Just A Little Bit Of Your Heart.

capitulo X

-Niall.. ¿Horan? - Preguntó la directora.

-Así es señorita...¿su apellido?

-No creo que le interese, pero no está de más que pregunte. Siéntese por favor. -Niall se sentó mirando fijamente a la directora, pensaba que si participaba y era majo todo sería más fácil.- ¿Tú...por que estás aquí , Horan?

-Pues verá, a mi me gusta mucho tocar instrumentos y un día quise componer una canción y la colgué en internet. Mis padres no quieren que me dedique al arte, ellos quieren que sea abogado, pero eso a mi no me gusta. Y se creían que mandándome aquí podrían hacerme cambiar de opinión.

-Bueno, eso tiene fácil solución, ¿por qué no escribes una canción para la misa de este domingo y la cantas? Ya verás que al escribir Dios te ayuda a ver todo con claridad.

- Me parece bien señorita.

-Y ahora, hablando de lo que veníamos a hablar, ¿Tú que opinas?

- ¿De qué? ¿sobre lo de Harry y Louis?

-sí.

-Pues bueno, que voy a opinar señorita. Está mal.

-Entonces, ¿por qué no me dijo usted nada desde el principio? -Niall no supo que contestar por un momento, pero enseguida se le ocurrió una respuesta.

-Pues verá, yo es que al principio no tenía ni idea de ello, pensaba que eran amigos ya que Harry es muy cariñoso con todos, a parte Harry es el único amigo que tengo aquí entonces cuando me enteré de su problema....quise ayudarle y le dije que nos juntaremos con chicas, para ver si cambiaba, pero no me dio tiempo. - La directora asintió.

-Bueno, para curar a Harry vamos a cambiarlo de habitación, se va a ir a dormir solo, así que a ti te vamos a buscar un nuevo compañero de habitación. ¿Vale?

Niall se quedó callado por un momento, no podía permitir que su mejor amigo se marchara, Harry lo necesitaba y él necesitaba a Harry.

-Uuff...no lo veo señorita.

-¿Por qué dices eso?

-Yo creo que lo que más necesita Harry ahora es un amigo que le gusten las chicas, como yo, y ayudarle a que se fije en otras chicas....simplemente pienso.

La directora miró a Niall seriamente mientras asentía. Niall no sabía con qué terminar de convencerla y volvió a hablar.

- A parte señorita, yo no sé cantar, pero Harry canta muy bien...podría ayudarme con la canción para misa.

-Pues mira Niall...creo que tienes razón, lo que mejor le viene a Harry ahora mismo es un amigo al que le guste las chicas y le ayude a fijarse en ellas, y seguro que en misa Dios le ayuda. Decidido, Harry se queda en tu habitación. Corre a decírselo que creo que ya estaba recogiendo. - Niall sonrió, dio las gracias y se fue.

-Louis...antes de que entres, creo que la he relajado un poco...no creo que sea mucho más dura, y he conseguido una cosa....en la cena te explico todo.-
Niall se fue corriendo hacia su habitación para ir a avisar a Harry. Abrió la puerta de su habitación y allí estaba, recogiendo su ropa. Niall lo agarró por los hombros.

-¡Harry! ¡Harry! ¡Harry para!- el niño giró la cabeza y miró a Niall- ¡He conseguido que te quedes aquí!

Harry lo miró extrañado, tenía los ojos llorosos, Niall empezó a deshacer la maleta de Harry y mientras recolocaba la ropa en su armario y empezaba a explicarle todo.

-¿O sea que has conseguido que me quede aquí a cambio de hacerme amigo de alguna chica? - Niall asintió y Harry le abrazó como acto reflejo.

-Tambien hay otra condición...tengo que componer una canción para misa pasado mañana y tu...tienes que cantarla.

-No.

-Harry escuchame si no lo haces vas a tener que irte de la habitación. Se que no cantas en público, pero tienes dos días para prepararte...por favor.

Harry lo miró serio pero asintió con la cabeza, Niall le sonrió y continuó deshaciendo su maleta.

Mientras tanto Louis estaba entrando al despacho de la directora. Saludó y se sentó en la silla en frente de ella. Rezaba para que lo que Niall le había dicho fuera verdad, y se acordaba de aquellas dos palabras que le dijo Harry antes de marcharse.

-Louis, ¿por qué estás aquí?

Louis sabía que tenía que seguirla el rollo para irse de ahí cuanto antes y no ponerla de mal humor.

-Mis padres no se querían hacer cargo de mi, nunca me quisieron y nunca me han hecho caso, siempre les daba igual lo qe yo hiciese, si repetía, si me iba cada día de fiesta, eso les daba igual, fui un hijo indeseado y no querían tenerme. - louis notaba como un nudo en su garganta se formaba a medida que hablaba- pero un día todo cambió cuando me vieron besándome con un chico. Ellos siempre me habían visto llevar chicas a casa pero yo sabia que no era heterosexual porque más de un hombre me había gustado, pero al parecer no les gustaba que el único hijo que habían tenido y no querían estuviera con otros chicos. - louis respiró profundamente y tragó saliva- se que es una enfermedad y lo que hice estuvo mal, y realmente quiero curarme y salir de aquí.

Louis terminó de hablar y la directora se recostó en su silla.

-Tienes una fuerza de voluntad muy grande al decir eso Louis. Lo primero es admitir la enfermedad para poder curarla. Yo no te voy a prohibir hablar con Harry, podéis ser amigos. Pero tienes que empezar a juntarte con otras personas y fijarte en chicas. Ahora vete a tu cuarto a estudiar.

-una presentación directora, soy mayor de edad, ¿los fines de semana, puedo salir del centro?

La directora asintió.
Louis se levantó y salió del despacho, sabía que tenía que ir a su cuarto, pero necesitaba ver a Harry, quería ver sus ojos verdes y los hoyuelos que se lo formaban cada vez que sonreía, así que decidió pasar primero por la habitación 2809.
Llamó a la puerta y la abrió lentamente y vio a Harry abrazando a Niall y jugando entre ellos tirándose cojines y almohadas parecían dos niños pequeños , como no se habían dado cuenta de que había entrado Louis cerró la puerta y se fue a su cuarto, ver que Harry estaba feliz le hacía feliz.

Llegó la hora de cenar y se encontraron en la mesa de siempre, en una de las esquinas junto a una ventana. Habían pasado 15 minutos y nadie había dicho nada.

-Louis, he convencido a la directora de que Harry se quede conmigo a dormir.- Louis miró a Harry con un brillo en los ojos y Harry volvió a ver en ellos el mar y las estrellas que podían verse desde el porche de sus abuelos. Harry asintió sonriendo y Louis, para hacerle saber  a Harry que estaba contento le dio un golpecito en la pierna y Harry se lo devolvió. - Bueno chicos, yo ya he acabado y se que vosotros tenéis cosas de las que hablar así que me voy a estudiar, nos vemos luego Harry. Adiós Louis.

Niall se marchó y en cuanto el comedor quedó vacío Harry y Louis fueron al lugar secreto para que nadie les encontrara.