doce

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12. Por hoy y por mañana.

Había presentaciones en el colegio, y nuestro quinteto representaba a tercer año, a la sección "A" para ser exactos, con canto y baile como los buenos jovencitos talentosos que era. El talento se hereda, así no sea de forma con-sanguínea. 

Estaban destacándose, las miradas de todos los presentes en el auditorio estaban sobre ellos y lo sincronizados que estaban, lo armoniosas que sonaban sus voces juntas.

Eran potentes, preciosos, brillantes. Como la definición humana de arte.

Y como las miradas estaban sobre ellos, el público se dio cuenta cuando Beomgyu tropezó un unos tubos que estaban atravesados en medio de la tarima, cayendo de bruces contra el suelo.

El primero en darse cuenta de todo esto fue Yeonjun, quien soltó el micrófono y tomó el rostro de Beom entre sus manos, dándose cuenta de la capa de lágrimas que se estaba formando en sus ojos achocolatados y de la mala posición en la que estaba su pie, así que lo montó en su espalda y bajó del escenario directo al salón de clases más cercano, importándole poco que había dejado el show a medias.

Su hermano valía mucho más que las miradas de quienes estaban ahí.

Yeonjun dejó a Beomgyu en un pupitre mientras que los demás buscaban a alguien que los ayudara. 

La ley era no dejar a nadie más entrar al salón.

Cuando una enfermera llegó les pidió a Kai, Soobin, Taehyun y Yeonjun que esperaran afuera, pero este último obviamente no obedeció. 

Después de revisar el pie de Beomgyu y vendarlo, la enfermera salió ordenándole al pelinegro que descansara.

—Dios mío, la cagué, la cagué, la cagué —Beomgyu hipó tapándose el rostro con las manos—. Soy una mierda.

—Hey, cálmate, BamBam —murmuró Yeonjun rodeándolo por los hombros y atrayéndolo hacia él—. No es la gran cosa, pequeño, casi nadie lo vio.

—¿Bromeas? Todo el colegio lo vio. Fue horrible, ni siquiera debí subir al escenario. No soy bueno para esto.

—Bam, no, estuviste genial. Somos humanos, cometemos errores. No llores... Oh, ya estás llorando —Yeonjun mordió su labio inferior abrazando más al menor, acarició su cabello intentando calmarlo. Esto era peor que verlo llorar por una caída cuando eran niños—. Hey, respira, pequeño —le pidió.

Fue cuestión de tiempo para que Soobin, Taehyun y Kai entraran, preocupados por Beomgyu.

—Oye, no llores. Cantaste y bailaste fabuloso, en serio, tu estuviste genial —susurró Kai apoyando su cabeza en el hombro de Beomgyu—. Eres un gran bailarín, eso no fue nada.

—Y cuando hiciste ese falsette, te quedó hermoso —lo halagó Soobin sonriéndole—. Concéntrate en respirar, ¿si? Hazlo lentamente, tienes que calmarte, estuviste grandioso.

—Estarás bien pronto, te lo prometo —murmuró Kai.

—Llamé a mis tíos, vienen en camino —avisó Taehyun.

—¿Qué? No ¿Por qué? —Beomgyu se alteró— Van  a molestarse conmigo por ser un fracaso —balbuceó.

—No lo eres —lo contradijo Taehyun—, eres un gran estudiante, un talentoso bailarín, cantas precioso y cocinas magnífico. No van a molestarse por un tropiezo accidental. Choi Beomgyu, eres alguien que siempre está para nosotros y es nuestro turno de subirte el ánimo hasta la galaxia más lejana. Te lastimaste el pie, debes descansar sabiendo que todo fue un accidente y que no fue culpa tuya sino del irresponsable que dejó esos estúpidos tubos ahí. Alza el rostro, seca tus lágrimas y sonríe, rey multitalentoso. 

Beomgyu sonrió aún con el rostro enrojecido, Kai y Yeonjun lo abrazaron lo más fuerte que podían, Soobin se sentó al lado de Kai, y Taehyun hizo lo mismo con Yeonjun, ambos uniéndose al abrazo. 

Juntos por hoy y por mañana, ¿no? 

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no sé si se dieron cuenta, pero esto es como un flashback, ea.

por cierto, DENLE BOLA A 'SOCIAL MEDIA' PQ ES ARTE

TxT in VenezuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora