Amor entre Rejas

Te quiero...

Luego de ducharme me volví a poner la única ropa que tenía y me acosté en ese colchón viejo y gastado color gris.

Tomé una frasada y me tapé con ella, me saqué el sweter y lo usé como almohada...la que había antes no tenia ni relleno.

Esta sería mi primera noche aquí, en este infierno.

Trate de dormir pero Tómas interrumpió mi intento de sueño.

Todo esto es su culpa, me vengaría de él.

Aún no creo lo tonta que fui, Tóm ni siquiera me decía algo lindo.

Yo era una chica descartable para el.

Luego la imagen de Matt llegó a mi cabeza, lo conozco hace tres días y es mi único apoyo aquí, que me halla prometido sacarme de aquí fue algo inesperado, siempre supe que no era mal chico...

Pera ahora que lo pienso... " Lo malo que te pasó o te pasará es por algo malo que hiciste o harás."

Si esta frase es cierta...que será capaz de hacer Matt?

Mas tarde me acordé del holfanato donde viví y de mis padres desalmados.

Y por ultimo me acordé de donde me encontraba ahora...un prostíbulo. Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos como lluvia mientras oía el viento que movía los pastizales de afuera.

No reprimir los sollozos, necesitaba desahogarme.

Llore durante mucho tiempo hasta que caí en un sueño profundo.

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Me desperté pero sin abrir los ojos.

Seguía en ese colchón duro, pero estaba calentita.

- Despierta delicia, me debo ir rápido...

Abrí los ojos rápido y me encontré con un Matt acostado a mi lado abrazandome por la cintura, con una sonrisa cálida.

- Pero que....-me senté en el colchón y refregué mis ojos cansados. Matt hizo lo mismo.

- Buen día, como durmio??

- Nunca dormí mejor en toda mi larga vida- dije sarcásticamente.

- Lo lamento Mari...se que dormiste mal, lo siento. Bueno...traje un desalluno para ti- me extendió un sándwich de jamón y queso.- se que no es el mejor desalluno pero...

- Tranquilo Matt...en serio apresio esto.- Matt sonrió tímidamente y se paró.

- Bueno Marina... Ya debo irme.

Me paré rápido.

- Que? Tan rápido?

- Me voy a Francia linda. Descuida hoy un tal Christian ira por ti al prostíbulo si? El irá y te dirá " Que tal bonita?" Así sabrás que es él okey?

Asentí con la cabeza y la boca llena de jamón y pan.

Matt miró su reloj de muñeca y luego a mi.

- Mari... Debo irme...

Ambos quedamos en silencio varios segundos, hasta que el se asercó a mi y me abrazó fuerte. Al parecer Matt tenía fuertes brazos...

Seguíamos abrasandonos hasta que él dijo algo que me paró el corazón.

- Cuidate Mari, te quiero- TE QUIERO, nadie en toda mi vida me había dicho te quiero, ni siquiera Tómas.

Se separó de mi esperando una respuesta, pero lo único que resivió fue una cara confusa. No estaba preparada para responder un te quiero.

- Emm... Okey mejor ya me voy...eee adiós...- se dio media vuelta y sacó la llave de la puerta.

- Espera Matt!!

El se dio vuelta, tenia cara de desilucion.

- Si Mari??

- Yo....yo, también te quiero.- dije rápidamente y nerviosa en su rostro se pintó una enorme sonrisa. Me guiñó un ojo y se fue.

Se fue y quedé sola...mirando aquel solitario campo.

Miré el suelo, y allí estaba otro taper con una pasta.

No la iba a comer a no ser que quiera quedar dopada.

Tomé los dos tarros de "comida" y los tiré al water su contenido.

Tendría que actuar dopada estos días si no quiero que descubran que me traen comida.

Ahora que lo pienso, quien me traerá comida ahora??

No soportaría dos semanas sin comer...

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Las horas pasaban y lo único que tenia para entretenerme era la vista al campo y...pensar.

PENSAR

Pensar en que haré cuando salga de aquí.

Pensar en el desgraciado de Tómas.

Y pensar en como parar de llorar.

Estaba tranquila, pensando , hasta que Aaron se arrimó a mi jaula y sin decir una palabra me pasó otro taper y un vestido entre las rejas.

Se dio media vuelta y comenzó a avanzar.

- Aaron!! Que se supone que tenga que hacer con este trapo?

- Es tu vestimenta de trabajo, tabla. Vistete en una hora vendremos a buscarlas.

Era un vestido de prostituta.

Hoy seria mi primer día de "trabajo".