One Shots - She-Ra y las princesas del poder. [Catradora]

El aniversario.

Era un día cualquiera en Bright Moon. Finn estaba ayudando a sus madres a organizar un poco el trastero. Mientras les ayudaba, se aburría, por lo que le dio por hacer preguntas, para alimentar su curiosidad.

—Oíd, madres. ¿Puedo preguntar por vuestro matrimonio?

—¿Qué quieres saber? —preguntó Adora.

—Estáis casadas, lo sé... pero, ¿desde cuando supisteis que queríais hacerlo?

Ambas se miraron.

—Bueno —empezó Adora—, para mí fue en el momento en el que tuvimos nuestro primer beso. Tuve una visión sobre nuestro futuro juntas y ahí me di cuenta de que era todo lo que quería.

—¡Guay! ¿Y tú, mamá? —le preguntó a Catra.

Esta se quedó pensativa y tuvo un recuerdo del pasado, de cuando Adora y ella eran unas simples niñas.

—Eh, Octavia. ¡Tienes cara de idiota!

Ese recuerdo hizo que a Catra se le escapara una lágrima.

—¿Mamá? —preguntó Finn algo confuse.

Fanart de wingedcorgi_art en twitter.

—¿Eh? Lo siento. Es que me he puesto a pensarlo y me he emocionado. Supongo que yo siempre supe que algún día querría casarme con tu madre.

—¡Ay! ¡Si es que eres adorable! —gritó Adora y fue corriendo a abrazarla.

Catra se quedó quieta intentando alejarse de ella.

—¡Adora! ¡Para!

—Se ve que os queréis un montón a pesar de los años —comentó Finn—, pero será mejor que os dejéis de besuqueos. ¡Dejad algo de amor para mañana, que es vuestro aniversario de boda!

Adora dejó de besarla y ambas miraron a su hije. Este no dijo nada, pero miró el reloj y se dio cuenta de la hora que era.

—Uh, vaya. Mirad la hora que es. Creo que será mejor que me vaya. He quedado con Daphne para dar una vuelta por ahí. Espero que no os importe.

—No, no, Finn. Da igual. Gracias por ayudarnos en lo que has podido —le dijo Adora.

—Eso, eso. Puedes irte con tu novia a darte muchos besitos de adolescente —siguió Catra—. Nosotras acabaremos lo que queda.

Finn sonrió y se marchó. Adora miró a Catra, que parecía preocupada por algo.

—¿Te encuentras bien?

—¿Eh? Sí, sí, es solo que me he acordado de que tenía algo importante que hacer. He de irme.

—¿Me vas a dejar a mí sola con todo lo que queda por hacer?

—No, no. Solo será un momento, te lo prometo. Mientras tanto puedes descansar, si es lo que quieres.

—Bueno... supongo que está bien. Descansaré un poco, me duele la espalda de haber cogido esas cajas antes.