Cómo pintar monstruos en mundos perfectos

Dai Duong, el guardián de los océanos

Dai Duong, el guardián de los océanos

Mi nombre es Dai Duong, el guardián de los océanos, gran maestro del gremio de centinelas, y juez supremo de la gran capital de Pacifia.

Pacifia es la más grande de las 4 capitales oceánicas: Atlantis, Pacifia, Indis, y Antartia. Dentro de ellas habitamos todas las criaturas marítimas que existen, incluso algunas especies que la humanidad asegura están extintas.

Luego de la época de caos. Ace decidió que todas las especies capaces de pensar, serían enviadas al fondo del océano, salvo algunas especies que solicitaron quedarse en tierra firme por voluntad propia.

Suena a que fue un castigo, pero yo mismo estuve presente en aquella reunión con Ace, él tomó esa decisión para protegernos. Él aseguró que, aunque la superficie oceánica se vería afectada, a los humanos les tomaría mucho tiempo llegar al fondo.

Entonces simplemente aparecí.

Es difícil para mí explicar cómo lo hice, pero allí estaba, frente a los tres entes más poderosos del universo, debatiendo el destino de la vida en el planeta favorito de Ace.

La imagen que podrán ver de Toth, es un retrato hablado hecho por mí mismo, tomado de mis memorias de aquel día.

Mi trabajo fue diseñar un ecosistema entero, cada especie de animal, planta, hongo, y ente microscópico. Tuve todo el tiempo que pude tener para hacerlo, pues tuve ayuda de Ace.

Entonces diseñé las 4 grandes regiones oceánicas que conocemos: Pacifia, Atlantis, Indis, y Antaria. Dividiendo estas en regiones aún más pequeñas, para lograr la armonía total entre especies.

Mientras que en la superficie es todo lo contrario, contaminación, guerras, castigos, muerte, odio, cosas que nuestro mundo no conoce.

Y su futuro trabajo, estimados estudiantes, será asegurarse de que nuestro mundo siga sin conocer eso que caracteriza a la humanidad.

Gracias a la orden de centinelas, hemos logrado preservar la paz y la libertad de todas las especies. Así ha sido durante siglos, y así se mantendrá hasta que las cosas cambien en la superficie.

Bueno en realidad todo está cambiando, todos dábamos por perdida la humanidad hasta que llegó Mei Ling.

Balir emocionado nos habló sobre ella, alegando que era la única esperanza de toda la humanidad. Y en efecto, lo es.

Junto con ella llegó el mínimo orden que existe en la tierra. Creó la orden de los virtuosos, ellos son como los centinelas de la tierra, aunque cada vez son más, cada vez parecen menos, eso es debido a que en la superficie casi todo está corrupto.

Bueno, sólo la humanidad, pero sólo con los humanos basta para destruir todo un planeta.

No odio a la humanidad, sólo comprendo que ellos pertenecen a otro mundo, mundo que no evoluciona con el nuestro. Entiendo que son 2 mundos en un mismo planeta, diferentes situaciones para cada ser vivo, diferentes formas de sentir, y, por supuesto, diferentes formas de pensar.

Sólo conozco a una humana y esa es Mei Ling, me parece maravillosa porque sé que es buena, sin embargo, no conozco a uno de esos humanos que lo hacen todo mal. No sé si ellos son conscientes de lo que hacen, no sé si no pueden elegir no ser así, no sé si sólo son egoístas, o si algo más les sucede. No conozco a la humanidad, no sé qué comprende ser humano, y, por ende, no puedo hacer algo como odiar a la humanidad.

Es por eso que es mi deber darle la bienvenida a un ser de otro mundo, a un ser que ha observado el mundo humano, que lo conoce, y está dispuesta a hablarnos acerca de él.

Será la nueva gran maestra del centro de estudios experimentales, dictará todas las clases referentes a la nueva rama de los estudios de historia, evolución, y sociedades, todos referentes a la humanidad.

Démosle la bienvenida al mundo oceánico a Sekani, la virtuosa cuya misión es dar el primer paso para unirnos a todos.

Por favor, siéntete libre de hablar cuando quieras, todos están ansiosos por descubrir cómo es la vida del sol, del viento y las nubes.

El plan para salvarlo todo se encontraba en marcha, sólo faltaba tomar la decisión correcta en el momento correcto.