Time After Time (MDZS) (The Untamed) (terminado) SongXiao

Dueño del aire

Notas de la autora: Aquí comienza una nueva aventura SongXiao con viajes en el tiempo, Ojalá les guste y me lo hagan saber, como siempre les recuerdo que me pueden seguir en twitter para adelantos, dibujitos y fotos de mi pollo gordo.

ADVERTENCIAS: Sexo Explícito, Sangre, Muerte de personaje, angst.
Gracias por su Atención.

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La soledad y la desesperación hacen que las personas tomen desiciones cuestionables.

Cada vez que sentía que el camino era demasiado oscuro y demasiado frío, su mano viajaba a su pecho, sobre su corazón, al tibio morral que guardaba los fragmentos del alma de Xiao XingChen.

Con el paso del tiempo, por más que intentaba nutrirla, podía sentirla cada vez más fragmentada, desmoronándose poco a poco.

No tenía remedio. El alma de Xiao XingChen se perdería para siempre. Pero se negaba a creerlo, se negaba a detenerse y cuando se camina sin rumbo, eventualmente se termina en algún lugar.

Fue esa noción la que le hizo temblar y le llevó a derrumbarse a los pies de aquella aparición sobrenatural.

Por eso asintió con mansedumbre entregándose a los delgados dedos de aquella deidad arcana, que se extendieron en su dirección, no se sentían como piel, no había en ellos ni su cariño, ni su bondad, pero se presentó ante él con la radiante apariencia de Xiao XingChen, con su sonrisa y sus ojos grises melancólicos llenos de memorias de la montaña, había algo ajeno en sus modales, algo felino y reptante en aquella visión, frío, hueco, pero no importaba, si tenía la oportunidad de verlo de nuevo, andando en su dirección, anhelando de sus caricias, en aquella caverna abandonó toda su cordura, dejándose caer a sus pies para adorarle.

Derrotado, abandonó toda esperanza, decidió dejar que se alimentara de él y de todo su dolor.

Acarició su piel fría y lisa como cristal, envuelta en telas que no eran telas, aturdido y delirante.

Los dioses arcanos son criaturas extrañas, sabias e idiotas, crueles y generosas en partes iguales, siempre buscando premiar a quienes les han dado alguna ofrenda con tanta mansedumbre y desinterés. Song Lan no esperaba nada, solo se entregó con la única esperanza de cesar de existir entre sus brazos y aquel dios le ofreció tiempo: tiempo hacia atrás.

Song Lan no podía hablar y aquella criatura ancestral, tampoco, por eso tomó las palabras directamente de su mente.

Song Lan sabía que el pasado no debía ser cambiado, y aquella criatura arcana le contestó, llenó su mente con una respuesta que no le dio en palabras, depositando el conocimiento directamente en él, no todas las vidas tenían un impacto suficiente para cambiar el rumbo del mundo, la de Xiao XingChen y la suya eran de aquellas, siempre y cuando depositara aquel objeto con su legítimo dueño, la historia no sería afectada, el destino le dejaría conservar la vida de Xiao XingChen junto a la suya.

Song Lan comprendió que el objeto era el sello del Tigre Estigio y el legítimo dueño era Jin Guangyao. El destino no le dejaría cambiar nada de otro modo, había un punto al que podía volver con aquella campanilla que fue colgada en su muñeca izquierda, la que solo podía sonar tres veces.

Para salvar a Xiao XingChen y salvarse a si mismo.

Con aquel objeto en la mano, cerro los ojos, entregándose a la inconsciencia, a las tinieblas llenas de ecos y lamentos, de todos los que llegaron antes de él a los brazos de aquella criatura.

Regresó al lugar que apareció en su mente, a las puertas de la Ciudad Yi. Permaneció un rato aturdido, el paisaje era tan desolado como la primera vez que lo visitara, adivinó que las fechas no podían estar muy separadas de aquel día fatídico donde perdió a Xiao XingChen para siempre, cerró los ojos, demasiado tarde para evitar que derramara sangre inocente.