Doctor Fantasma ( Ghostly Doctor)

81.- Quing Ge de la mancion Feng

Al escuchar esas palabras, Guan Xi Lin asintió con la cabeza y dijo: "Así es, realmente debes observarla de cerca. Especialmente para todos esos hombres lujuriosos. No permitas que se acerquen a la pequeña Jiu".

Cuanto más pensaba en ello, más preocupado se volvía. "Por cierto, debería estar acudiendo con ella." Pero era una pena, la pequeña Jiu no se lo permitió y, además, necesitaba quedarse en casa para cultivar.

Leng Shuang vio la expresión de preocupación en su rostro y dijo: "Joven Maestro, no hay necesidad de preocuparse. Me aseguraré de observar a la Maestra muy de cerca". Al decir eso, se volvió hacia Leng Hua y le dijo algunas palabras más antes de caminar hacia la puerta de Feng Jiu para esperar a que saliera.

No mucho después, Feng Jiu salió cambiada y se puso un traje rojo mientras salía y salió con Leng Shuang. Se subieron al carruaje tirado por caballos y Feng Jiu les dijo a las dos personas que habían venido a despedirlos en las puertas: "¡Ya nos vamos! ¡Vuelvan adentro!"

"Ten cuidado en las carreteras". Dijo Guan Xi Lin.

En realidad, desde aquí hasta el Monasterio de Peach Blossom, eran solo unas cuatro horas en carruaje tirado por caballos y él actuaba como si se fueran a ir muy lejos, recordándoles constantemente con preocupación como una vieja gallina.

Feng Jiu bajó las cortinas de las ventanas y Leng Shuang, que estaba sentado en el exterior, le pidió al cochero que se fuera y se fueron de camino al Monasterio Peach Blossom.

- En ese mismo momento, Residencia Feng, corte de Luna Creciente-

"Pequeña Ge, ¿estás lista? Yi Xuan ha estado esperando afuera durante la mitad del día".

Vestido de negro, el imponente General Feng caminaba en círculos afuera, mirando intermitentemente las puertas de la habitación bien cerradas. Cuando vio las puertas de la habitación abrirse y su preciosa hija saliendo por ellas, se apresuró a ir.

"¿Qué debería hacer tu padre contigo? Desde que Ruo Yun se fue, ni siquiera quieres que una sirvienta te sirva, e insiste en hacer todo tú mismo. ¿A qué se ha reducido? Eres la hija de Feng Xiao y tú no tienes que hacer nada como esto. Los sirvientes se ocuparán de todo por ti correctamente y como debe ser. Escucha a tu padre. Consigue una sirvienta personal para que te sirva, si todavía no funciona, tu padre, personalmente elegiré uno de la propia Casa Feng ".

Los ojos de Feng Qing Ge se llenaron de alegría y su rostro deslumbrantemente hermoso estaba teñido con un puchero juguetón cuando tomó su mano entre las suyas.

"Padre, no se preocupe por eso. Es sólo un pequeño asunto insignificante. Puedo hacerlo yo misma. Además, soy la hija de un general valiente. Si necesito que otros me ayuden con cada pequeña cosa, no lograria que la gente me criticara por ser demasiado débil e inútil? "

Cuando Feng Xiao escuchó eso, sus cejas pobladas se arquearon inmediatamente y su mirada ardiente fulminó con la mirada mientras decía: "¿¡Quién se atreve a decir eso !? ¡Quien haga eso, definitivamente le daré una buena lección!"

Su voz se detuvo un momento antes de continuar: "Se supone que las hijas deben ser criadas delicadamente. Y, solo tengo una hija preciosa, si no te mimo o te complazco, ¿a quién iría a adorar?"

"Está bien, está bien. Hablaremos de esto de nuevo. Deberíamos apresurarnos al vestíbulo y no dejar que el Hermano Mayor Murong espere demasiado". Tiró de la mano de Feng Xiao y lo arrastró hacia el vestíbulo.

"¿Entonces te das cuenta de que lo has hecho esperar? Entonces date prisa y consigue una criada personal cuando regreses para que te ayude con algunas cosas y así ahorrarte mucho tiempo".

Mientras gruñía, aunque su voz era descarada y su rostro severo, su mirada mirándola era cariñosa.

"Sí, sí, sí. Escucharé lo que me digas. Encontraremos uno cuando regrese. Encontraremos uno". Ella asintió apresuradamente.

Feng Xiao finalmente asintió con satisfacción y reveló una sonrisa: "Así es más".

En el vestíbulo, Murong Yi Xuan estaba un poco aturdido mientras miraba el té en la taza de té que sostenía. Recientemente, su mente solía pensar repentinamente en la chica vestida de rojo que vio en Rock Forest Town.

Por ninguna otra razón, sino simplemente por esa inexplicable sensación de familiaridad.

Una vez había sospechado que Qing Ge había sido cambiado, pero cosas que se suponía que solo ellos dos debían saber, este Feng Qing Ge sabía todo sobre ellos.

¿Significaría eso que había estado pensando demasiado en ello todo este tiempo?