Doctor Fantasma ( Ghostly Doctor)

40.- caída en un nido de ratones.

"Squeak squeak squeak!"

Alrededor de ella por todos lados había unos cuarenta o cincuenta de esos ratones en la madriguera, y cada uno de ellos era de un tamaño enorme. En ese momento, ella estaba rodeada por todos, uno por uno, todos mirándola, chillando sin cesar.

Con los poderes que tenía, ¿cómo iba a salir de esta situación?

¿Matar a todos estos cuarenta o cincuenta ratones? Estos Buroping Gophers eran obviamente mutantes y podrían no ser tan fáciles de eliminar.

Mientras pensaba en sus opciones, sintió una fuerte ráfaga de viento desde el costado y vio a un ratón de madriguera saltar sobre ella después de emitir un chillido desde la izquierda.

Alejó el dolor de todas las partes de su cuerpo de su mente y sus ojos se centraron mientras giraban con su mano atacando la daga al mismo tiempo. Un tenue resplandor rojo de aura de poder místico encerró la afilada daga que cortaba el aire con un swoosh, apuntando al atacante Burrowing Gopher.

En ese momento, el resto de los cuarenta y cincuenta Buroping Gophers chillaron y todos saltaron al mismo tiempo hacia ella, rodeándola por completo, mordiendo y arañando.

"¡ARRRGH!"

El dolor la hizo llorar, pero incluso con cuarenta y cincuenta ratones de madriguera mordiéndola y desgarrándola, la velocidad de su daga cortante no disminuyó en lo más mínimo. En ese momento, ella era como la encarnación de la muerte mientras gritaba mientras su cuerpo giraba con su daga atacando a la velocidad del rayo, perforando y retrocediendo, ¡solo un pensamiento solitario llenaba su mente, y eso era mantenerse con vida!

"¡Chirrido!"

Squeak squeak ..... "

El número de cadáveres caídos de Buroping Gopher en el suelo creció más y más, y el resto de ellos ya no se atrevieron a acercarse demasiado a ella.

Los cadáveres de los ratones de madriguera ya se habían acumulado para formar un poco colina a su alrededor y un espeso hedor de sangre colgaba fuertemente picante en el pequeño espacio oscuro.

En cuanto a ella, Feng Jiu estaba cubierto de sangre que goteaba, tanto la suya como la sangre de los ratones de madriguera ...

"¡Vamos! ¿Ya no vas a saltar sobre mí?"

Su tono helado estaba fuertemente mezclado con un desafío diabólico y su mirada recorrió a cada uno de esos ratones de madriguera que se retiraban lentamente. Todo su cuerpo estalló en asesinatos sedientos de sangre y su sed sangrienta se cubrió a sí misma como si la muerte empapada de sangre viniera a reclamar sus vidas. La aterradora sed de sangre que emanaba de su ser solo era suficiente para hacer que el resto de las Madrigueras se asustaran demasiado como para dar un paso adelante.

"¿Demasiado asustado? ¡Ja! ¡No he terminado con la masacre!"

En el mismo momento en que su voz maliciosa se detuvo, su cuerpo se movió de inmediato, la daga afilada brillaba escalofriantemente mientras empujaba hacia otro ratón de Madriguera. La increíble velocidad a la que se movía la daga no le permitía ni siquiera esquivar.

"¡Chirrido!"

Sonó un chillido lamentable, fluyó sangre cálida, y la daga mató a otro ratón de Madriguera.

"¡Chirrido, chirrido!"

El resto de los Buroping Gophers, que sumaban algo más de diez, chillaron ruidosamente y huyeron por los túneles en pánico.

Se mordió el labio mientras miraba los túneles un momento, antes de ir paso a paso hacia una dirección donde sentía una ligera brisa, con cada paso que daba, dejaba una huella, y con cada huella, se iba. detrás de una gota de sangre ...

Caminó durante casi una hora y el primer sonido que escuchó fue el sonido del agua que fluía, y luego, un rayo de luz cada vez más brillante. Como había agua presente, el aire circundante era bastante húmedo, y ella mordió con fuerza con cada paso, tolerando el dolor casi insoportable, dando un paso tras otro, hasta que alcanzó el flujo de agua.

Era una piscina profunda, el fondo no era visible pero el agua era cristalina. El agua se movía y fluía, pero no se sabía a dónde fluía.

No había otras rutas que pudiera ver desde aquí, los rayos de luz inclinados provenían de encima de su cabeza, aparentemente como si estuviera en el fondo de un profundo desfiladero. A medida que el agua fluía por las paredes empinadas en riachuelos delgados, estaban cubiertos de musgo verde y algas, mientras que las enredaderas colgaban.

Ella les echó una mirada y volvió la vista. Lo que tenía que hacer ahora era no abandonar este lugar, sino preocuparse por las heridas en su cuerpo.

Si esas mordeduras y rasguños de los Buroping Gophers no fueran tratados, se infectarían. Afortunadamente, se había topado con este claro charco de agua.

Se quitó la ropa empapada de sangre de su cuerpo y colocó cuidadosamente el huevo de oro a un lado, antes de deslizarse en la piscina, dejando que el agua limpia y fresca limpiara y lavara sus heridas ...