Un café frío

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¿Han sentido ese irracional y candente sentimiento que viene al estar enamorado? ¿Cuándo el corazón late tan rápido y fuerte que piensas que probablemente se trate de un paro cardíaco? ¿Con tan solo por mirar a una persona sentir tus manos humedecerse y todo tú ser temblar? ¿Qué tu estomago cosquillee y pienses que si no es amor tienes una infestación de parásitos realmente grave?

Bien, Joong no ha sentido jamás ninguna de esas cosas y cree realmente que es una estupidez. Un chico de dieciocho años que jamás ha gustado de nadie. Pero no se confundan, hubo una época antes de entrar en la universidad, salió con varias personas que se le habían declarado. Intentó gustar de cada una de ellas, chicos y chicas, pero no es tan fácil. Aceptó con los brazos abiertos el hecho de que jamás iba a tener una relación llena de besos y sentimientos.

-¡Joong!- la voz de su amigo llamándolo lo hizo dejar la novela que estaba leyendo.
-¿Sigues leyendo ese libro?
-Es que no lo entiendo.- lo cerró de golpe.- El profesor me pide una interpretación de cada personaje ¿Cómo se supone que yo debo saber cómo se sienten?
-No es tan difícil…
-Lo dices porque tuviste el mejor trabajo de la clase.
El chico que había interrumpido se sonrojó inmediatamente y sonrió cual niño estúpido.
-¿Dónde está tu hombre?- suspiró con cansancio.- Me sorprende que no estén juntos como siempre.
-Tiene una clase extra.
Asintió ante esa respuesta.

¿Quién era el chico sonrojado frente a él? Dome era todo lo contrario de Joong, encontró el amor un par de años atrás y lo golpeó tan fuerte que no podías mencionar a su novio sin ponerlo nervioso y se sonrojase. Eran polos opuestos y aun así eran mejores amigos desde su niñez. Guardó la molesta novela en su mochila y caminaron hacia la cafetería, debían reunirse con otro de sus amigos, que entendía menos que al anterior.

-¡Es que es estúpido!
-¿Y ahora a ti que te ocurre?- preguntó Joong dejando caer sus cosas sobre la mesa.
-No me responde.
-¿Aun sigues con ello?- Dome lo abrazó al chico quejumbroso por los hombros.- Creo que ya deberías aceptarlo de una buena vez.
-No puede dejarme de esa manera.- el que sufría arrojó su móvil hasta el otro lado de la mesa y suspiró con cansancio.- No quiero perderla.

Joong solo podía observar a sus amigos hablar sobre sus parejas ¿Quién es él? Benjamin, un chico de nacionalidad doble que tiene a media universidad a sus pies, pero que fue abandonado por su novia hace poco. Nuestro chico de corazón extraño agradeció que junto a su falta de amor también se salvaba de que lo lastimaran. Comieron rodeados de las quejas y  los ánimos de sus amigos.

-¿Qué ocurre aquí?- preguntó un chico de cabellos castaños sentándose al lado de Dome.- Hola bebé.
El recién llegado dio un suave beso en la mejilla de su amigo y este sonrió tan ampliamente haciendo aparecer su hoyuelo.- Hola.
-¡No me hagas esto señor!- el mestizo gritó hacia el cielo.
-¿Siguen peleados?- ignorando al chico molesto abrazó por la cintura a su novio, quien no dejaba su color rojo desaparecer de su rostro.
-Así parece.
-Iré por algo de beber.- Joong fue ignorado por la pareja que seguía observando al amigo de corazón roto.

Joong quería alejarse un poco de sus amigos, estaba harto de tener que repetir por tercera vez el análisis de su libro. Llegó a la máquina expendedora y sorpresivamente había una cola larga. Esperó por varios minutos y las personas se acumulaban a su espalda. Llegó por fin su turno e introdujo un código sin pensarlo mucho, cualquier cosa estaría bien. La lata sonó en el compartimento e inmediatamente introdujo su mano para sacarla. Suspiró con molestia porque era de arroz y se odió por no pensar el código, quiso comprar otra cosa pero la lata en su mano cayó directamente en el suelo haciéndolo salir de su puesto, perdiendo la oportunidad de conseguir su ansiada bebida.

-¿Es tuyo?- al tratar de llegar a su lata pudo visualizar una mano fina tomándola.- Aquí tienes.
Joong levantó la vista y se topó con un par de ojos oscuros y rasgados de forma en que llegaban a ser intimidantes, alcanzó lo que la persona le ofrecía.- Gracias.
-De nada.

Black Nails- JoongNineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora