One Shots - She-Ra y las princesas del poder. [Catradora]

Las secuelas. Segunda Parte.

A la mañana siguiente, las cosas estaban tensas en Bright Moon. Catra no había sido la única que había caído, también se habían desmayado Micah, Scorpia, Mermista y Spinnerella. Todos estaban reunidos en el palacio, bastante preocupados, porque no entendían lo que estaba ocurriendo.

—¿Y si ha sido algo en la comida? —preguntaba Bow.

—Entonces hubiésemos caídos todos,  no solo algunos. Por ahora, sabemos que todos los niños están bien, eso tiene que significar algo —le dijo Glimmer.

—¿Habéis contactado con Entrapta? —preguntó Adora—. Si no ha caído en el sueño, tal vez sepa lo que está pasando.

—Perfuma, Swift Wind y Sea Hawk han ido a buscarla. Solo nos queda esperar a que vengan —explicó Netossa.

—¿No podemos hacer nada? —preguntó Bow muy preocupado.

—Parece que no —respondió Adora—. Lo único que podemos hacer es estar al lado de los enfermos, que me suena fatal, pero no encuentro otra palabra para describirlos.

—¿Es que no te puedes separar de Catra ni aunque esté dormida? —le preguntó Glimmer.

—Es que estoy preocupada por ella, ¿es que vosotros no lo estáis por vuestros seres queridos?

—¿No estaba Finn con ella?

—Sí, lo que empeora la cosa. No me gusta ver a mi hije sufriendo de esa manera. Por eso tengo que estar con elle.

—Ve, Adora. Nosotros te avisaremos con cualquier cosa que ocurra.

—Gracias, chicos.
 

Adora se marchó corriendo hacia la habitación. Allí se encontró a Finn, que estaba sentade en la cama, observando a su madre.

—Hola, Finn. ¿Cómo está Catra?

—Aquí sigue, sin moverse. Al menos sigue respirando. Eso me deja más tranquile… por ahora.

Adora se sentó a su lado y le acarició el hombro.

—Mamá… ¿crees que se pondrá bien? No quiero que le pase nada.

—No te preocupes. Estoy segura de que se pondrá bien, tu madre es fuerte, siempre lo ha sido. Hemos pasado cosas peores. Pronto se solucionará.

—¿Cómo lo sabes?

—Han ido a buscar a Entrapta. Puede que ella sepa lo que está pasando y encuentre una forma de solucionarlo.

Finn no dijo nada hasta que pasó un rato considerable.

—¿Puedo quedarme aquí con ella un rato más? Solo un poco.

—Cariño, puedes quedarte todo el tiempo que necesites. No me tienes que pedir permiso.

—Gracias.

Finn se tumbó en la cama, acurrucándose a Catra, la cual ni se movía ni reaccionara. Adora se quedó mirándole.

—¿Puedo tumbarme a tu lado, Finn? 

—Sí, por favor.

Adora se tumbó en la cama, en el hueco que quedaba, de lado, mirando hacia Finn y Catra. Ella no dijo nada, solo se quedó mirando el pelo de Finn y un poco el rostro de su esposa. Estaba con los ojos cerrados, completamente inmóvil. Ambos acabaron quedándose dormidos.
 

Más tarde, Adora se fue de la habitación para hablar con Entrapta, la cual ya había llegado, sola. Finn aprovechó para ir a por algo de comer, pues podían dejar a Catra a solas, ya que apenas se movía.