el personaje de medusa.

—Me parece muy injusto que Atenea la castigara de esa manera— Comentó una vez el mayor acabara de explicarle más o menos el origen de la criatura, el pelinegro asintió, sin embargo, las historias de las diosas en la cultura la mayoría eran muy lamentables, quizás por eso prefería la historia de otros pueblos y razas.

·ᴄᴏᴍᴘᴀᴛɪʙʟᴇs·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora