Capítulo I

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Era el primer día de clase tras las vacaciones de verano, aquel niño de pelo rizado se encontraba sentado en la última mesa de la clase, usando de almohada sus brazos intentaba evadir el sonido que sus compañeros hacían, dándose abrazos, besos y saludos de bienvenida, celebrando que por fin estaban en su último curso antes de entrar a la universidad y que por fin podrían irse de aquel internado.

De repente toda la clase se hizo silencio y se cerró la puerta de la clase. El profesor, un hombre alto y fuerte, se aclaró la garganta y tras esto empezó a hablar en inglés, era un inglés tan fluido y perfecto, en una voz tan grave y profunda que hizo que aquel niño de pelo rizado se quedase dormido.

-Harry, Harry...¡HARRY!- gritó una voz aguda, la cual hizo que Harry, el niño de pelo rizado levantase la cabeza dejando mostrar así sus pequeños ojos verdes.

Harry sin saber qué estaba pasando miro al frente y cuando vio a aquel hombre alto y fuerte clavando su mirada en él, simplemente se limitó a pedir perdón.

-Harry, soy el profesor Simon, profesor de inglés, tu tutor este año, para ti seré el señor Cowel. Quiero hablar contigo a solas cuando acabe la clase, ahora vete al pasillo hasta que suene el timbre- dijo el profesor frunciendo el ceño mientras miraba a Harry, este avergonzado, se levanto y mirando al suelo se fue de aquel salón mientras era observado por todos sus compañeros. En el mismo momento que Harry cerró la puerta tras él se derrumbó, cayó al suelo y tapándose la cara con sus manos comenzó a llorar.

Harry era un niño normal, había tenido una infancia feliz, con su familia, tenía muchos buenos recuerdos de cuando era pequeño, sus padres estaban muy contentos con él, sacaba buenas notas y era bastante popular entre los de su clase.

Un día Harry llegó a casa con un chico y tras decirle a sus padres que eran novios, estos comenzaron a gritar, su padre sin pensarlo empezó a pegar a Harry con el cinturón mientras le gritaba cosas horribles, la madre no hizo nada por impedirlo, ella opinaba como él pero ella simplemente se limitó a echar al chico de casa mientras le gritaba que era un degenerado. Tras un horrible y largo tiempo de duros golpes, gritos y llantos mandaron a Harry a su habitación y le prohibieron salir de allí hasta nuevo aviso.

"RIIIIIINNNGGG"- sonó aquel timbre que indicaba que la clase había acabado, Harry se levantó rápidamente secándose las lágrimas con las mangas del Jersey de aquel uniforme de internado. Cuando todo el mundo salió del aula Harry entró con miedo, recordando la mirada del señor Cowel cuando este se quedó dormido en la primera clase del curso.

-Harry, ¿puedes explicarme a que se debe tu cansancio? Es el primer día de clase y ya estás así, esto no es un buen comienzo- decía el señor Cowel con mucha parsimonia mientras miraba a Harry. Harry mientras tanto dirigía su mirada al suelo, estaba nervioso, no quería explicar el motivo de su cansancio, no quería compartir sus problemas con nadie, desde el día que le pegaron en casa no volvió a confiar en ningún adulto, excepto en sus abuelos.

Cowel, que pudo observar lo nervioso que estaba el chico, le dijo que se fuera a su habitación y que descansase para mañana.

Harry, dando las gracias en un tono casi inaudible, se levantó y se marchó de aquella sala, sacó una llave de su bolsillo "2809" ese era el número de su habitación.

El chico ya se conocía muy bien aquel internado, lleva yendo desde los 12 años, cuando llevó a aquel chico a casa. Hasta entonces siempre había ido a colegios públicos, donde tenía muchos amigos, sus notas nunca bajan del nueve y era el favorito de todos los profesores. Pero desde aquel día sus padres decidieron mandarle a un internado cristiano, donde prometían educar a los jóvenes en el camino correcto. Desde que entró ahí sus notas bajaron drásticamente, solo podía salir cuando tenían excursiones o en vacaciones, pero sus padres no querían que fuera a su casa, les parecía una humillación tener un hijo homosexual, por tanto Harry solo salía en vacaciones de verano, se iba a casa de sus abuelos, tenían un pequeño chalet en la playa.

Just A Little Bit Of Your Heart.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora