2. EL COMIENZO DE TODO

68 12 0
                                    

El tiempo paso con prontitud y Harry aprendía rápido. Lord Stark le enseñaba la política de Poniente junto con el peso de la familia Potter en el "reino" del que provenía, mientras que sus tres hijos le enseñaban todo lo relacionado con técnicas de batalla mientras poco a poco se acercaban y conocían entre sí. Los Stark sabían poco de Harrry, sin embargo: tenía catorce años, a diferencia de los doce que aparentaba por su pequeñez, y había vivido en un entorno abusivo con sus tíos.

El azabache por su parte conocía más de los hermanos, y ponía todo el empeño posible en memorizar todo lo que le enseñaban, cosa que, gracias a su memoria eidética, era fácil. Jon pudo observar que a pesar de nunca haber montado a caballo lo hacía bastante bien y que Theon Greyjoy, el otro pupilo de Nedd, lo envidiaba por ello y por superarlo  en cuanto a la destreza con la espada se refería.
También se observaba un mejor trato para con Jon por parte de Lady Stark: la mujer se mostró un tanto más tolerante con él, aunque sin dejar atrás su frialdad a la hora de dirigirle la palabra.

Aquel día en que todo comenzó, Nedd había recibido un cuervo diciendo que habían atrapado un desertor de la guardia de la noche, y había mandado llamar a sus hijos y pupilos para que presenciaran la ejecución. Por esta razón Harry estaba ensillando uno de los caballos que Nedd le había prestado con cierta reticencia. A pesar de haber leído lo que acarreaba desertar de la guardia, no entendía por qué había que ejecutarlos necesariamente. Quiso preguntarle a alguien, pero su timidez salió a relucir y se quedó con la duda.

Cuando terminaron por fin, iniciaron la marcha hacia las afueras de la ciudad, donde se llevaría a cabo la ejecución, con Nedd encabezando la comitiva.

Al llegar vieron a dos guardias llevando a un joven maniatado. Murmuraba algo sobre los caminantes blancos y Harry vio que parecía bastante asustado, así que decidió adelantarse para decir:

–Lord Stark, mi señor, si me permite, ¿podría por favor hablar un momento Con el desertor? Gracias –dijo cuando obtuvo el asentimiento que quería. Se acercó hacia el hombre y con un 《legeremens》 rápido vio los recuerdos antes de que Will desertara. Vio como él se hallaba junto a otros dos  integrantes de la Guardia de la Noche y siguió a los tres en busca del numeroso montón de cadáveres que según el mismo will se hallaban en una colina cercana y descubrió con sorpresa que habían desaparecido. Presenció como los  vasallos de los caminantes, por así decirlo, mataban a los otros 2 hombres que se hallaban con Will. El joven estaba en un árbol  y por eso no lo pudieron  descubrir.  Harry tenía estos recuerdos  como evidencia  para que cuando las cosas empeoraran se creyera la historia, así que antes  de que el recuerdo finalizara coloco su varita en la sien de Will y extrajo el hilo de memoria que esté representaba, metiéndolo después en un frasquito que hizo aparecer. A no ser que Will fuera un mago experimentado, cosa que dudaba, y modificara sus recuerdos, no dudaba de su veracidad.

Antes de que llegara a irse Will le agarró de la túnica y le suplico que advirtiera a la Guardia de la Noche, cosa que Harry prometió hacer antes de alejarse del hombre y hacerle una seña a Nedd para que procediera con la ejecución.

Will explicó su situación antes de que Nedd levantara a Hielo, su espada, sobre la cabeza del desertor, y diera el golpe final para la vida de Will. Ni sus hijos ni sus pupilos apartaron la mirada del procedimiento.

En el camino de regreso descubrieron una loba huargo  muerta, atravesada por algo parecido a un asta de ciervo o algo hecho de la misma junto con cachorros de la misma. Jon sugirió que los cinco Stark criaran los cachorros y justo cuando Robb  le preguntó si él no quería otro apareció un pequeño lobo blanco de ojos rojos acompañado de una loba de lomo y patas negras y cabeza de color blanco con manchas pardas y ojos rojos como los de su acompañante.

–Ya tenemos uno para ti, Jon, pero para quién es la loba? –preguntó Robb con curiosidad, pero antes incluso de que terminara la pregunta ya estaba respondida, pues la loba se posicionó al lado del caballo de Harry. Sin embargo Theon no lo notó.

–Podría ser para mí –dijo el joven Greyjoy con una sonrisa de alegría. No obstante, cuando se le acercó a la loba esta le gruñó y le mostró los colmillos.

–Es de Harry –repuso Jon mirando a Theon–, ella misma lo eligió –aquello lo dijo con una mueca de desconcierto en su rostro.

–¿Cómo va a poder un animal elegir a su amo –repuso este despectivamente–. Además, yo estuve aquí antes que este mago –pronunció la última palabra con cierta envidia y desprecio en su voz.

–Este mago tiene nombre –replicó Harry fríamente–, y algunos animales tienen inteligencia –y en tono muy bajo que solo Jon pudo oír añadió–: cosa de la cual pareces prescindir.

El bastardo trató de contener la risa tapándose la boca y mordiéndose levemente la palma de la mano. Después de recoger los demás cachorros retomaron la marcha. Harry había tratado de recoger a la pequeña loba, pero ella se alejó de su tacto y cuando, rendido, subió a su caballo para emprender la marcha, la loba lo siguió dócilmente ocasionando que sonriera internamente. Tal vez tenía otro familiar aparte de Hedwig.

Regresaron a Invernalia, donde les entregaron los cachorros a Arya, Sansa y Rickon, y retomaron sus actividades. No obstante pronto volvieron a ser interrumpidas, ya que el rey Robert y su comitiva real estaba viniendo a Invernalia y había que organizar los detalles para el banquete.

MAGIC CHAINSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora