Usandonos [Kakyoin x Jotaro]

~La Noche Más Larga~

Narra Kakyoin :
Habíamos vuelto a la escuela, solo quedaban dos semanas de clases dónde ya no se hacía mucho, solo cerraban el ciclo. Aún que muchos maestros seguían dando clases el ambiente podía sentirse más relajado... O por lo menos así era para los demás.

Sentado mirando a la ventana a espera de que terminarán las horas de clases miraba a los “chicos malos” fumando atrás del edificio. Me recordaban a Jotaro y que a pesar de ser menor de edad también fumaba. Di un suspiro largo para volver a prestar atención a lo escrito en el pizarrón.

Tan pronto se dieron las 4 de la tarde todos salieron de la escuela como si de ganar una carrera se tratara.

-Polnareff, ¿ya te vas? - me acerque a mi amigo -

-Bueno el club quiere hacer una reunión de despedida pero será hasta la otra semana y ahora no tenemos nada que hacer. ¿Tenías que hacer algo?

-No, está bien. ¿Lograste hablar con la alquiler?

-... Oh claro! La abuela, sí mira - sacó de su bolso una hoja algo arrugada y mal arrancada- ahí anoté el precio y lo que tiene. Dijo que podemos ir a verlo cuando queramos - con un tintineo sacó un par de llaves mientras mostraba una sonrisa maliciosa-

-Gracias pol... Al parecer es la mejor opción que tenemos, ¿te parece si vamos el jueves?

-Le avisaré. Entonces, me voy, camina con cuidado Nori!!

-Sí.

Mientras hacía algunas cuentas en mi teléfono sentado en el pie de la escalera que daba al salón de Jotaro vi que no era una mala opción, al contrario sobraría dinero para las bebidas y adornos.

-Bien, será aquí - guardé la hoja y el teléfono y mientras esperaba a que Jotaro mostrará su cara-

-Oh, Kakyoin!! - se acercó una joven detrás mío -

-Hum, hola

-¿Buscas a Jotaro? - preguntaba confundida -

-Sí, ¿lo haz visto?

-ahh bueno - jugaba con sus dedos- él se fue desde hace 2 horas, no entró a la última clase.

¿Qué? Entendía qué le daba pereza estar todo el tiempo en la escuela pero pudo esperarme... Hoy era de los días que iba a mi casa.

-Ya veo, seguro lo encuentro en el camino, gracias. - me despedí amablemente mientras llamaba a su teléfono pero no recibía respuesta-

Seguía insistiendo hasta que pasé por el salón de química dónde escuché el sonido de un teléfono. Me detuve y tras dudar unos segundos y abrí la puerta lentamente.

-Jo-Jotaro, ¿eres tú? - Nadie contestó - ¿Hola? - al adentrarme lo miré sentado en el piso mientras fumaba al lado de la ventana -

-¿Cómo me encontraste? - se escuchaba molesto-

-Bueno, por suerte, escuché tu teléfono y... - mientras me acercaba poco a poco el parecía frustrarse más - me tenías preocupado. No respondiste mi mensaje en dos días...

-No tuve tiempo - no se molestaba en voltear a verme-

-Seguro -era obvio que me mentía - por cierto, también quería verte por esto, mira! - dije emocionado, sin darme cuenta me ponía feliz dárselos- para ti - saqué la pequeña bolsa y extendí mis manos hasta él para que la tomará- no son caros pero creo que te gustaran y van con tu estilo.

Él la miró un buen rato sin tomarla, era tan molesto que los saqué yo.

-Son pequeños pero se dan a notar ¿no crees? Ven, te los pongo - le sonreí aun que él no pudiera verlo se notaba mi entusiasmo -