Cómo pintar monstruos en mundos perfectos

Cenzo, el pintor de sueños

Cenzo, el pintor de sueños

Para Antonella,
Por siempre creer en mí.

Aún no existe la primera cosa que pueda existir por sí misma.

Todo es gracias a otro: las criaturas existen gracias a otras, las plantas gracias al aire y al agua, los metales y minerales gracias a la tierra, los humanos gracias a otros humanos, las criaturas gracias a la magia, y los sueños gracias a mí.

Los sueños son muy importantes, son una de las millones de cosas que deben suceder para sentirte con vida. Te hacen reír, llorar, gritar, y vibrar como ninguna otra cosa. Son los sueños los que mueven este mundo.

Mi nombre es Cenzo, y soy el encargado de cubrir con pinceladas en las mentes de cada ser con suficiente valor para soñar y desear. Soy el pintor de sueños.

Cada vez que duermes estoy presente en ti, para pintar tus más grandes añoranzas, deseos, y algunas veces, sólo algunas veces, tus más grandes miedos. Todo tiene un propósito, pero lamento confesar que dicho propósito me excede, las musas son un terreno más allá de cualquiera. Nunca intentes entenderlas, pero sí busca seguirlas, ellas nunca están alejadas del camino correcto.

Hace un año, conocí a mi más grande musa, esa que una vez intenté entender, pero siempre busqué seguir.

Y cómo no, se trataba de una mujer, una como ninguna mujer: curiosa, atenta, y diferente, sobre todo diferente. Con una mirada tan vivaz, y una sonrisa tan cálida que a veces resulta indescifrable. Con una voz tierna, melodiosa y delicada, pero de palabras de carácter, inspiradoras, y a veces un poco intimidantes. Pero lo mejor de todo, con un sinfín de ideas sin concretar, un montón de preguntas, y una infinidad de deseos. El sueño lúcido más vívido para un pintor.

Su nombre es Curious, la infinidad oculta. Ella suele sembrar ideas, formular preguntas, insinuar y crear dudas dentro de sí misma, y a su vez, dentro de todos los que la rodean. Gracias a ella, las grandes mentes humanas han logrado hacerse las preguntas correctas en el momento indicado.

Aún recuerdo el primero de muchos cuadros que pinté para ella. Un retrato de mí pintando para ella, y dentro de ese cuadro, otro cuadro con la misma imagen, y dentro de ese, otro más, y otro, y otro, en un bucle sin final alguno. El rostro de felicidad al verlo fue la mejor parte de mi primer día junto a ella.

Desde entonces, recorremos el mundo juntos, en un mágico hogar que me encargaré de pintar en tu imaginación. Hemos dado miles de vueltas a este mundo, ella haciendo las preguntas correctas, y yo pintando las respuestas a todas y cada una de sus dudas.

Nuestro hogar funciona a través de la magia, siempre va con nosotros a donde nosotros decidamos ir, usando siempre una forma distinta de llegar a donde nos encontremos. En él, hay cientos de cuadros pintados, sus paredes están decoradas con los sueños más coloridos de Curious. Hay, por todas partes, miles de artefactos indescifrables, enigmas, rompecabezas, poemas inconclusos, fórmulas, experimentos, y muchas obras de arte, todas ajenas al tiempo.

La magia es la base de todas las creaciones, una vez entra en juego, todo es posible, y sobre todo, creíble.

Cuando amamos un lugar, solemos quedarnos, y tener contacto con todo lo que nos rodea. La última vez que hicimos eso, acompañamos durante toda su vida, a un niño llamado Albert, quien mucho tiempo más adelante, se volvería uno de los científicos más importantes de la historia.

Curious va por el mundo con su increíble sed de experiencia. Este deseo insaciable de la experiencia es incluso más hermoso que el deseo del conocimiento. El conocimiento te hará culto, la experiencia te hará sabio. Puedo asegurar que Curious es la criatura más sabia que he tenido el placer de conocer.

Ella es, verdaderamente, una observadora innata. Es capaz de encontrar los detalles pequeños para hacerlos visibles para cualquiera. Su manera de ver el mundo es única, como si siempre observara cada pequeño detalle como si fuera la primera vez.

De hecho, ella me enseñó a observar con atención, para entonces poder hablarte a ti, querido lector.

Seguro te preguntarás por qué he decidido hablarte sobre Curious, las musas, la magia, y la experiencia. Ella seguro se lo preguntaría.

Entre las paredes repletas de sueños en cuadros decorando nuestro hogar, hay uno en específico: mi sueño más grande.

Hace un tiempo, ella me preguntó "¿Cuál es tu sueño más grande?". No tuve idea de cómo responder, me encontraba dedicado a pintar los sueños de todo el mundo, esa es mi responsabilidad, eso es lo que soy, y jamás me pregunté mi verdadero deseo.

Con sólo mirarla a los ojos supe qué era lo que ella deseaba.

Sin pensarlo dos veces, me puse de pie frente a un lienzo gigante, inspirado y decidido a pintar sin parar sobre él. Tardé horas, incluso días, y ella jamás quitó la vista de emoción sobre mí. Ella estaba decidida a conocer mi sueño más grande, y por primera vez, me había contagiado de su infinita curiosidad.

Cuando es mi musa quien me lleva de la mano, no observo lo que hago hasta que está terminado, sólo me dejo llevar a través de sus olas y corrientes. Cuando eso sucede, tengo sueños lúcidos, vívidos, casi como si pudiese pintar la misma realidad en la que vivimos.

Sabía que el cuadro estaba terminado, así que me alejé del lienzo, me acerqué a ella con mis manos temblando de emoción, mi corazón latiendo desbocado, y mi mirada puesta en la suya. Sus ojos destellaban millones de colores que jamás había visto antes, como si allí, dentro de ella, viviesen colores que no existen aquí afuera.

Sin necesidad de decir palabra, ella supo que el cuadro estaba listo. Caminamos juntos lentamente hacia él. Ella aún sostenía mi mano, y yo no estaba dispuesto a que ella me soltase.

Dimos el paso, nos encontramos frente al colorido lienzo, ella soltó una lágrima al observar la pintura. Fue la única vez que la vi llorar. Los mismos colores que vi en sus ojos, eran los que se repetían en todo el cuadro. Mi más grande sueño pintado con nuevos colores, nuevos matices, nuevas experiencias. Esa también era la primera vez que lloraba sin la soledad y su compañía.

En el cuadro sólo estaba ella, con su mirada vivaz y su tierna sonrisa.