5⚡️Primera cita

208 20 2
                                    

Kakashi Hatake

Siempre me pareció divertido que todos se mostraran interesados en saber qué había debajo de mi máscara.

Era interesante ver en sus ojos curiosidad ante algo que jamás conocerían. Muchas personas me preguntaban la razón de andar por ahí con una máscara desde que era pequeño. No era nada extraño que todos intentaran ver mi rostro cuando era descuidado, cosa que rara vez ocurría.

También había rumores. Sobre si tenía una horrible cicatriz, si era poco agraciado, si tenía un lunar o si era raro. Había escuchado distintos y variados rumores sobre la razón de usar una máscara, pero cada uno de ellos distaba bastante de la realidad.

En cambio, Sophora Saki nunca tuvo curiosidad en preguntarme porqué la llevaba puesta todo el tiempo. Ninguna sola vez hizo algún comentario al respecto. Después de todas este tiempo, nunca he visto una pizca de curiosidad en su rostro cuando antes de salir pongo mi máscara. Y para ser honesto, me disgustaba un poco su falta de interés al respecto. 

Estoy más que seguro de que, aún si ella nunca me hubiese visto el rostro, jamás me hubiera preguntado nada sobre ello, porque Soph no se interesaba en lo absoluto por nimiedades.

Me aterraba pensar que nada en esta vida la sorprendía. Soph caminaba por todos lados como si nada en este mundo la asombrara. Como si ella fuese dueña de él. Definitivamente era extraordinario verla caminar con unos pasos llenos de seguridad, sin detenerse a contemplar el mundo que la rodeaba. Di unas cuántas vueltas en la silla pensando cuando escuché a Shikamaru un poco molesto. 

—Kumo, deja de entrar sin tocar la puerta antes. —reprimió el Nara un poco fastidiado. 

—Sí, sí, mamá. -dijo Kumo mientras rodaba los ojos. Cuando me miró se le iluminaron los ojos. 

—¡Kakashi-San! -se emocionó Kumo y sonreí un poco debajo de la máscara. Kumo se sentó en una de las sillas frente al escritorio.

—Disculpe, Hokage-Sama. Intenté detenerla pero ya sabe cómo se pone cuando está terca, no hay ser en este mundo que le gane a Kumo Sora. —me reí. No había nada tan cierto como esa afirmación. 

Kumo se sonrojó. Levanté las cejas un poco sorprendido. Eso no era definitivamente una acción muy usual en ella.

—Ah, Kumo. No corres peligro al salir de casa, pero te vendría bien quedarte un poco más ahí.

Kumo se entristeció y todo su semblante cambió de un segundo a otro. Shikamaru y yo nos miramos preocupados. Claro que este tipo de comportamientos eran reprobables cuando eran dirigidos a cualquier persona pero que se tratara de Kumo siendo parte de un número más en las estadísticas de acoso lo hacía casi insoportable para Shikamaru y para mí. 

—Hablando de eso... nunca me dijeron que sucedió con él. -ella volteó la mirada y los dos hombres se quedaron callados. No sabían qué contestarle.

Pero aquel silencio fue suficiente para darle la respuesta a Kumo.

—¿Lo trataron como traición? ¿Se quedará para siempre ahí? -Shikamaru y Kakashi apartaron la vista avergonzados.

—¿Cómo lo sabes? -pregunté con cautela mientras la miraba con curiosidad. Ella hizo un gesto de disgusto. 

—No soy estúpida si es lo que ustedes, par de idiotas creen. -rodó los ojos con molestia antes de terminar. —Sé que la mayoría de las veces soy muy descuidada y despistada, pero los conozco mejor de lo que me conozco a mí. Sé que son un par de rencorosos vengativos y también sé las leyes de Konoha. Lo que hizo ese tipo bastaba sólo para unos años en la cárcel antes de que fuera libre, pero también sé que un par de años no sería suficiente para ustedes. Al yo ser su mano derecha, es obvio, que aquel ataque pudo clasificarlo como una acción para llegar a usted. Lo cual es estúpido, si me lo preguntan. Pero al estar Shikamaru ahí de testigo, no se necesitó investigar tanto los hechos, par de corruptos. 

Soph ⚡️ Hatake KakashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora