Doctor Fantasma ( Ghostly Doctor)

153.- Feng Jiu regresa a casa.

El hombre de túnica azul la vio de pie fuera del pabellón para mirarlos sin decir una palabra y enarcó una ceja cuando preguntó: ¿Necesita la joven señorita algo de nosotros?

Su Ruo Yun recuperó sus sentidos y su mirada recorrió los rostros de los ocho hombres mientras preguntaba en un tono gentil y recatado: ¿Cuáles son sus nombres?

¿Nuestros nombres?

Se acercó más y se apoyó en el pabellón para decir: Los varios ancianos que estaban encima de nuestras cabezas habían dejado instrucciones de que nuestros nombres debían ser revelados a nuestro Señor, por lo tanto, antes de que la Joven se convierta en nuestro Señor, no nos importaría si la Joven señorita puede asignarnos números para que los usemos como nuestros nombres en el orden que usted considere apropiado.

Otro hombre que vino caminando detrás de él tenía los brazos cruzados sobre el pecho mientras miraba al hombre a su lado antes de mirar a la gente afuera con una ligera mirada de perezosa indiferencia en su rostro y dijo: Ella todavía no es nuestro Señor. ¡todavía! Así que no puede darnos órdenes. Darnos números como nuestros nombres todavía no permitirá que ella nos movilice.

Joven señorita, aunque somos parte de la Guardia Feng, todavía no la hemos reconocido como nuestro Señor. Si puede hacernos reconocerlo dependerá de sus capacidades. Otro hombre dijo mientras se acercaba, su tono claramente hostil.

Después de todo, aunque también eran Guardias Feng, pero hacia las personas que no eran su Señor, no necesitaban ser demasiado corteses.

Al escuchar esas palabras, Su Ruo Yun no estaba enojada. En cambio, reveló una sonrisa y los miró mientras decía con confianza: Todos ustedes se someterán a mí. En el momento en que su voz bajó, se dio la vuelta y fue caminando hacia el patio delantero.

Por lo que podía ver, el verdadero Feng Qing Ge ya estaba muerto y que los Guardias Feng cayeran en sus manos era solo cuestión de tiempo. ¡No creía que con lo que era capaz de hacer, sería incapaz de hacer que se sometieran!

Cuando se acercó a ellos, un hombre vestido de negro se acercó y barrió con la mirada a los dos hombres a su lado mientras decía: Ustedes no deberían exagerar. Después de todo, ella es la hija del Señor, y el Señor al que pronto le juraríamos lealtad.

¡hey! ¿Cómo sabes que tenía esa capacidad para hacernos llamarla Señor por nuestra propia voluntad? El hombre sumamente indiferente dijo indignado, obviamente sin pensar mucho en ella.

Pero no olvides cómo nos han estado apoyando los pocos viejos.

Al escuchar eso, los hombres guardaron silencio y nadie dijo una palabra más.

Después de un rato, el hombre vestido de negro dijo: Ya es hora, ¡salgamos al frente para echar un vistazo!

Podría también. Varios de los hombres reconocieron y se dirigieron juntos al patio delantero.

En ese mismo momento en dirección a la Residencia Feng, los ciudadanos comunes se reunieron en la calle principal mientras el Emperador pasaba y siguieron al contingente para observar, boquiabiertos con asombro ante la resplandeciente tropa de soldados que se dirigían hacia el Residencia Feng. Y sobre el Carro del Dragón del Emperador, el gobernante se sentó imponente mente vestido con su magnífica túnica dorada del Dragón, mientras que en el borde de un lado, vestido con una túnica púrpura y exudando un aire muy noble, estaba Murong Yi Xuan, quien lo siguió sobre un semental.

Al enterarse de que había llegado el gobernante del país, los diversos jefes de familia dentro de la Residencia Feng se sorprendieron bastante. La Residencia Feng que anunciaba a Feng Qing Ge como el Señor de los Feng generalmente no requeriría que el gobernante asistiera personalmente, pero aún así había venido. Lo que se suponía que significaba eso era bastante intrigante.