Doctor Fantasma ( Ghostly Doctor)

73.- Hora de irse

"¡Pequeño Jiu, mi corazón es un completo desastre! ¿Cómo no puedes consolarme e incluso te ríes de mí?" La miró lleno de agravio, pero después de escuchar su risa, su estado de ánimo mejoró un poco.

"No, ¿es solo que nunca he visto este lado tuyo? Lo encuentro muy novedoso, jaja…"

Ella realmente no estaba mintiendo, aunque él era guapo, sin embargo con su imponente figura que podría ser comparable a la espalda de un oso, o la cintura de un tigre, un físico tan fuerte y sin embargo él mostraba una expresión tan avergonzada pero agraviada, era un contraste tan marcado y ella no pudo evitar reír.

"¿Pero qué hay de tus padres? Ya que fue tu padre quien estableció tu compromiso, ¿no estaría en contra de su matrimonio?" Ella preguntó con curiosidad, ¿no fue hace tanto tiempo que lo había salvado? ¿De verdad pensaron que estaba muerto?

Al escuchar esto, la vergüenza de Guan Xi Lin se disipó rápidamente cuando dijo con tristeza: "Nunca había visto a mi madre antes, cuando tenía seis años, mi padre encontró algunas noticias sobre mi madre y se había propuesto buscarla. Sin embargo, , no ha vuelto desde entonces, y nuestra familia no había recibido ninguna noticia, y todos en la familia decían que estaba muerto ".

Caminó hacia la mesa de piedra y dejó sus cosas en sus manos, mientras sus ojos se iluminaban con vigor y decía en un tono inquebrantable: "¡Pero yo no les creo! En nuestra historia familiar Guan, el talento de mi Padre era el mejor. No creo que esté muerto, he hecho un juramento desde joven, ¡que me esforzaré por hacerme un nombre! Para que mientras mi padre y mi madre estén vivos, puedan encontrarme.

Mirando su mirada seria y decidida, Feng Jiu lo miraba con la afirmación y movió la cabeza en señal de aprobación. Eso explicaba muchas cosas, no es de extrañar que a pesar de que su nivel de cultivación no era muy alto, cada uno de sus movimientos estaban llenos de energía explosiva que demostró que sus músculos estaban muy bien desarrollados y que haber recorrido todo este camino significaba que implicaba mucho trabajo duro.

"¡Hermano, creo que puedes hacerlo!" Ella le dio unas palmaditas en los hombros para animarlo. "Practica bien. Tu talento no es bajo, tu futuro definitivamente será mejor que el de tu Padre".

Una vez que dijo eso, sonrió maliciosamente. "Pero hermano, ya que tu primo se va a casar, ¿cómo no puedes regresar para felicitarlos? ¡Esto no es muy apropiado!"

"¿Eh?" Él la miró desconcertado.

"Bueno, ¡déjame acompañarte!"

De todos modos, no podrían quedarse aquí por mucho más tiempo, o si la familia Xu encontraba su camino, ¿qué tan problemático sería eso? Además, ella ahora no tenía la fuerza suficiente para lidiar con ellos, así que por ahora, todavía tenía que mantener un perfil bajo y esperar lentamente su momento.

Y lo que es más,

"¿Por qué no vas a comprar un carruaje primero? Voy a salir un rato y volveré pronto". Después de lo cual, regresó a la habitación y se puso un atuendo de hombre, se puso una máscara y salió.

Guan Xi Lin se sorprendió cuando salió de su habitación mientras la miraba cambiada, sin embargo, no preguntó nada y solo comió un par de cosas y se fue a comprar un buen carruaje para el viaje de regreso a casa.

Feng Jiu llegó al mercado negro y había una niña vestida de negro que estaba parada junto a la puerta y se inclinó profundamente cuando se acercó.

Solo le lanzó una mirada rápida y vio su rostro bronceado, con la mirada baja al suelo y no prestó más atención a la chica mientras entraba.

Sin embargo, en el momento en que Feng Jiu pasó junto a la chica de negro , la niña levantó la mirada y ese par de ojos brillaron con un destello que era tan deslumbrante como las estrellas y su mirada se fijó en la figura roja que estaba entrando.

"¿Te vas a ir?"

En la habitación, el supervisor preguntaba en tono ansioso. "Pero aún no hemos terminado de recolectar todas las hierbas mágicas".

"¿No tiene la Ciudad Luna Nublada un mercado negro también? Cuando hayas terminado de reunirlos, puedes enviarlos allí". En sus manos, sostenía la delgada tarjeta de cristal. En él, estaban las ganancias de la venta de los dos frascos de medicamentos.