tres

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3. La mata e' mango.

—Se duermen temprano —habló Jungkook antes de cerrar la puerta del cuarto.

Ja, dormir. 

— ¿Y dónde se supone que vamos a dormir si solo hay dos colchones? —preguntó Taehyun.

—¿Y quién dijo que vamos a dormir? —le respondió Yeonjun encendiendo el televisor. 

—Ehm... Jungkook —respondió Tae, haciendo reír al resto.

—Pues que Taehyun duerma con Beomgyu, que Soobin y Kai duerman en la cama, y yo quedo en el colchón individual —propuso Yeonjun.

—BIEN BONITO, LA REINA DURMIENDO SOLITA, NO SI —se quejó Soobin.

—Hay que dejarlo solo porque el muy coñoesumadre patea peor que feto en panza —contó Beomgyu, y Taehyun confirmó con un asentimiento de cabeza—. Dos películas y a dormir.

Y eso hicieron, pusieron la película menos tenebrosa del mundo: Poltergeist, juegos malditos.

—Ni siquiera da miedo —bramó Beomgyu rodando los ojos.

—¿Cómo es que un árbol te va a agarrar? No si, voy a cortar la mata e' mango de mi casa —le siguió Yeonjun.

Pero no se dieron cuenta de  que Tae y Kai estaban abrazados a Soobin, gritando como niños pequeños.

—AY COÑOESUMADRE —gritó Taehyun abrazándose a una almohada.

—Se llevaron a la niña —sollozó Kai escondido en el cuello de Soobin, quien lo abrazó sin quitar la vista de la película. 

—Tengo ganas de mear —soltó Beomgyu—. ¿Quién me acompaña?

—Yo voy si cantamos canciones de iglesia —se ofreció Tae.

Así que pausaron la película, y esperaron por Beom y Tae, quienes volvieron pronto a terminar de verla. 

Media hora luego acabó, dejando a Beomgyu y a Yeonjun arrechos por el mal final, a Kai y Tae cagadísimos y a Soobin con hambre. 

—Tengo hambre —exclamó levantándose—, ¿quién me acompaña a hacer panquecas?

—Yo no voy, seas marico, el chamito bajó por la escalera y la mata se lo llevó. Yo no me quiero morir, gracias —Taehyun sonrió con hipocresía y Beomgyu rió.

—Vamos los cinco, y si una mata maligna intenta llevarte le ponemos a Soobin en frente y que se desmaye con su olor a culo —le propuso Yeonjun.

Si las miradas mataran, Soobin estaría preso por asesinar a Yeonjun.

—Yo voy —se apuntó Kai—, pero al primer ruidito me le lanzo a cualquiera, aviso.

—Ni que pesaras tanto —susurró Beomgyu. 

Entonces los cinco bajaron a la cocina a ver a Taehyun cocinando, porque ninguno confiaba en Soobin para preparar algo que iría a su estómago. 

Podrá ser buen expositor, pero no un buen cocinero.

—¿Qué hora es? —preguntó Beomgyu.

—Son las dos —contestó Yeonjun.

—Es temprano —mencionó Soobin.

—¿Temprano? Deberíamos estar despiertos en tres horas para ir al colegio y estamos despiertos como gente sin oficio —bramó Taehyun volteando la panqueca.

—Si la cagas —Soobin rodó los ojos y luego miró hacia la isla, donde estaba Kai con la cabeza apoyada en la misma—. Mira, Kai se durmió esperando a que Taehyun deje de ser tan aguafiestas.

—Madre chiste —Tae bufó—. Ahí están, que Beomgyu les ponga mantequilla y queso, menos a la mía, claro está.

—¿Por qué no te gusta el queso? —preguntó Beomgyu, enmantequillando la panqueca.

—Porque es leche piche, aparte está cuajada. ¿Sabes cuantas moscas pudieron haber tocado ese queso? No, gracias, prefiero no comer comida que ha sido pisada por esos bichitos. 

—¿Y se puede saber como coño te comes los tequeños? —preguntó Yeonjun.

—Eso es un caso aparte.

En fin, comieron, mandaron a Yeonjun y a Soobin a lavar los corotos mientras Kai iba al baño acompañado de Beomgyu y Taehyun limpiaba la cocina. 

Luego de acomodar todo volvieron a subir, unos más somnolientos que otros, y se acostaron en el mismo orden que Yeonjun propuso al principio.

—¿Será que salimos bien en esa exposición? —inquirió Beomgyu. 

—Seguro que si, por lo menos los ocho puntos del trabajo porque Kai y yo nos matamos haciéndolo —comentó Soobin.

—Ah yo no sé, pero nuestra lamina quedó fue nené —habló Yeonjun, Beomgyu le dio la razón. 

—El tríptico quedó fino —aportó Tae— ¿Y Kai?

—Nojoda, Kai está en el quinto sueño —espetó Soobin.

TxT in VenezuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora