Doctor Fantasma ( Ghostly Doctor)

3.- Soy Feng Jiu.

"¡Cielos, malditos sean!" El hombre miró la sangre que hemanaba de su pecho y la ira llenó su mente cuando arremetió con una fuerte patada en el abdomen del cuerpo inmóvil en el suelo y rugió: "¡Levántate! ¡No te hagas el muerto conmigo! " Mientras gritaba, agarró su ropa, levantó su cuerpo flácido y la arrojó sobre la cama.

El dolor insoportable en su cabeza y abdomen hizo que la cara de la persona inicialmente inconsciente se arrugase con el ceño fruncido. Una voz lloraba ruidosamente en su mente, frustrándola aún más con su cabeza ya palpitante. "¡Cállate!"

Ella gritó en voz alta y, al mismo tiempo, abrió los ojos y frunció el ceño. Realmente todavía había una voz que sollozaba en su mente, y ante sus ojos, había un hombre de aspecto vulgar que se había desnudado hasta la ropa interior, actualmente observándola lujuriosamente.

Su mirada pasó al hombre de aspecto vulgar y su cuerpo igualmente repugnante y vio que estaba en una habitación llena de decoración china antigua y su boca se convirtió en una línea recta y dura.

En su mente, esa voz llorosa después de su grito, pareció disminuir lentamente y finalmente se detuvo.

"¡Entonces! ¿Finalmente te diste cuenta de que jugar a los muertos no funciona? ¡Solo sé bueno y juega con tu señor aquí o de lo contrario! ¡Sé de muchas maneras de asegurarte de que cumplas!" Una vez que terminó de decir esas palabras, se lanzó como un lobo hambriento sobre su presa mientras saltaba hacia Feng Qing Ge en la cama.

"¡Buscas la muerte!" Con la cara llena de absoluto desprecio, gritó, levantó la rodilla doblada y azotó la pierna con una patada rápida para hacer volar al hombre de aspecto vulgar.

'¡Choque!'

"¡Oof!"

El hombre vulgar había recibido un golpe directo de esa patada y cayó al suelo aterrizando a cuatro patas como un sapo, gimiendo de dolor. Luchó por recuperarse y se puso de pie rápidamente, mirando enojado a la niña sentada al borde de la cama. Apretó el puño con fuerza y ​​lanzó un gran golpe: "¡Sucia puta! ¡Te atreves a patearme! ¡Te mataré!"

Pero, estaba completamente aturdido cuando su golpe lanzado con toda su fuerza fue atrapado y sin saber cómo lo hizo, ella agarró el dorso de su mano y tiró bruscamente hacia atrás. El sonido de los huesos rompiéndose en el aire, y el dolor insoportable lo hizo gritar casi perdiendo la cabeza. Un par de manos frías se cerraron repentinamente alrededor de su cuello y sonó otra grieta crujiente. Su cabeza cayó hacia un lado con sus ojos saltones y se cayó como una muñeca flácida. Con la muerte, ningún otro sonido salió de su boca.

El tiempo pareció detenerse en ese momento cuando el silencio cayó en la habitación. Estaba tan silencioso que podrías oír caer un alfiler.

En ese momento, la niña sentada en la cama estiró sus dedos largos y delgados y los miró fijamente. Frunciendo el ceño levemente, una leve sonrisa con un ligero tinte perverso jugó en sus labios. Pero esa sonrisa siniestra cuando se combinaba con su rostro desfigurado, era escalofriante de ver, de cualquier forma que la miraras.

El hombre que acaba de morir debe haber dejado instrucciones de que, sin importar lo que ocurra en la habitación, no debía entrar nadie. Por lo tanto, los dos guardias que estaban parados afuera de la habitación no se habían molestado cuando escucharon los fuertes choques antes, pensando que era solo el hombre torturando a la niña.

La joven que estaba en la cama se acercó al espejo de bronce y se sentó. Miró el semblante aborrecible reflejado en el espejo y entrecerró los ojos. Golpeó ligeramente con el dedo la parte superior del tocador para provocar un suave golpeteo.

"¡Habla! ¿Quién eres?" Preguntó mirándose en el espejo, como hablando sola.

Y, justo cuando terminó su pregunta, una voz sollozante habló en el fondo de su mente: "Soy Feng Qing Ge. ¿Y quién eres tú?"

"Feng Jiu". Ella abrió la boca para decir: "¿Creo que ya deberías haber muerto? ¿Por qué has dejado una astilla de tu conciencia en mi mente?"

"¡Me niego a aceptar mi destino! ¡Mi odio por Su Ruo Yun continúa ardiendo! Su Ruo Yun me puso en este lamentable estado ..." La voz sollozante de repente se llenó de odio mientras resonaba en su mente.

Feng Jiu permaneció en silencio, y no dijo una sola palabra durante bastante tiempo, solo escuchó la voz llorar. Los sollozos se llenaron de resentimiento y odio y las emociones crudas pasaron de su mente y se deslizaron en su corazón, haciéndola sentir una furia indignada que no le pertenecía.