Just A Little Bit Of Your Heart.

capítulo IX

Niall y Louis nunca habían estado antes en el despacho de la directora, no les había dado tiempo, eran nuevos, pero Harry ya había ido un par de veces. La primera fue el primer año que entró al internado, donde se pasaba toda la noche fuera de su habitación investigando el internado, la segunda vez fue porque uno de su clase insultó a otro compañero y él no iba a permitir que se metieran con nadie así que le metió un puñetazo en los labios dejándole así una cicatriz, exacto el chico que le pegó la noche anterior fue pegado por Harry hace casi 6 años, desde ese día aquel chico puso a todo el mundo en contra de Harry y este empezó a estar cada vez más solo, hasta que por fin este año apareció Niall...y Louis.

Estaban los tres callados y muy nerviosos. Harry miraba al suelo, estaba pensado en todo lo que había pasado y en como podía evitar que volviese a suceder, no quería aceptar la oferta de la profesora Hadid. Louis miraba a Harry de reojo, su pequeño Hazza, como él le llamaba, lo estaba pasando mal, él tampoco quería que sucediese otra vez y solo se le ocurría aceptar la propuesta de Hadid. Niall miraba a Louis y Harry, pensaba en que estaban enamorados, que se querían y nada podía cambiarlo, pero hasta que no pudieran irse de aquel internado no podrían, tenían que ser libres y no sabia como ayudarlos.

-Harry por favor, pasa. - Apareció la directora por su puerta y miró a los chicos con cara seria. Harry se levantó miró a los chicos, los cuales le devolvieron la mirada y se metió en el despacho y se sentó en una de las sillas que había delante de la mesa de la directora. La silla, a pesar de que tenía almohada, era muy incómoda, tan incómoda como las sillas de las habitaciones, cosa que le hizo pensar en la noche anterior y casi comenzó a llorar.

-Harry, ya llevas aquí 6 años y aún así lo haces. Ya sabe cuales son las normas de este centro y por qué estás aquí, ¿o necesitas que te lo recuerde?- la directora apoyó sus brazos en la mesa y se echó hacia delante mirando a Harry. Harry sabía que tenía que contestar, pero si abría la boca seguramente comenzaría a llorar. Sentía un gran nudo en la garganta. Pasaron dos largos minutos en silencio y la directora volvió a hablar.- Harry, ¿necesitas que te lo recuerde? - volvió a preguntar, esta vez con un tono más elevado en la voz.
Harry, mirando al suelo, se negaba a contestar, sabía por lo que estaba, le gustaban los hombres ¿y? ?Realmente eso era un problema? Harry no lo veía así, por tanto no iba a contestar. Pasaron otros dos minutos, Harry movía sus dedos debajo de la mesa. -¡HARY EDWARD STYLES! - la directora se puso de pie mientras daba un fuerte golpe en la mesa, tan fuerte que los amigos, que seguían en la sala de espera, pudieron escucharlo , salieron del trance en el que estaban y se miraron asustados y se sentaron juntos. Harry dio un salto en su sitio, dejó de mirar al suelo y miró a la directora asustado. La directora volvió a sentarse y se recostó en su silla. -Tenemos toda la tarde, y toda la noche y todo el fin de semana. Hasta que no hables, no vas a salir de aquí. Yo no tengo prisa. ¿Tu la tienes?- Harry, esta vez asustado y mirando a la señora negó con la cabeza. - Entonces dime, ¿ por qué estás aquí?

-Porque mis padres me han mandado.

- ¿ Y por qué?

-Porque no me aceptan.

- Aah..pero...¿crees que deberían aceptarte?

-Sí.

-Y tienes razón, tienes una enfermedad, eso hay que aceptarlo. Pero no se puede apoyar, hay que luchar contra ello.

-¿cómo sabes que es una enfermedad?

-Lo dice la biblia Harry, la biblia nunca miente.
Harry miró al suelo. No podía creerse la conversación que estaba teniendo. Pero sabía que tenía que seguirle el rollo si quería salir rápido de allí.

-Tienes razón.

-Lo sé, Edward, lo sé. ¿Tu crees que está bien besarse con una persona de tu mismo sexo?

-No, no está bien. Estoy enfermo.

-Y lo primero es admitirlo. Vamos a empezar un proceso de desintoxicación. Vamos a mandarte a dormir solo. De momento podrás ver a tu amigo gay en clases, pero como se os vea juntos fuera de clase sereis castigados.

-De acuerdo, pero una pregunta, ¿podría hacer que el profesor Simon no volviese a hacer lo que hizo ayer? Ya no solo conmigo si no con cualquiera.

-Oh Harry...lo que hace el señor Cowell no es nada, simplemente es para llamarte la atención. Pero si quieres le digo que no os saque a dormir fuera. Es peligroso. Puedes irte Harry, y dile al rubio que entre. Gracias- la directora sonrió y comenzó a escribir en un papel. Harry se levantó y en cuando salió le dijo a Niall que entrase.

-Niall, tu siguele el rollo, pero no la hagas caso, no dice más que gilipolleces.

Niall entró en el despacho y cerró la puerta. Harry se aseguró de que no hubiese nadie y se acercó a Louis.

-Lou, diga lo que te diga ahí dentro no la hagas caso. Nos vemos a las doce en el lugar secreto, díselo a Niall cuando salga.- Harry le dio un beso en la cabeza y se fue hacia la puerta, pero antes de irse miró a Louis. - Lou...- Louis lo miró triste y con miedo- pase lo que pase, te quiero. - y se fue por la puerta.

Esas dos palabras hicieron que Louis se tranquilizara.