El Precio de la Ira

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Acarició su rostro cubierto de sangre tratando de limpiarlo, pero aquella hemorragia no se detenía, sus manos temblaban, ahora que se había echo el silencio a su alrededor y el peso de sus acciones comenzaron a sofocarlo, sin atreverse a moverse, por un momento se sintió incapaz de dar el siguiente paso, pero se obligó, quizás porque todo a su alrededor tenía un sentido de irrealidad, pero, al mismo tiempo, Xiao XingChen se sentía sólido entre sus brazos.

Habían pasado demasiados años desde la última vez que hablara con Xiao XingChen y lo recordaba erguido y elegante, fuerte como un roble, poderoso e invencible, tanto que Xue Yang tuvo que hacerle daño a él, porque no había nada que pudiera hacer contra Xiao XingChen, ahora le parecía pequeño y frágil entre sus brazos.

Sintió el alma de Xiao XingChen vibrando con fuerza, la guardaba en su pecho como si fuera suyo, no pudo evitar compararla con un gorrioncillo de alas rotas metido en una jaula, que no entiende el motivo de aquel encierro, de aquella horrenda oscuridad, tal vez escuchar su propia voz le había sobrexcitado.

Pero Xiao XingChen le pertenecía a Xiao XingChen, lo llevaría de vuelta con el Song Lan de aquel tiempo, esperando lo mejor para ambos, mientras él se quedaba atrás para asegurarse de que su camino no volviera a cruzarse con el de Xue Yang.

Le hubiera gustado tener más tiempo para planear mejor las cosas, pero debía hacer lo que podía con lo que se le había ofrecido, no era ya suficiente milagro tener a Xiao XingChen de nuevo en sus brazos, no, no lo era, no todavía, aquella campanilla aun le parecía una maldición, porque lo sentía agonizar en sus brazos, le había dado medicina y eso parecía haber ayudado un poco.

Él no podía darle de su energía espiritual, estaba cosida a su cuerpo por la fuerza, sacudió sus sesos pensando en el lugar exacto donde estuvo antes de llegar por primera vez a la Ciudad Yi, justo en ese momento recordó que podía usar a Fuxue para guiarse y eso fue lo que hizo.

Si se preguntaba donde había estado en aquel tiempo, la respuesta era cerca y aquel era el ejemplo perfecto de lo frágil que era el orden de las cosas.

Song Lan no era un fanático del licor, podía contar con los dedos de su mano derecha las veces que se había embriagado y aun le sobrarían un par de dedos y acababa de despertar de una de aquellas noches.

Todas aquellas veces habían sido después de que partiera caminos con Xiao XinhChen, no le gustaba la situación, era como si algo estuviera sucio al interior suyo y no pudiera limpiarlo por días enteros, no se sentía bien, en lo absoluto. Sumergió su rostro en la palangana de agua contemplando su vida en el fondo de aquella vasija.

Con un dolor punzante en la cabeza tomo su espada y reanudó su camino, no tenia pistas en su búsqueda por Xiao XingChen y no había una cacería nocturna a los alrededores y tal vez fue por eso que pidió aquella vasija de licor, y la segunda y la tercera hasta perder la cuenta.

Por el camino se había encontrado con un arriero que se ofreció a llevarlo, Song Lan declinó educadamente, prefería caminar a llenar sus ropas de paja y plumas de pollo, ya le era suficientemente desagradable soportar su propia existencia en aquel momento.

Unas millas más adelante volvió a cruzarse con aquel mismo arriero que descansaba junto con sus animales en una granja familiar, que seguramente habría visto tiempos mejores. Song Lan estaba sediento y cansado y decidió sentarse un momento, invitado a quedarse por aquella familia, entusiasmada de verlo, quienes le suplicaron bendecir aquella casa, los tiempos eran oscuros y había criaturas nocturnas que les hacían vivir en constante miedo.

Time After Time (MDZS) (The Untamed) (terminado) SongXiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora